Narra Hela:Una lucha cuerpo a cuerpo comenzó entre ambos, pero gracias a un descuido de mi parte, causado por ese hombre que se encontraba malherido, termine por recibir un golpe en el rostro con tal fuerza que me hizo volar hasta unos metros estrellandome contra la pared. El sabor a sangre en mi boca se hizo presente, trate de levantarme rápido, pero mis músculos sé encontrar un poco fatigados por haber corrido por mucho tiempo y ahora librar una pelea con un animal repleto de esteroides.—Auch... —me levanté limpiando un poco de sangre de labio —Al menos….Ya dejaste de golpear como una niña.—No eres rival para mi —puse los ojos en blanco, no entendía por qué los hombres siempre decían eso cuando se enfrentaban con una mujer —Eres una…—Si, si ya lo se….¡Carajo! —me acerque limpiando el polvo de mi ropa —Soy una mujer, y bla, bla, bla—era hora de volver a la pelea —Ahora deja tus comentarios machistas, porque tengo que matarte antes que se me enfrié el cuerpo.Ambos estamos a punto
Los besos fueron subiendo de intensidad hasta llegar al punto donde ninguno de los dos recordaba el dolor de nuestras heridas. Tengo que admitir que a lo largo de mi vida habia estado con muchos hombre, pero ninguno me hizo sentir lo que este italiano.Sus besos recorrieron mi piel sin detenerse a causa de mis cicatrices, como otros hombres lo habian hecho. Las caricias del italiano recorrieron toda piel, incluso llego a traspasar esas partes que nunca habia dado paso a alguien mas.Termine perdida gracias a sus besos y al rose de sus manos por todo mi cuerpo, me detuve un momento para verlo a los ojos. Las palabras de mi padre resonaron en mi cabeza a pesar de que llevaba mas de una década muerto.“Los sentimientos deben ser destruidos”—A la mierda —volví a besarlo.A la mañana siguiente, al abrir los ojos me encontré entre los brazos de Alessandro, solo pude sonreír al verlo aun dormido. Me acurruqué en su pecho dispuesta a dormir nuevamente, pero un sonido extraño acercándose hizo
Narrador:Todos los miembros observaron a Noah preguntándose que tipo de habilidades poseía, Hela noto de inmediato la mirada de Leonard sobre la mujer de su amigo, reconociendo al instante esa mirada llena de malas intensiones.Un aroma extraño en el aire hizo que Hela llevara su mirada al pasillo de las habitaciones encontrándose con la mirada de Caronte, ambos asintieron cómplices de lo que estaba a punto de suceder. Como Noah no podría tatuarse por su embarazo, tendría que ser un tatuaje temporal, pero esperaba que nadie lo notara, ya que aquello iba en contra la reglas del paraiso.—Llego Caronte —se acercó para susurrar cerca del oído de la joven—Debes seguirlo.—Bien.. —Noah camino hasta el pasillo con pasos tímidos.—No pongas esa cara D´angelo —ella se acerco a un lado del primer miembro —Me encargué de todo.—Sabes lo que sucederá si algo llega a sucederle a mi mujer —un poco cansada suspiro.—Si, no tienes que recordármelo siempre —se cruzó de brazos escondiendo una sonrisa
Narra Hela:Estaba segura de que intervenir en un asunto de Vicenzo, me llevaría a obtener una nueva cicatriz para mi colección. Se que muchas veces lo había molestado al punto de sacarlo de quicio, en algunas ocasiones, pero siempre me aseguraba que fueran cosas sin importancia, me gustaría que este también fuera el caso, pero me temo que no será asi.—Dejalo hablar, Vicenzo —tuve que colocarme delante de Alessandro para protegerlo una vez mas de la muerte —Ningún hombre busca su muerte con tanta insistencia como lo hace el. De seguro lo que tiene que decir es muy importante.La mirada de Vicenzo fue una acusatoria, llevaba años brindándole mi amistad y una alianza perfecta, nunca había intervenido en alguna de sus decisiones o intervenido por la vida de alguno de sus enemigos, a pesar de que conocía a mas de uno, hombres que no dudaron en pedir mi ayuda, pero siempre me puse del lado de Vicenzo. En muchas ocasiones había escuchado sobre la cólera de el, y las consecuencias que traía
