Relata Alex:—Señor Grand, me avisan en recepción que lo buscan. — La voz de Olivia, mi secretaría, suena por el auricular.—¿Quién?. — Me extrañó, no esperaba a nadie para ese día.—Es una mujer, la señora Joselin Morales. — Ese nombre resonó en mi cabeza, dejándome en blanco por un momento. — ¿Señor?. — Insistió Olivia al no tener respuesta de mi parte.—Sí, bueno… Dígales a los de recepción que estoy muy ocupado, no puedo atenderla.—Lo siento, señor, pero la señora insistió en que no se retirará hasta que la atienda. — Tragué grueso. — ¿Desea que llamé a seguridad?. Pensé que eso podría ser una muy buena solución, que seguridad la sacara y vetarla para que no la volvieran a dejar entrar nunca más, pero si esa mujer hacía un escándalo, que lo más seguro, era que lo hiciera, indudablemente, Ava se enteraría y eso era lo que yo, menos quería.—No, no. Dígale que pase. — Colgué.Me sentí algo ansioso, solté un poco mi corbata, hacía muchos años que no veía a esa mujer y
Relata Ava:Sentí un pinchazo en el corazón, mi cuerpo temblaba. Ahí me quedé, congelada, con la mano en la perilla de la puerta de la oficina de Alex, escuchando sus gritos, mi esposo discutía con una mujer, una desconocida.—¡JAMÁS VUELVAS A DECIR O INSINUAR ALGO COMO ESO! ¡TÚ NO SABES NADA!. — Oí la voz de Alex.—¡Claro que lo sé! ¡Te conozco, Alex! ¡Vivimos juntos! Lo recuerdas, ¿No?. Cuánto nos amábamos… Te lo dije, te pedí que lucharas, que me demostraras tu amor, que te convirtieras en un hombre con recursos y luego, me buscarás. Lo hiciste, ¿No?. — La mujer de nuevo hablaba con seguridad. «¿Alex hizo todo por esa mujer?».—¿Acaso te busqué?. — Lo escuché responder. Sentí una pequeña sensación de alivio al oír la respuesta de mi esposo.—Seguramente, no has hecho solo porque todavía estás casado. Pero hiciste lo que te pedí, me demostraste lo grande que puede ser tu amor. Ahora, solo tienes que divorciarte, tomar tu parte del divorcio y nos iremos juntos… Seremos fel
Relata Alex:De nuevo, era sábado, no tenía mucho apuro esa mañana, puesto que Ava había salido temprano.Ese día debíamos ir a visitar a su abuelo, pero ella tenía un compromiso con sus amigas y decidió encontrarse primero con ellas para poder pasar la tarde tranquila en casa del señor Chester, sin otros compromisos que nos interrumpan.Le hacía falta un descanso, desde que se anunció lo de la nueva línea de ropa curvy en la empresa, el trabajo había sido una locura y bueno, yo estaba acostumbrado a eso, pero al parecer, ella no.Cada vez la notaba más cansada y despistada, comenzaban a marcársele unas ojeras y casi todo se le olvidaba, eso sin mencionar, que parecía más tensa, más ansiosa e irritable, sin embargo, yo la comprendía, el estrés puede ser muy dañino.Todo esto, se intensificó, sobre todo con la llegada de Joselin, supuse que a pesar de mi explicación, Ava no podía evitar sentirse ansiosa y quizás algo insegura, sabiendo que había una exnovia cerca.Debía pensar en
Relata Alex:Ya estaba hecho, Joselin estaba fuera de mi vida. Voltee hacia Ava, pero ella ya subía las escaleras, la seguí. Al entrar a nuestra habitación, vi completamente atónito, como Ava sacaba una maleta y algunas prendas de ropa de nuestro closet.—Ava, ¿Qué haces?. — La tomé por un brazo, para detenerla.—Te ahorro trabajo y tiempo. — Respondió ceñuda, soltándose de mi agarre para continuar recogiendo.—¿Qué? ¿Pero qué dices? Yo no quiero nada con esa mujer…—Por ahora…—¡Ava, por favor!. — La tomé por ambos bazos frente a mí, obligándola a mirarme. — Yo te amo, yo no quiero nada con esa mujer, tienes que creerme.—Eso dices, ahora, como todos los demás, llegará un momento en que terminarás cediendo, siempre pasa así… Entonces, te voy a ahorrar el mal momento de dejarme.—Jamás te dejaría, te amo. — Hizo un puchero ante mi afirmación y bajó la vista.—Entonces, ¿Qué hacía en nuestra casa? ¡Dentro de nuestra casa, Alex! ¡Justo cuando yo no estaba!. — Gritó trat
