Relata Ava:Salimos para la empresa muy temprano, por supuesto, Alex me acompañaba.Ese día, era muy importante para mí y para G&G, puesto que, una importante diseñadora e inversionista había presentado una solicitud para hacer su nueva línea de ropa con nuestra empresa, esto, gracias al gran éxito de nuestras últimas colecciones.Esa era una grandiosa oportunidad, si lográbamos asegurar ese proyecto, ya tendríamos adelantado medio trabajo para la siguiente temporada y además, nuestra empresa obtendría mayor prestigio en el mundo de la moda, consiguiendo consolidarse como una de las principales empresas en la industria de la moda.Ahora, que yo ocupaba el cargo de CEO de la empresa, no podía dejar pasar este obsequio de la vida, no cuando quería demostrarle a mi abuelo y a todos, lo capaz que podía ser para dirigir la empresa.Alex me apoyaba, obviamente, y me acompañaba en todo este trayecto, solo que ahora, él ocupaba el cargo de vicepresidente.Finalmente, mi abuelo me había
Relata Ava:Me había sentido con algo de malestar últimamente, pero era sobre todo, después de tomarme mi infalible anticonceptiva, la cual, me estaba provocando náuseas, así que pensé, que quizás la marca de la pastilla, no me estaba cayendo muy bien, debía cambiarla.Rogaba mentalmente porque así fuera y no se tratara de otra cosa.Y en vista de esta situación, que ya me tenía un poco irritada, decidí darle una rápida visita a mi médico.Sin embargo, al llegar al consultorio, me encontré con que mi médico no estaba disponible por una emergencia personal y no me permitieron ver mi problema con otro doctor.La secretaria, algo pedante, por cierto, me indicó que debía pedir una cita con el mismo médico que me había estado tratando.Algo molesta, pedí la cita, que me la dieron para un par de días después, fue frustrante, me fui del consultorio refunfuñando y conduje de regreso a casa.No obstante, un mal presentimiento me perseguía, sentía que había algo más en mis náuseas que u
Relata Alex:Ava se quedó pensativa y con la mirada gacha, lentamente, fue deslizando la mano hasta su vientre.—¡Entonces, Ava! ¡Dime la verdad! ¡¿Tú no quieres tener un hijo conmigo?!. — Grité con fuerza, provocando un respingo en ella.—¿Qué si lo quiero?. — Musitó, sin mirarme. — Todavía no lo sé, no sabría decirte.—Después de tres años juntos y tener nuestros gemelos, ¿Todavía no lo sabes? ¿Todavía a estas alturas…? ¿Ni siquiera tienes el valor para decírmelo?.Vi el rastro de dolor en sus ojos y pude sentir, como me hervía la sangre por la rabia. No quise decir nada más, salí del baño directo hacia nuestro closet, en donde tomé la primera franela que encontré, un suéter, unos tenis y comencé a vestirme.—¿Qué haces? ¿A dónde vas?. — Preguntó, apenas me vio poniéndome las prendas a toda velocidad.—Necesito dar una vuelta. — Gruñí, pasándole, por un lado, para salir.Comencé a conducir, no sabía exactamente hacia donde me dirigía, solo sabía que necesitaba aire fres
Relata Ava:Alex estaba feliz, de eso no cabía ninguna duda y aunque en un principio, yo no quería quedar en estado, sentía que su emoción era contagiosa, que se extendía hasta llegar a mi corazón, porque yo misma, comenzaba a sonreír ante la noticia de mi embarazo.¿Tenía miedo? Sin lugar a dudas, me invadía el pánico, pero las palabras de Alex y su apoyo me dieron un cambio de perspectiva y comencé a ver mi embarazo, de una manera diferente.Una pequeña ilusión nació en mi interior.Alex quería ir al médico al día siguiente, se notaba muy ansioso, sin embargo, le tuve que insistir en que ya tenía una cita programada para dentro de unos días y como estábamos bastante ajetreados con el trabajo, no le quedó más opción, que aguantarse.Al día siguiente, fuimos al trabajo como siempre y por más que Alex quiso gritar la novedad del nuevo integrante de nuestra familia a los cuatro vientos, me tocó convencerlo de que lo mejor, era esperar hasta que un médico lo confirmara.Él no querí
