Punto de Vista de Noah

Estacioné mi coche afuera de la mansión Ford y respiré profundamente.

Luego, moví el espejo retrovisor para mirarme la cara.

Bajé las ventanillas, respiré aire fresco para calmar mis nervios y esperé a que hubiera actividad dentro de la casa. No quería parecer demasiado emocionado cuando en verdad lo estaba.

Seguí frotando mis palmas con anticipación cuando escuché los sonidos de los niños.

Mi corazón dio un vuelco.

Miré la hora y suspiré.

Abrí la puerta del conductor para salir.

Desde el asiento trasero, saqué varias bolsas y caminé hacia la casa frente a mí.

Toqué el timbre y, en lugar de una sirvienta, me saludó Marcus Ford.

"¡Buenos días!".

Él abrió la puerta más para dejarme pasar.

Desde la entrada, podía escuchar a los niños. Parecía que estaban jugando.

"Perdona el caos, pero mis otros hermanos también están aquí”.

Asentí y respiré profundamente.

En lugar de un hombre adulto y Briana, también tenía que conocer a los hermanos de Marcus Ford.