Cats
Este ser, escalofriante y perverso me toma del brazo para sacarme del lugar a las rastras, por una puerta trasera que da a la calle, donde hay una especie de estacionamiento techado. Tiemblo incontrolable, por la incertidumbre de que sucedera conmigo, los dos gorilas altos de la entrada, se acercan a nosotros y hacen una especie de reverencia. - vamos en el auidi convertible- avisa el demonio con voz de trueno. -Estamos parados frente al auto más lujoso, que vi, en mi vida, brilla con luz propia.
El sujeto abre la puerta trasera del vehículo y me empuja dentro, sin delicadeza. Este se sienta a mi lado y sus empleados, adelante, uno conduce y el otro en el asiento de copiloto. Comienzo a frotarme el brazo que la bestia, magullo. Míro de reojo en su dirección, para notar que el me está examinando de la cabeza a los pies, así varías veces, con una intensidad que pesa en todo el aire. Su escrutinio produce que mi estado nervioso aumente, casi hasta el colapso. Retuerzo mis manos en mi ¡bendita pollera de este ridiculo disfraz! pero noto que esta acción solo expone más mi piel, y rápidamente tiro de la tela para bajarla lo más que puedo. ¡Dios! Este ser odioso no me quita la vista de encima, hasta parece que en cualquier momento ¡saltará sobre mi!.. hace el andeman de hablar cuando un celular comienza a sonar.
El momento tensionante se esfuma, y yo recupero mi aliento cuando el aparta sus ojos de mi. Saca un celular del bolsillo delantero, de su pantalón ajustado a su musculosa anatomía. Y comienza a hablar en inglés... ¡No entiendo ni una palabra! a veces me cuesta entender el humor y dialecto de los porteños, ya que soy una campesina, menos voy a decifrar una sola, sílaba en inglés. Suspiró y detallo con disimulo, al tipo de cabello corto, negro azabache. Sus facciones duras que no diría hermosas, pero si muy masculinas.. con ese aire de arrogancia tanto al hablar como en su actuar. Se que llamaría la atención de cualquier mujer ¡Excepto la mía! ¡Estoy aterrada! Nose que va a hacerme cuando lleguemos a mi departamento y le confiese que no tengo nada de él, no se de qué será capaz, este ser cruel. Sigo mi recorrido por su camisa de seda negra, al hacer algún gesto o movimiento con sus brazos cuando habla, cada músculo resalta sobre la tela. Y demuestra que es pura fibra no tiene ningún exceso de grasa... Trago grueso cuando sigo bajando y de repente.. abro mis ojos grandes cuando denotó su bulto grande ¡Que grande! ¡Enorme! Empujando su bragueta hasta el punto de querer explotar ¡Dios! Un látigo de electricidad me recorre y el oxígeno comienza a fallarme.. desvío mi mirada por la ventana a mi lado. Coloco la mano en mi pecho, inconsciente para detener el galope frenético de mi corazón. Mi rostro se siente en llamas y todavía no me recupero, cuando esa voz gruesa tan característica, hace erizar toda mi piel al pronunciar- ¿Que? ¿Nunca viste un macho, super dotado?.-Aprieto con mas fuerza mis manos en puños, sobre la tela del disfraz, no le contesto ni volteo a verlo. No puedo decirle que soy nula en ese tema, seguro se burlara de mi o no me creerá. Uno de los hombres guiados por el GPS de la dirección que les indique, dice- jefe, acá estamos ¿Quiere que bajemos primero a inspeccionar?. -No, voy con la pequeña zorra. De paso voy a comprobar... si está, puede descargar mi tensión, sin lloriquear y aguantar mi verga. -Los gorilas ríen. Comienzo a llorar en silencio, cuando bajamos y nos acercamos hacia el edificio viejo en donde vivo.
-que asco de lugar, ahora entiendo un poco tu desesperación por conseguir billetes. Pero te metiste con el hombre equivocado.
