Me detuve cuando él gruño y se volteó del otro lado, sentí mis mejillas encenderse de vergüenza, joder, ¿pero qué estaba haciendo? Ni siquiera lo conocía.
Hormonas, debían de ser las hormonas revueltas.Me levanté tomando la linterna de Marco y fui a la cocina para volver a mojarme en el agua, solo cuando me sentí nuevamente fresca, decidí devolverme a la habitación, mis pasos se volvían torpes y tropecé un par de veces, pero cuando estaba por entrar, presentí que alguien me observaba.Voltee iluminando con la linterna todos los lugares de la casa, pero no encontré nada, tragué saliva y caminé a paso rápido a la habitación, me acosté y solo entonces cuando me pegué lo suficiente de Marco para sentir que no estaba sola —y de alguna manera protegida— dormí.***
Sentí una descarga en mi pie que me hizo levantarme, casi como si hubiera estado a punto de caer en un vacío. Pestañee un par de veces, acoplándome a la oscuridad, los recuerdo vinieron a mi mente, la caída del barco, Flyn, estaba en una casa abandonada con Marco...Una luz se encendió dejándome débilmente aturdida y seguidamente se apagó, salía desde la esquina de la habitación, restregué mis ojos con el reverso de mi mano, y me senté en la cama, la luz se volvió a encender un poco más cerca, podía ver la silueta de alguien y unos ojos resplandecer.— ¿Marco? —murmuré.Él se movió a mi lado y susurró un: “¿uhm?” totalmente adormilado, mi piel se erizó, si Marco estaba a mi lado ¿qué era esa luz?, comencé a temblar y de súbito la luz se apagó.— ¡Marco! —grité aterrada viendo esos ojos desaparecer sin saber qué carajos pensar.La luz se encendió, un rostro apareció frente a mi cara, sus ojos ahuecados y su piel totalmente desgarrada con manchas oscuras.—Polo —susurró el rostro dejando relucir una sonrisa. Solté un grito desde lo más profundo de mi garganta antes de que la luz se volviera a apagar.Salté hacia el lado donde Marco dormía, él se movió bruscamente y ocasionó que yo cayera en el suelo dándome un terrible golpe en el codo. Miré a todos lados mientras me levantaba con rapidez.¿Eso de verdad había pasado?, miré la mesa donde había puesto la linterna de Marco; no estaba.— ¿Qué pasa, Charlotte? —murmuró como si ya estuviera agotado de mí.—Un rostro —susurré acariciando mis brazos—. Un rostro tenía la linterna, la encendía y la apagaba, su rostro estaba lleno de… sangre.Me atropellé con las palabras así que me callé, Marco se sentó en la cama para rascar su cabello como si hubiera despertado de un agradable sueño, la luz comenzaba a entrar por la ventana. Aunque seguía siendo todavía un poco oscuro.— ¿Un rostro? —Repitió—, apuesto a que seguías dormida, Charlotte, todo fue una pesadilla.—Fue real, lo vi, ¿no escuchaste?, cuando grité “Marco” dijo “Polo” —refuté—, era horrible.—Has estado bajo mucho estrés, madura Charlotte, los fantasmas no existen.Tensé la mandíbula intentando que las lágrimas no se derramaran, pero fue imposible, ¿acaso lo había soñado?, no sabía qué pensar. El martilleo de algo contra lo que parecía ser madera nos sobresaltó, me crucé de brazos en un intento de cubrirme y Marco frunció el ceño levantándose de la cama, ¿Qué era eso?Me quedé hipnotizada viendo su cuerpo, su culo era muy digno de admirar, pero él mantenía la mirada atenta.—No vayas Marco, puede ser El rostro —murmuré, pero él siguió caminando por la habitación en busca de ese sonido y salió de cuarto, decidí seguirlo, no quería estar sola.A medida que avanzábamos nos dimos cuenta que todo estaba arreglado y… diferente, el piso relucía limpio, los muebles desempolvados, había un ruido, solo cuando volteamos, nos dimos cuenta que en realidad la televisión estaba encendida.¿Qué mier…?La cocina estaba reluciente, y el olor a café comenzó a invadir mis sentidos, ¿Qué estaba pasando?, tenía que seguir soñando. El martilleo era constante, cuando vimos la entrada de la casa, nos percatamos que había una puerta; perfectamente pintada y brillosa, esta casa no tenía puerta principal, ¿Quién la había colocado ahí?Raro, raro… demasiado raro.Marco volteó a mirarme, su rostro era todo un poema, como si se debatiera entre creer que se trataba de un sueño o de la vida real. Negué con mi cabeza efusivamente para indicarle que no abriera la puerta, pero al ver que el martilleo fue más constante y demandante; estiró su mano y giró del pomo para ver de qué se trataba.Un muchacho de tal vez no más de dieciocho años estaba ahí, tenía el cabello de color miel totalmente desordenado, y sostenía varias carpetas en sus manos, pero no fue eso lo que llamó más mi atención, sino el hecho de que había carrozas paseando por la calle, los edificios estaban perfectamente pintados, y las personas caminaban de un lado a otro como si siempre hubieran estado ahí, ¿en qué momento este pueblo abandonado cobró vida?Estaba en shock.El muchacho nos miró y soltó una pequeña risita extraña; casi tímida, sus ojos de un lindo color azul.