Caminé entre las mesa hasta poder orientarme por un costado mezclándome entre las personas, aunque claro, mi vestimenta de jeans y camisetas desentonaba mucho con las personas de aquí que estaban vestidas de gala, casi me hizo recordar al titanic…
No, muy mal momento para recordar eso montada en un barco.Salí del restaurante intentando buscar la recepción, tenía que cumplir mi objetivo; preguntar si él estaba aquí e irme, era simple. Subí las escaleras llegando al primer piso, había varias tiendas, necesitaba saber dónde rayos estaba la recepción, caminé hacia una de las pantallas táctiles colocadas en lugares específicos del camino e intenté guiarme por las instrucciones; ‹‹sexto piso a la derecha››, caminaba hacia las escaleras hasta que el sonido de una fuerte bocina me congeló en mi lugar.No por favor, no.Joder, esta era la pesadilla que más me temía.“Bienvenidos tripulantes del Orteño María, prepárense para el crucero vacacional más memorable de sus vidas, desde estos momento las puertas están cerradas e iniciará el viaje de sus sueños…”La voz siguió hablando, pero yo comencé a correr hacia el ascensor, al ver que tardaba demasiado, decidí correr por las escaleras apartando descortésmente del medio a una pareja que charlaba, la chica llevaba una copa de champán en su mano y ocasioné que se la echara encima ensuciando su deslumbrante vestido rojo.— ¡Fíjate por donde vas, maldita bruja! –gritó ella, sus ojos verdes me exterminaron e intentó agarrarme el brazo posiblemente para golpearme, pero yo la esquivé sin prestarle atención y seguí mi camino, tenía que llegar a recepción antes de quedarme encerrada tres meses en el crucero de este maldito barco.Mis pulmones quemaban y mis piernas temblaban, joder debí hacer más ejercicio estaba realmente fuera de forma como para hacer estas misiones secretas. La recepción parecía ser una pequeña oficina totalmente pulcra, una mujer revisaba unos papeles y escribía algo en su computadora antes de que me acercara a paso acelerado haciéndola echarse hacia atrás cuando me estampé contra el escritorio.Joder cálmate, Charlotte.Debía tranquilizarme y respirar para que me tomaran enserio.—Hola, soy… —paseé mis ojos por el mostrador hasta ver un florero—, Flor… Flor Monserrat… quiero confirmar la inscripción de Flyn Monserrat por favor.—Eso se envió electrónicamente señorita, todos los tripulantes que están aquí fueron confirmados, de lo contrario no podrían estar aquí…Joder ¿Por qué habla tanto?, solo era una maldita confirmación.Necesitaba que me respondiera.—Es que… —Maldita sea piensa rápido— la llave de la habitación no abre y fuimos a… un servicio de mantenimiento y nos dijeron que necesitábamos una confirmación de habitación, y me mandaron para la recepción.Bien, no se escuchó tan falso.— ¿Tiene la llave? —dijo.Oh, Mierda.—No, mi… mi hermano se quedó con ella —mentí—, Flyn Monserrat, a su nombre está la reservación, se quedó abajo, tiene problemas… mareos, el agua. Ya sabe…Me callé cuando me di cuenta que la recepcionista frunció el ceño y comenzó a escribir cosas en su computadora, luego de un momento alzó la vista hacia mí, parecía analizarme.Solo esperaba que no descubriera mi mentira.—Es la habitación 092 —dijo y alzó una ceja—, línea de reservación matrimonial.Reservación matrimonial.Sentí como un nudo en la garganta me estuviera ahogando, él sí estaba aquí, en una habitación matrimonial… maldito infeliz, sentí mi corazón acelerarse, esto no podía estar pasando.—Oh, sí —intenté sonar casual—, salía más económico tener una habitación para los dos, de igual forma no creo que durmamos ahí. —Solté una forzada carcajada— ¡Vacaciones! Ya sabe…La secretaria se colocó sus lentes y me miró sobre la montura por una fracción de segundo antes de negar débilmente con la cabeza.Ya tenía la respuesta que quería, ahora tenía que irme de aquí.Aclaré mi garganta para murmurar un agradecimiento y caminé rápidamente escaleras abajo. Mis sospechas eran ciertas, tenía a otra, él vino a este crucero para estar con una perra.