Relata Ava:Entré en nuestra habitación para hacer las maletas, intentando contenerme, no era muy fácil, la garganta ya me dolía, mi cuerpo me dolía, mi corazón me dolía.—Ava, ¿Qué haces?. — Alex entró y me tomó por un brazo.—Te ahorro trabajo y tiempo. — Respondí ceñuda, esa era la mejor manera de controlar las lágrimas, mostrándome enojada. Me solté de su agarre para continuar recogiendo mis cosas.—¿Qué? ¿Pero qué dices? Yo no quiero nada con esa mujer…—Por ahora… — Empecé, pero él me interrumpió.—¡Ava, por favor!. — Me tomó por los brazos, para verme fijamente a los ojos, con esa penetrante y azul mirada que causaba tanto en mí. — Yo te amo, yo no quiero nada con esa mujer, tienes que creerme.—Eso dices ahora, como todos los demás, llegará un momento en que terminarás cediendo, siempre pasa así… Entonces, te voy a ahorrar el mal momento de dejarme. Expliqué intentando sonar tranquila. Esa era mi realidad, eso era lo que había vivido por años. No iba a negar que
Relata Ava:Apenas llegué al aeropuerto de París, encendí mi teléfono, tenía innumerables cantidades de mensajes de mi abuelo, de Alex y de algunos amigos preguntándome en dónde estaba.Me di cuenta de lo incorrecto que fue irme así, pero tenía mis razones, si no me alejaba de Alex, seguramente terminaría cediendo ante él. Y si le avisaba a mi abuelo, él podría terminar por convencerme de quedarme.No me quise arriesgar y salí directo al aeropuerto, aunque todavía sopesaba lo que hacía, puesto que, visitar a mis padres, no sería una situación fácil.Llamé a mi abuelo, rápidamente, con algo de vergüenza.—¿Abu?.—¡Ava! ¡Por Dios! ¡¿En dónde estás?! ¡Nos tienes a todos con el corazón en la boca!.—Lo siento… — Murmuré soltando las lágrimas. — No era mi intención preocupar a nadie.—¡¿Pero en dónde estás muchacha?!.—En París. — Musite cerrando los ojos.—¡¿En París?! ¿Tú estás bromeando conmigo? ¿No es así?.—No, Abu. Estoy en París, vine a visitar a mis padres. — Hubo
Relata Ava:Me iba a volver loca, sí, seguramente eso sucedería. Estaba en casa de mis padres y con la única persona con la que podía hablar por momentos, era con Cristina, el ama de llaves, y aunque disfrutaba de los breves momentos de su compañía, la mayor parte del tiempo, me la pasaba sola.Mi madre, siempre estaba en su mundo, arreglando fiestas y eventos, mi padre en la empresa, a duras penas, lograba verlo, en ocasiones. Y yo, extrañaba a Alex, cada día, cada minuto, como si se tratara de una adicción, de la cual sufría por abstinencia.Siempre, pensaba en Alex y todas las noches, lloraba en silencio, añorando su abrazo, su aliento en mi cuello antes de dormir y sus palabras de amor. Inclusive, había días que, de la nada, me daban unos ataques de ansiedad que me empujaban a volver y difícilmente los contenía.Ya había soportado un mes sin Alex. Y aunque le pedí por medio de mi abuelo que no me buscara, todos los días miraba por la ventana de mi habitación, esperando verlo l
Relata Alex:—¿Señor?. — Olivia se asoma con mucho cuidado en mi oficina.—Olivia. — Respondo sin siquiera levantar la vista, estoy concentrado firmando papeles. — ¿Ya hiciste lo que te pedí?.—Sí, señor, ya hablé con su abogado, me dijo que se pondrá en contacto con la señora Joselin Morales y le hará saber sobre su decisión.—¿Y tienes alguna noticia de…?.—No señor. — Me interrumpió, hablando rápidamente. — Todavía no han encontrado nada. — Levanté la vista, ceñudo.—Gracias, ya puedes irte. — La observé serio. Ella prácticamente salió disparada.Suspiré tirándome en mi asiento, debía intentar calmarme, ya hasta Olivia me tenía miedo, pero últimamente el mal humor se había apoderado de mí.No era fácil vivir cada día extrañando a Ava, pero ¿Qué más podía hacer?.La policía no había dado con Mike y Cecil, me parecía normal que Mike se ocultara, pero ¿Por qué lo haría Cecil? Ella fácilmente podría declarar y salir librada con trabajo comunitario o alguna tontería, eso