—Están casi desnudos —se encogió de hombros y soltó otra ligera sonrisa que mostraba sus dos dientes delanteros, sus mejillas se sonrojaron cubriendo parte de sus pecas, ese sujeto no era normal, parecía demasiado alegre.Me intenté cubrir colocándome detrás del cuerpo de Marco sintiéndome totalmente incomoda.— ¿Qué está pasando? —me atreví a decir con voz temblorosa. ¿Cómo es que todo había cambiado en cuestión de horas?, ¿seguía soñando?—Soy Bijin. Bienvenidos a la Isla de Zen. Aquí están los documentos y papeles de la casa —extendió las carpetas hacia Marco, pero él no los último parec&iacut
-Tenemos que irnos –Marco se levantó del suelo y dio vueltas por la habitación buscando algo con la mirada, me imaginé que era la ropa, pero eso no; la habitación estaba otra vez destruida, polvorienta, olvidada.Todo se había vuelto mierda; como la encontramos.Marco soltó un gruñido de frustración y comenzó a tirar las mesas, gabinetes, tomó el colchón y lo tiró con todas sus fuerzas contra la pared, tuvo la intención de lanzar tambien el soporte de la cama, pero como era una madera pesada no pudo alzarla; no obstante comenzó a darle patadas.Me hizo recordar a los ataques de ira que le daban a mi madre a veces cuando se molestaba con mi padre, siempre creí
Abrí los ojos poco a poco, la oscuridad destilaba en mi visión como pequeños puntos o estrellitas, el dolor en mi cabeza era realmente intenso…¿Qué había pasado?Mis últimos recuerdos se asomaron en mi cabeza; estaba intentado huir del pueblo, estaba en el bosque, una persona con olor a excremento me golpeó, pero yo no estaba sola,Marco…¿Dónde —coños— estaba Marco?Me senté con lentitud, mi espalda crujió al igual que todos mis huesos, había estado acostada sobre una suave y delgada sabana color ciruela que me separaba del duro suelo de piedra, pude ver alrededor que se trataba com
MARCO(En otro lugar de la isla)Mis pulmones se sentían presos, intentaba respirar pero sentía que me ahogaba cada vez más, estaba nadando y tosía intentando bracear a la superficie…Abrí mis ojos y me senté, no estaba en el mar, pero estaba completamente empapado de agua.-Marco –escuché que dijo una voz familiar, giré mi vista a la chica frente a mí, pechos redondos, cintura estrecha y su sonrisa de dientes tan grande que parecía abarcar la mitad de su rostro-, soy Charlotte, ¿estás bien?Se arrodill&oacu
CHARLOTTEEsto no podía ser posible, su hermosa belleza física totalmente destruida por los hematomas y cortaduras.¿Qué te pasó, mamá?Quería decirle algo, abrazarla… pero sabía que no quería escuchar la respuesta.-¿A dónde fuiste, Letty? –se atrevió a decir. Me arrastré por el suelo hacia atrás, sin embargo mi madre se acercó, su elegancia tan característica en cada paso.-No eres… real –tartamudee–, no puedes ser real…
MARCO(En otro lado de la isla)Me estremecí por completo y retrocedí tan repentinamente que di un torpe traspié mientras la verdad me abofeteaba en el rostro burlescamente, Charlotte no era la verdadera Charlotte, era uno de ellos, ¿qué le había pasado a la verdadera Charlotte?-La isla es tu hogar –comenzó a acercarse mientras su cabello comenzaba a revolotear por el aire y el iris oscuro de sus ojos abarcaba todo el globo ocular-, siempre será tu hogar.-¿Qué eres? –Murmuré sintiendo mi garganta reseca-, ¿Qué es lo que…?
MARCO La presión en la cabeza me estaba aturdiendo de tal manera que tuve que sentarme, maldición, sentía que mi cabeza me daba vueltas violentamente casi como si estuviera ebrio. Abrí los ojos intentando acoplarme a la luz cegadora, y me levanté bruscamente, tan rápido que las náuseas me dieron arcadas pero no vomité.Maldición, ¿Dónde carajos estaba?, miré mi torso cubierto por una camiseta ¿en qué momento me había vestido?Miré alrededor, estaba en lo que parecía ser la ciudad, había estado aco
MARCOMe quedé aturdido observando la puerta en el suelo completamente destruida, ya no se escuchaba la voz de Charlotte, ¿acaso había viajado en el tiempo?Llevé las manos a mi cabeza, maldición ya estaba comenzando a enloquecer, ¿acaso eso era lo que quería la isla? ¡¿Volverme loco?!Bueno, yo ya estaba enloqueciendo.—Crece, crece, yo cuido de ti… —el canto de una mujer me hizo voltearme bruscamente y pegar mi espalda de la pared, ¿Qué mierda?La reconocí, era la mujer que