Relata Alex:Con el embarazo de Ava más avanzado de lo que esperábamos, las preocupaciones que ella trataba de pasar por alto, para mí, eran prioridad.Y creo que lo más estresante de todo, era evitar que ella se estresara, valga la redundancia. Sobre todo, considerando lo terca que mi esposa podía llegar a ser.Pero le prometí ayudarla y apoyarla en todo este proceso, así que, cada día, me esforzaba el doble en el trabajo para liberarla de compromisos, evitándole las presiones y así hacer su embarazo, más llevadero.Solo que, entre más lo intentaba, ella parecía más tensa y enojada.El desfile sería en unos días y todo lo que nos faltaba, era afinar detalles. Pero Ava insistía en encargarse de todo y bueno, eso trajo discusiones.Con el avance de los días, Ava estaba más voluble, parecía una bomba de tiempo por estallar, no obstante, su mala actitud no me iba a hacer cambiar de parecer, ella debía enfocarse en el bebé, en cuidarse durante su embarazo, el trabajo, debía ser secu
Relata Ava: Tenía mucho miedo, los pequeños aguijonazos en mi vientre se hacían cada vez más continuos y cada vez, más personas, se conglomeraban a mi alrededor.Al principio, como en cualquier otro evento, saludé efusivamente, recibiendo con una sonrisa las felicitaciones y siendo muy amable, sin embargo, comenzaba a sentirme agobiada y voltee, buscando el apoyo de Alex, sabía que si alguien podía sacarme de allí, era él.Pero Alex no estaba.No supe en qué momento se había ido, miraba alrededor, entre todos los rostros que me rodeaban y el de Alex, no aparecía, ni cerca, ni lejos.Mi respiración se hizo más agitada, mis nervios se acentuaban, sentía que necesitaba algo de aire.—Por favor… Discúlpenme. — Intenté pasar entre las personas, buscando mi auxilio, mi socorro: a mi esposo.Caminé un poco y entre cada tanto, las personas me detenían para seguir con sus halagos, intentaba disculparme cada vez, siguiendo mi camino por todo el stand, intentando encontrar a Alex.No l
Relata Ava:—Acepto, solo con una condición. — Murmuró Alex, con un gesto de picardía, deslizando la mano con la que antes acariciaba mi mejilla, por mi brazo.—¿Cuál?. — Pregunté sintiendo un cosquilleo en mi piel, al contacto de su tacto.—Que… Aunque nos enojemos… No podemos dejar los juego y los cariños maritales de lado… Es fatal acostarnos a dormir enojados. — Enunció con mucha seriedad.—¿Eh?. — «¿De dónde saca esas cosas en un momento como este?», Sopese perpleja.—Creo que sería una buena opción… — Comentó pensativo. — Si estás enojada conmigo, esa misma noche, de inmediato, tienes que azotarme, así sueltas la rabia y yo me relajo… — Comentó como si nada, mientras se encogía de hombros.—Ja, ja, ja. — Estalle en una carcajada, no podía con las fantasías de mi esposo. — ¿Y qué pasará si eres tú el que está enojado?.—También podemos intentarlo. — Elevó una ceja, con malicia. — No sabemos si los azotes te terminen gustando también y prometo ser muy cuidadoso.—¡
Relata Ava:—Disculpe… — Eso me irritó mucho. Es decir, ¿Qué tan descarada podía ser esa mujer para pedirme los datos de mi marido después de todas las veces que la he visto tan pegajosa con él? Ella podía ser mi ídolo personal, pero con mi Alex, ninguna regalada se metía. — Pero, ¿Qué pretende?. — Gruñí.—¿Qué?. — Ella pareció notar mi repentino cambio de humor.—Quiero decir… — Inspiré, intentando controlarme. — Desde que iniciamos este proceso, no he podido evitar darme cuenta de la… “Preferencia”, que tiene por mi esposo. — Expliqué muy seria. — Y no puedo evitar dejar de preguntarme, ¿Qué es lo que pretende con él?.—No pretendo nada, señora Grand, solo que, tanto en la vida, como en el mundo de los negocios, es más fácil llevarse con los caballeros que con las damas, las mujeres solemos interponer nuestras emociones y nuestros sentimientos, como usted lo está haciendo, los hombres, son más claros y puntuales… ¿O acaso el señor Grand sugirió alguna vez que yo le hiciera a