Punto de Vista de Noah

“Nos vemos en el Cañón Azul”, le informé a Brent y terminé la llamada.

Caminaba a paso rápido hacia mi coche cuando un hombre me interceptó.

Era el jefe de mi equipo de seguridad.

“Ed”. Asentí con la cabeza a modo de saludo.

“Señor. Estamos vigilando la casa y a su familia”, informó.

“Bien. Mantenme informado y recuerda mis palabras. Si les sucede algo, todos pagarán caro”, advertí antes de subirme a mi coche y alejarme.

Esta era la primera vez que usaba mi nombre y mi riqueza para amenazar a alguien. No estaba acostumbrado a hacer eso, pero el instinto protector en mí era el que hablaba. No sé qué haría si algo le sucediera a mi familia, especialmente porque no estaba cerca para protegerlos.

Cuando llegué al Cañón Azul, Brent ya me estaba esperando.

“¿Qué descubriste?”, pregunté en el momento en que me senté.

Brent me entregó un papel.

“La declaración del sospechoso. Aparentemente, alguien le pagó. Seguí investigando y tu tío encaja con la descripció