¿Por qué?, no podía comprenderlo, el dolor en mi pecho se abría cada vez más.Caminé hacia las escaleras bajando con rapidez hasta el fondo del pasillo donde estaban las habitaciones, solo buscaba la habitación ‹‹092››.Solo quería asomarme y comprobarlo con mis propios ojos, aunque otra parte de mí no estaba segura, seguía sin creerlo, él no sería capaz de hacer algo como eso… pero entonces ¿qué hacía aquí?Apenas crucé el pasillo observé a una pareja envuelta en pasión; el vestido ceñido de la mujer estaba enrollado hasta su cintura; tenía las piernas alrededor de las caderas de él, mientras la tenía aplastada contra la pared y le metía la lengua hasta la garganta.Es él.Me quedé congelada, no podía creerlo, su largo cabello color caramelo y espeso le cubría el rostro, pero esa vieja herida que tenía en el brazo lo delataba. No sabría decir cuando tiempo me había quedado inmóvil a mitad del pasillo observando la morbosa escena frente a mí pero seguía en completo estado de shock, todos los recuerdos hermosos pasaron fugases y se perdieron reemplazándose por odio.No sé si la mujer percibió mi mirada fija porque en un momento sus ojos azules se fijaron en mí, tocó el hombro de Flyn cuando él besaba su cuello y le dijo algo que lo hizo separarse bruscamente. Fue en ese instante cuando volteó y me vio que todo pareció detenerse, noté como la vergüenza se reflejaron en sus mejillas ya sonrojadas y el horror cubrió sus facciones.Sí, lo había descubierto.Busqué y encontré.—Letty… —murmuró Flyn separándose de la zorra mientras se arreglaba la ropa como si quisiera disimular que nada había pasado, pero la enorme erección de su pantalón lo delataba.Dio un paso hacia mí y mi cuerpo reaccionó en rechazo dando uno hacia atrás.—Me das asco —dije entre dientes sintiendo mis ojos cristalizarse.—Letty… por favor —murmuró Flyn.— ¡No me llames Letty! —grité, no tenía derecho, ese nombre cariñoso ahora me daba asco, todo de él me daba asco.—Amor, creo… —comenzó a decir esa zorra que lo acompañaba, su cabello rubio era tan largo que rozaba sus caderas, ¿Quién se creía? ¿Rapunzel?Puta, ¡Era una puta!—Entra a la habitación, Cecilia —le dijo Flyn para luego mirarme—. Let… Charlotte… por favor, no es lo que…Cecilia, así se llamaba esa zorra.— ¡Púdrete! —grité con todas mis fuerzas, cada parte de mi ser sintió esa palabra como si mi propio corazón la hubiera vomitado. Flyn dio un paso hacia atrás pareciendo abofeteado y cuando se determinó a decir algo más, corrí.Corrí lo más rápido que pude escaleras arriba, me quedaba sin aliento, mis piernas ardían, pero no quería detenerme no podía. Choqué contra unas personas que se encontraban en la terraza, la voz de Flyn la escuchaba cerca, necesitaba bajar de este barco.No sabía dónde había parado o donde estaba, pero me acerqué al borde del barco para mirar el mar oscuro iluminado por la noche, no había tierra visible ni siquiera al horizonte.Mierda.Estaba atrapada en el barco.Cuando voltee a mis espaldas vi el alboroto que se había creado, al parecer una cortina se había incendiado (probablemente por mi culpa, yo estaba empujando a todos) y las personas corrían de un lado a otro en desesperación, los de seguridad intentaron controlar la situación, mientras los de rescate apagaban el pequeño incendio escandaloso, las personas se aglomeraron ocasionando que me echara hacia atrás, me escabullí a una zona llena de cuerdas peligrosamente cerca del borde, los altavoces repetían que mantuvieran la calma y regresaran a las habitaciones, pero las personas seguían ahí dispersas como si el barco se fuera a hundir en cualquier momento.De repente un chico fue empujado por una señora en un intento de ayudarla a levantarse del suelo, resbaló perdiendo el equilibrio por completo y en su descontrol cayó sobre mí y al estar tan cerca del borde caí de espaldas llevándolo conmigo, mis gritos fueron amortiguados por los altavoces y los gritos de las personas, todo pasó tan rápido que ni siquiera me podía dar cuenta. Nos estrellamos contra una balsa de plástico a los extremos del barco que se balanceaba de un lado a otro como si estuviera medio a punto de caer.—Mi cabeza —susurré en un gemido, me dolía.El hombre intentó quitar sus rodillas de mi frente pero ocasionó que la balsa descendiera peligrosamente y ambos gritamos.— ¡Mierda! —Dijo—, no te muevas, está mal puesta.—Yo no me estoy moviendo… —Comencé a decir pero mis palabras se estrangularon al sentir su cabeza sobre mi barriga dolorosamente sacándome todo el aire.—No hables —siseó mientras su cuerpo se quedaba estático—, nos podemos caer…De repente su cuerpo se desplomó involuntariamente sobre mí en una peor posición, la balsa se estremeció y ambos aguantamos la respiración como si así pudiéramos sostenerla. Sin embargo se escuchó una rasgadura a nuestro costado, la balsa cedió cayendo sin control…Y yo volé sumergiéndome al mar oscuro.Grité con todas mis fuerzas antes de que mi cuerpo impactara contra la helada agua y me sumergiera por completo, nadé a la superficie y chapotee en busca de la balsa, el hombre había caído en ella sin ni siquiera mojarse.—Toma mi mano —dijo pareciendo asustado de que me comiera un tiburón.Joder, yo estaba más asustada de que eso sucediera.Tomé su mano y a duras penas logré subirme nuevamente a la balsa, por amor a Dios, el agua estaba demasiado fría, por lo menos sabía nadar; había tomado clases cuando era pequeña.Miré hacia el barco de donde habíamos caído alejándose más
