Me quedé pasmado, tenso, nervioso e incluso creía que estaba alucinando con esos ojos tan azules como el cielo. Esa mujer tiene cara de ángel, de buena, de no quebrar ni un solo vidrio, cuando en realidad, el diablo ha consumido su alma y se ha aprovechado de su inocencia y sus buenas virtudes a su antojo; ha hecho de ella un ser tan malvado y divino que atrae con gran facilidad a todo mortal. Ella es la muestra palpable de la tentación, de la maldad, pero, sobre todo y lo que más me asusta, es ese poder enigmático y puro que usa para hacerme caer a sus pies, y como buen hijo, empezar a adorar como lo ha demandado hace unos segundos.—Llévame de nuevo a la iglesia, por favor — desvié la mirada de su rostro, de su cuerpo y de su ser antes que sea muy tarde.—Pensé que te alegraba verme.—Y me alegra saber que te has recuperado satisfactoriamente, pero ahora debo volver. Mañana tengo compromisos, misas y muchas más cosas que hacer. Llévame de regreso, Samantha.—Cene conmigo esta noche,
LoganNo debía, no podía, no quería arriesgarme y perder la cabeza, pero el susurro de mi condena me aseguró que nada malo podía pasar; después de todo, pecar en pensamiento ya se está volviendo una costumbre que necesito a toda costa borrar con los castigos que Dios decida imponer. Desde la habitación podía ver a Samantha hablar con el hombre que me trajo y su supuesto hermano, parecían estar discutiendo porque se veían muy serios y acalorados los tres. Aunque estaban alegando, quería entrar a la piscina un rato para estar un poco más cerca de ella antes de irme. No sé qué es lo que me pasa. Me bastó verla para empezar a desear una vez más lo que para mí está prohibido.No pude apartar los ojos de ella, de ese vestido blanco escotado y abierto de su pierna izquierda hasta más arriba de su cadera, mostrando el hermoso tono de su piel. ¿Será que no lleva ropa interior por debajo? Porque a simple vista no se ve nada, solo la piel desnuda de la parte baja de su vientre y la forma de lo q
Me levanté desde muy temprano e hice la cama incluso antes de que el sol saliera. Tengo prisa con regresar al pueblo, a mi iglesia y estar con los que siempre me han rodeado. Luego de tomar una ducha lo suficientemente fría y ponerme nuevamente mi ropa, me quedé en espera de que el sol saliera y así poder pedirle a Samantha que me lleve de regreso. Dormí muy poco lo que restó de noche, me siento cansado y aún resentido conmigo mismo. No sé qué cara voy darle a Samantha sin sentir culpa y vergüenza por mis malos actos, sobre todo cuando la furia de Dios por fallar a mis votos me está quemando el alma de a poco.Había sido un hombre fiel a mi palabra y a mí amor por Dios, pero tengo que aceptar que el deseo, la tentación y las ganas estuvieron por encima de todo. No tuve tiempo de reaccionar a lo que estaba haciendo, cuando me di cuenta ya había sido muy tarde. Y el hecho de quedarme por largos minutos más contemplando la desnudez de Samantha me hace sentir el doble de desvergonzado. No
No tuve valor para alejarla o alejarme, después de todo, esa parte humana que hay dentro de mí quiere seguir experimentando el suave tacto de una linda chica. Me dediqué a disfrutar ese tierno tacto mientras durara. Nunca me habían mirando como ella lo hace, tal vez con deseos no tan buenos y dignos de escuchar, pero es imposible no sentir esa pizca de alegría y quizás un poco de orgullo por sus inesperadas confesiones y su atrevimiento al acariciar mis labios. Si boca también se me apetece, pero no quiero ceder tan fácilmente a las tentaciones; y ella es una muy grande, una a la cual debo estar precavido o podría caer en cualquier momento.—Y-yo... debo irme ahora mismo — di un paso atrás, dejando su mano al aire y siendo muy consciente del calor que sus dedos dejaron en mi piel—. Tengo misas que dar, compromisos que cumplir. Por favor, llévame de regreso a mi hogar.—No.—¿Por qué?—Porque sencillamente no me da la gana dejarte ir — su cambio de actitud me desconcertó—. Este es tu n
