Punto de Vista de Noah

“¿Estás bien?”, preguntó Briana.

Abrí los ojos de golpe y lo primero que vi fue a ella flotando sobre mí.

Briana.

Mi cabeza dice su nombre y siento una creciente sensación de satisfacción de que ella se hubiera quedado atrás por mí.

“Pensé que te habías ido con ellos”, dije, incapaz de ocultar mi felicidad. Briana todavía tenía ese punto débil por mí. Podía sentirlo cada vez que estábamos cerca.

La atracción seguía ahí, pero más que eso, me di cuenta de que Briana siempre había sido amable conmigo, incluso cuando yo fui grosero con ella cuando era más joven.

Ella nunca me había gustado antes, incluso cuando no me había hecho daño.

Briana se encogió de hombros. “Tengo que asegurarme de que estés bien por el daño que mis hijos te causaron”.

“No son solo tus hijos. Son nuestros hijos”.

Vi la mirada afligida en su rostro. Ella se levantó inmediatamente, pero yo le agarré la mano mientras me ponía de pie también.

Briana forcejeó con mi agarre, y yo sabía qu