Me detuve cuando él gruño y se volteó del otro lado, sentí mis mejillas encenderse de vergüenza, joder, ¿pero qué estaba haciendo? Ni siquiera lo conocía.Hormonas, debían de ser las hormonas revueltas.Me levanté tomando la linterna de Marco y fui a la cocina para volver a mojarme en el agua, solo cuando me sentí nuevamente fresca, decidí devolverme a la habitación, mis pasos se volvían torpes y tropecé un par de veces, pero cuando estaba por entrar, presentí que alguien me observaba.Voltee iluminando con la linterna todos los lugares de la casa, pero no encontré nada, tragué saliva y caminé a paso rápido a la habitación, m
El muchacho nos miró y soltó una pequeña risita extraña; casi tímida, sus ojos de un lindo color azul.—Están casi desnudos —se encogió de hombros y soltó otra ligera sonrisa que mostraba sus dos dientes delanteros, sus mejillas se sonrojaron cubriendo parte de sus pecas, ese sujeto no era normal, parecía demasiado alegre.Me intenté cubrir colocándome detrás del cuerpo de Marco sintiéndome totalmente incomoda.— ¿Qué está pasando? —me atreví a decir con voz temblorosa. ¿Cómo es que todo había cambiado en cuestión de horas?, ¿seguía soñando?—Soy Bijin. Bienvenidos a la Isla de Zen. Aquí están los documentos y papeles de la casa —extendió las carpetas hacia Marco, pero él no los último parec&iacut
-Tenemos que irnos –Marco se levantó del suelo y dio vueltas por la habitación buscando algo con la mirada, me imaginé que era la ropa, pero eso no; la habitación estaba otra vez destruida, polvorienta, olvidada.Todo se había vuelto mierda; como la encontramos.Marco soltó un gruñido de frustración y comenzó a tirar las mesas, gabinetes, tomó el colchón y lo tiró con todas sus fuerzas contra la pared, tuvo la intención de lanzar tambien el soporte de la cama, pero como era una madera pesada no pudo alzarla; no obstante comenzó a darle patadas.Me hizo recordar a los ataques de ira que le daban a mi madre a veces cuando se molestaba con mi padre, siempre creí
Abrí los ojos poco a poco, la oscuridad destilaba en mi visión como pequeños puntos o estrellitas, el dolor en mi cabeza era realmente intenso…¿Qué había pasado?Mis últimos recuerdos se asomaron en mi cabeza; estaba intentado huir del pueblo, estaba en el bosque, una persona con olor a excremento me golpeó, pero yo no estaba sola,Marco…¿Dónde —coños— estaba Marco?Me senté con lentitud, mi espalda crujió al igual que todos mis huesos, había estado acostada sobre una suave y delgada sabana color ciruela que me separaba del duro suelo de piedra, pude ver alrededor que se trataba com
MARCO(En otro lugar de la isla)Mis pulmones se sentían presos, intentaba respirar pero sentía que me ahogaba cada vez más, estaba nadando y tosía intentando bracear a la superficie…Abrí mis ojos y me senté, no estaba en el mar, pero estaba completamente empapado de agua.-Marco –escuché que dijo una voz familiar, giré mi vista a la chica frente a mí, pechos redondos, cintura estrecha y su sonrisa de dientes tan grande que parecía abarcar la mitad de su rostro-, soy Charlotte, ¿estás bien?Se arrodill&oacu
CHARLOTTEEsto no podía ser posible, su hermosa belleza física totalmente destruida por los hematomas y cortaduras.¿Qué te pasó, mamá?Quería decirle algo, abrazarla… pero sabía que no quería escuchar la respuesta.-¿A dónde fuiste, Letty? –se atrevió a decir. Me arrastré por el suelo hacia atrás, sin embargo mi madre se acercó, su elegancia tan característica en cada paso.-No eres… real –tartamudee–, no puedes ser real…
MARCO(En otro lado de la isla)Me estremecí por completo y retrocedí tan repentinamente que di un torpe traspié mientras la verdad me abofeteaba en el rostro burlescamente, Charlotte no era la verdadera Charlotte, era uno de ellos, ¿qué le había pasado a la verdadera Charlotte?-La isla es tu hogar –comenzó a acercarse mientras su cabello comenzaba a revolotear por el aire y el iris oscuro de sus ojos abarcaba todo el globo ocular-, siempre será tu hogar.-¿Qué eres? –Murmuré sintiendo mi garganta reseca-, ¿Qué es lo que…?