—Muy bien. Dmitry Novikov, treinta años, ruso, pertenece a la familia con mayor influencia en Rusia. Hizo parte del ejército ruso desde muy temprana edad. Lleva casado ocho años con Samantha Gaskell, sin hijos... trafica el mismo tiempo que lleva de casado. Curioso, ¿eh? Prácticamente tenemos al hombre más importante y millonario de Rusia frente a nosotros - dejó una carpeta con su fotografía.Incluso hasta ver su rostro a través de una fotografía me da asco y furia.—Cuando Russo decidió dejar a Novikov a cargo de sus rutas sabía que avecinaban problemas. Nunca me gustó, lo dejé muy en claro en cada reunión, pero tuvimos que conformarnos porque nadie más accedió a transportar en un país como Rusia.—Novikov tiene contactos, muy importantes, de hecho — simplificó Ian.—¿Cómo es que una linda chica como tú terminó casada con un maldito psicópata como él? — inquirió Damián. —No todos tenemos la fortuna de elegir lo que queremos para nuestra vida. Ustedes nacieron en este mundo, si cont
Hace mucho no sentía ninguna emoción como hasta ahora, he pasado dos años escondida de Novikov y, aún así, pudo encontrarme y atacarme en la última casa que Ian compró. Sé que a dónde estamos ahora no es un lugar seguro, pero no puedo seguir escapando toda mi vida de él. Si mis planes son acabarlo, tengo que hacerle frente en cualquier momento, por eso me he venido preparando para el día en el que su vida penda de mis manos.Nunca fui mujer vengativa, pero cuando se sufre y no se obtiene justicia terrenal ni divina, no hay otro modo de liberar la carga que soltando uno mismo su propio dolor a un estilo que a ojos del mundo y del cielo no es justo, pero como alivia el alma y la limpia. Aprendí con los años a no tocarme el corazón antes de actuar, porque no hay nada más llamativo que la inocencia de las personas. Novikov se aprovechó de mí, de la inocencia que había en mi alma y de cada uno de los sueños que ingenuamente me hice con él. Me enamoré perdidamente de un hombre que creí camb
Me quedé como estúpida viéndolo llorar. ¿Será que confundí todo esto? Que él me guste y me atraiga como lo hace, no quiere decir que deba aprovecharme, ¿no? Es decir, no puedo obligarlo a algo que no quiere, aunque muy en el fondo también lo desee.Me vi reflejada en sus lágrimas, en el limbo interno que sus ojos reflejan. Esos malos recuerdos volvieron a atacarme, me hacían sentir ruin y poca cosa, como ese ser sin corazón ni alma que me destruyó algún día y que estoy segura no soy. No puedo ser como ese bastardo. No puedo disfrutar el dolor de otros, más cuando se trata de un hombre inocente y bueno que me brindó su ayuda cuando me encontraba al filo de la muerte. Logan no tiene por qué pagar lo que otro me hizo vivir.Retrocedí bastante, cosa que pudiera tener su espacio y volver a respirar tranquilo. Y, aunque quería disculparme y tratar de consolar su tristeza, el mismo nudo que se formó en mi garganta no me permitió hablar. Tenía los recuerdos latentes en mi mente y en mi piel,
LoganNunca pensé que algo como esto me pudiera suceder. En mi vida había equilibrio y paz, no existía la posibilidad de que un amor diferente a Dios llegara a hacerme dudar de mi fe y de mi vocación, pero Samantha llegó para cambiarlo todo a mi alrededor. Ahora pienso si está bien dejarme llevar por lo que sentí en la piel y en el corazón o hacer distancia de las tentaciones como hasta ahora. Sus besos tienen mucho que ver, su boca es un dulce del cual quiero seguir probando, pero tampoco puedo dejar de lado mi labor como sacerdote.Hice una promesa, hice un voto fiel a mi Dios que he venido incumpliendo constantemente con hechos y pensamientos indecentes. No puedo y tampoco quiero seguir con la culpa en mis hombros.Por alguna extraña razón, en mi pecho se instaló una punzada inexplicable cuando vi sus ojos y el mar de tristeza que había en ellos. Samantha no se encuentra bien, pero ahoga su dolor en el fondo de su ser y lo deja escondido para que nadie lo pueda palpar entre sus man