Punto de Vista de Noah

No podía explicar la repentina tristeza que me atacó en ese momento.

Lamentaba los años perdidos. Si tan solo me hubiera tomado el tiempo de buscar a Briana después de regresar de mi tratamiento en el extranjero. No debí perder tanto tiempo.

Suspiré y me detuve frente a mi coche.

"No cabemos en tu coche", anunció Briana cuando vio con lo que vine.

Me detuve y me di cuenta de que mi coche ni siquiera era apto para niños.

Me golpeé la cabeza mentalmente. En mi emoción, se me pasó por alto que mi coche sería demasiado pequeño para acomodarlos.

Miré tímidamente a Briana y me froté la nuca con estupefacción.

Entonces, me di cuenta de que no tenía un vehículo lo suficientemente grande para acomodar a mi familia. Hice una nota mental para mí mismo para comprar uno.

"¿Debería pedirle a mi oficina una camioneta?", le pregunté a Briana, completamente desorientado.

El hotel reservaba una camioneta para que los huéspedes la usaran para hacer turismo. También incluí