Narra Hela:Cuando el último hombre cayó muerto, al suelo del bosque, cerré los ojos sintiendo ese vació que te envolvía al quitarle la vida a otra persona. Mis manos se encontraban tan manchadas de sangre que había considerado en mas de una ocasión que al llegar mi partida, tenia un lugar especial al lado del gobernante del infierno.Muchas veces pensé en retirarme, solo desaparecer sin que nadie sepa de mi paradero, pero no había nada que me impulsara a hacerlo. Ya no podía tener una familia y el amor, el amor solo era una ilusión, algo químico que envenenaba muestras, mentes para luego con el pasar del tiempo desaparecer, eso era el amor.El amor era algo que no podría conservar por mucho tiempo, de que sirve hacerlo, si sabrás como sera el final del camino.Note como uno de los hombres que había traído conmigo para que me ayudaran con los cuerpo llevo su mirada detrás de mi. Al voltear me encontré con esa mirada, pero algo había cambiado en esa adorable mirada azul, ahora estaba l
Narrador:Mucho tiempo después...Cuando se cumplió los cinco meses del embarazo de Noah, el tercer miembro se encontraba mas que feliz habia soñado que llegaría una niña a este mundo, pero aquello también le preocupaba. Una niña igual de hermosa que su madre, pero con mismo corazón tan oscuro como él de su padre, aquello seria una mala combinación.—Encárgate de las camionetas —Hela contesto tratando de ignorar a Alessandro —Todo tiene que estar mas que listo.Luego de su último encuentro, la tensión entre ambos había aumentado, al grado que ninguno de los dos podía estar en la misma habitación a solas por mas de 5 minutos. Asi que Hela tuvo que permanecer en vela por mas de una noche, logrando que ella terminara ausentándose algunos dias para descansar, retirándose a su departamento para dormir todo el dia.—Si, no tienes que preocuparte —ella estuvo a punto de retirarse, pero Alessandro la sujeto del brazo.—Suéltame —levanto su mirada —Antes que te rompa el brazo.—Ya no quiero es
Narra Hela:Tuve que tratar de tranquilizar a Noah, tengo que admitir que esta sensación de importarle a alguien se sentía tan bien, o quizás eran los efectos de la pastillas que habia tomado. Con mi típica sonrisa, baje las escaleras acompañando a mi amiga, encontrándome nuevamente con la mirada de ese idiota. Pensar que ahora le debía un favor, provocaba que mi estómago se revolviera, o tal se trataba de todo ese alcohol que ingerir anoche y las drogas, por supuesto.—Estaba a punto de subir — caminé hasta la salida, hoy tendría mucho que hacer, por haberme ausentado el dia de ayer —Tomen asiento, el desayuno se enfría —me detuve al escuchar la voz áspera de Vicenzo —Dije que tomaran asiento.Me quedé un momento observando al primer miembro sin saber muy bien lo que estaba tratando de hacer, ya que su expresión no iban de la mano con sus palabras.—Pueden tomar asiento —con mucha desconfianza me acerqué hasta la mesa —Desayunarán con nosotros.—¿Te encuentras bien, Vicenzo? —dije un
Tratar de controlar a mi corazón, cada dia se tornaba mucho mas difícil.—¿Aun continuas molesta con Alessandro? —pero tratar de aparentar que no me interesaba era aún mas difícil —Se que puede…—Podemos…..Podemos tratar de no hablar de ese idiota — suspiré desviando la mirada, no quería que Noah viera mis prontas lágrimas —Por favor.—¿Alessandro te gusta? —esa pregunta fue como un golpe en mi espalda.—Nunca me podría gustar alguien como el —dije sin pensarlo tratando de convencerme de que no sentía nada por aquel italiano, que él no era dueño de ese sentimiento que desgraciadamente se hacía mas fuerte con cada día que pasaba —Si fuéramos los únicos seres humanos en el mundo, preferiría comérmelo que repoblar…. el mundo con sus hijos.Esta vez no fue Alessandro quien termino por herirme, habia sido yo misma la que ahora me causaba tal dolor. Lleve mi mano a mi vientre siendo ese dolor nuevamente, aunque trate de controlarme las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos.—Ale…—Necesi