Anoche, luego de arreglar nuestras situaciones, regresamos a nuestra casa juntos. Hemos planificado ir a la casa de sus padres hoy para buscar su ropa y el auto. Ellos nos recibieron con los brazos abiertos. No esperé verlos tan animados y felices.
—¿Cómo les fue en su reconciliación? — fue la pregunta inicial, antes de cualquier otro saludo.
—Realmente no parezco tu hija. ¿Cómo pudiste amarrarme de esa manera y entregarme, así como así? — pregunta directamente Mónica.
—¿Mi yerno tiene alguna queja? — los dos me miraron y sacudo las manos.
—No haré comentarios al respecto.
—¿Cómo que no harás comentarios? Luego del trabajo que pasé, quiero al menos saber entre la escala del al 10, ¿cuán resistente fueron los amarres? — viendo que Mónica no me está mirando, le muest
Cuando hay amor no importa nada más. Las cosas materiales se construyen en el camino, las dificultades se superan y los sueños se cumplen juntos.Con Mónica conocí el verdadero significado del amor, lo que es ser querido, ser aceptado, apoyado incondicionalmente y amado.Día tras día solo puedo agradecerle a Dios, a la vida, al destino, por haberme permitido tener la dicha de poder tener a mi lado a una mujer tan especial y única como ella.Nuestro matrimonio no ha sido color de rosa, hemos tenido nuestras diferencias, pero todo lo que con amor se mantiene y se hace, no hay nada el mundo capaz de destruirlo.Enamorarme nunca estuvo en mis planes. Ella llegó a mi vida de la manera más inesperada, a cambiar muchos aspectos de mi vida, a convertirse en la luz y en mi guía en medio de la oscuridad y soledad en que me encontraba. Porque cuando más solo me sentía, vino ella a ha
La ansiedad me estaba matando, miraba el reloj desesperadamente esperando a que fueran exactamente las seis para recibir a mi jefe. Mis ojos barrieron toda la oficina, esperando no encontrar nada fuera de sitio, que hiciera que pusiera el grito en el cielo. Hoy llegué media hora antes para poder limpiar y desinfectar toda la oficina, ya que mi jefe está obsesionado con la limpieza y como parte de su condición, me exige mantener todo limpio y organizado. Al verlo subir en el ascensor, lo dirigí a su oficina y le abrí la puerta. —Buenos días, Sr. Tom. —¿Reporte? — fue rociando del pulverizador por toda la oficina, especialmente en su silla. —He estado con los preparativos de la fiesta de bienvenida del Sr. Adib. —Recuerda que no puede faltar nada para esa fiesta. No acepto ningún error. ¿Está claro eso?
Mónica Entré al baño para cambiarme y luego me quedé contemplándome en el espejo. A esas personas de ahí fuera les hace falta un buen remeneo, a ver si así dejan de ser tan fastidiosos. Había ensayado toda la semana, es una lástima que no haya podido terminarlo. Todos los movimientos los realicé bien, pero supongo que este no era el público al que debía mostrarle mi talento. La profesora siempre espera a que mis compañeras sean las únicas que brillen en el escenario y pretenden que solo pueda danzar en actividades donde menos público haya, o simplemente me dejan al final para que sea menos tiempo el que tenga. Algún día podré mostrar mi talento, sin necesidad de rogarle a la profesora para que me permita hacerlo. Estoy cansada de rogar por un espacio que no tienen planeado darme y que sé que merezco. Mejor dejo que el tiempo sea quien decida. A fin de cuentas, no estaré en esa agencia toda mi vida. L
MónicaEstuve haciendo unas diligencias durante la mañana y llevando mi currículo a un bar que me recomendó mi mejor amiga. Tienen una sesión donde hay bailarinas profesionales. Esta era mi última opción, pero necesito darme a conocer de alguna manera. Si quiero que me acepten en una agencia, debo adquirir más conocimiento y experiencia. Actualmente donde estoy, sé muy bien que no voy a durar mucho, además de que estoy cansada de tener que lidiar con esas víboras. Si no me he salido es porque no quiero darles el privilegio de renunciar.Al ver mi teléfono, me percaté de que tenía un mensaje de James:Hoy no podemos salir, amor. ¿Qué te parece si celebramos nuestro aniversario en el fin de semana?Al menos hace u
StevenLuego de salir de la oficina, regresé a mi casa a ducharme para poder llegar a tiempo a mi segundo trabajo. Llevo trabajando en ese restaurante por alrededor de dos años como cocinero. Me han querido dar la oportunidad de trabajar a tiempo completo, pero eso implicaría tener que abandonar la empresa y a mi actual jefe, algo que sería cobrar menos y no estoy preparado para hacer un cambio tan drástico ahora. He vivido casi toda mi vida teniendo mis ahorros para poder abrir un restaurante adaptado para niños. Es un sueño que promete llevar mucho tiempo, pero nada podrá quitarme esa meta.Todo surgió cuando pequeño, cuando aún mi papá estaba conmigo. Él siempre quiso ser un gran cocinero y me enseñó mucho de él; sus recetas y sus técnicas, entre otras grandes cosas. Quisiera hacer
—Espere un momento. Es inapropiado hablar sobre esto.—Dígame la verdad, ¿para qué me citó aquí? — noté que se puso de mal humor, no sé si fue por lo que dije.—Yo…—Si no va a decir nada, entonces ya me voy.—No estoy acostumbrado a tener conversaciones con una mujer. No sé si pueda comprenderlo. Verá, no entiendo si dije algo mal, si fue así, me disculpo.—Solo quiero que me diga lo que quiere para poder irme. Tengo prisa.—Sí, iré directamente a lo que quería. Primero que todo, quiero disculparme por lo ocurrido esa noche. No hablo solo de la embarazosa situación que me ocurrió delante de usted, sino por lo ocurrido con mi jefe.—No entiendo por qué quiere disculparse. ¿No obtuvieron lo que quería
—No pensé que fuera tan directo. ¿No cree que suene muy comprometedor, el pedirle a una mujer que baile para usted?No había pensado en la forma que se podría interpretar. Luego de lo que dijo, en realidad, no pensé claramente en cómo decirlo, me emocioné tanto con la idea, que lo solté cómo salió.—No quise…—Tranquilo. No me molestaría hacerlo. En otras circunstancias no hubiera aceptado esto, pero te me haces una buena persona, así que haré una excepción contigo.—¿Qué día tiene disponible?—Puede elegir el día y el lugar. Estaré un buen tiempo sin trabajar— sonrió.—¿Y por qué no esta noche? Eso sí, salgo tarde del trabajo hoy. Por lo regular, trabajo todo el día y en la tarde-noche.<
—Pero no está bien que lo haga de esa manera.—¿Por qué? Ambos somos adultos y no hay razón alguna para cohibirse. No me molesta que me mires, a fin de cuentas, debes hacerlo cuando baile. A menos que quieras cerrar los ojos mientras lo hago.—¡Por supuesto que no!—Esa es una excelente respuesta.Comimos en silencio, pero cada vez nuestras miradas se cruzaban y sonreía. Luego de finalizar con la comida, ella se levantó con la intención de lavar los platos.—Yo lo hago— dijo.—No se preocupe, puedo hacerlo. No quiero que se ensucie la ropa.—Cocinaste, lo menos que puedo hacer es ayudar a lavar los p