Sin verlo venir, me acorrala, bruscamente contra una fría pared. Me sostiene del cuello con firmeza pero sin asficiarme, enlazamos las miradas y mi labio inferior empieza a temblar, cuando su mano áspera, recorre mi clavícula hasta la abertura de mi traje.... Ahí se detiene, sin dejar de observar cada una de mis expresiones.. obligándome a cerrar mis ojos con fuerza, sometida por su perversidad. Escucho el ruido de mi disfraz al desgarrarse, por los bruscos tirones, revelando mi corpiño con relleno, intento cubrirme ¡Indignada!. Pero la bestia me detiene de las muñecas y las pocisiona por encima de mi cabeza. Míro a mis costados, asustada que alguien nos vea ¡Me vean! Semidesnuda, mientras él sigue como si nada. Con su mano por debajo de mi pollera, entre mis piernas.. acariciando cada espacio... Buscando hallar, oro.. ya no resisto más, me largo a llorar, abochornada.
El me mira con sorpresa «¡¿Que?! ¿Acaso cree que disfruto ser ultrajada de esta manera?» Luego, su expresión cambia a una de irá, tapa mi boca y me susurra- tranquila ¿Queres que todos salgan a presenciar este espectáculo?. Me hielo y mi llanto cesa al instante. Finalmente, me libera del peso de su cuerpo y me da la espalda acomodando su vestimenta, y su miembro duro que azotaba en mi estómago.Yo me apresuro a cubrirme, lo más decente que puedo, con la poca dignidad que me queda.
-solo estaba comprobando que no llevarás ningún micrófono o cámara escondida- trona, con voz glacial, el desgraciado hijo de puta.
Catalina Ingresamos a mi departamento y siento que voy a desfallecer ¡¿Cómo le digo a este diablo que no tengo nada?¡ El sujeto observa todo alrededor, con cara de poker y me presiona. –¡Apurate no tengo toda la noche! Traeme todo lo que recolectaste espiandome. Con mis nervios a flor de piel me acerco a una distancia prudente del diablo. –Bueno, como te explicó.. y-yo en realidad, no tengo nada que sea suyo. El silencio que sigue es sepulcral. Veo como el rostro del diablo se contrae por la furia y se aproxima a mi amenazante. –¡¿A qué m****a estás jugando?! ¡Maldita puta!. En un movimiento ágil saca de adentro de su camisa un arma de calibre pequeño y me apunta a la cabeza. Sin demora me arrodilló a sus pies llorando, convulsivamente. –¡No por favor, no me mates! ... Le juro que no lo conozco ¡no se quien es usted ni su prometida! Hoy es la primera vez que lo veo en mi vida. Revise toda mi casa, solo encontrará objetos viejos y en deshuso. El demonio me toma de los pelos
CATALINA Hoy fue un día agotador, se realizó un gran evento en la empresa y el trabajo aumento el doble para mí. Por suerte, es finde semana y no vuelvo al establecimiento hasta el lunes. Atraviezo las puertas dobles espejadas, junto a yesi, que como siempre, viste a la última moda. Yes no deja de taladrarme el cerebro con los detalles de su gran fiesta de cumpleaños, que se celebrará mañana en un lugar de incógnita. En la calle mi amiga deja de hablar y detiene su andar al ver un auto negro de lujo, estacionado a unos metros. Sonríe de oreja a oreja, cuando la ventanilla del auto desciende y descubre a su "sugar papi" cómo ella lo llama. Sin perder el tiempo, mi amiga besa mi mejilla anunciando en mi oido. –Mañana nos vemos, para desayunar juntas. Como es nuestra costumbre. «Así es todos los años por nuestros cumpleaños, una tradición» Veo como corre al encuentro de ese sujeto, que bajo del vehículo para recibirla entre sus brazos. Mientras la sostiene abrazada me mira por arriba
CATS Tocó el timbre de la habitación en donde vive mi amiga, hace algunos años. Sostengo con una mano la "caja sorpresa de cumpleaños" que dentro contiene, cuatro tartas individuales de distintos sabores, alfajores, bombones. La torta, chocomensaje con la dedicatoria "que todos tus deseos se cumplan hoy y siempre. Te adoro" y lo mas importante la taza de porcelana, sublimada con una foto nuestra, junto a la fecha de nacimiento de yesi. Apenas se abre la puerta exclamo- ¡Sorpresa!. -Mi amiga me sonríe y se avalanza sobre mi para abrazarme. Luego de desprenderse del abrazo, me hace correr dentro para sentarme en su somiers. Le extiendo la caja- ¡Feliz y dulces 24!. Yesi toma la caja- ¡oh, amiga!, Conozco tu situación y no tenés que ponerte en gastos, solo me alegras, con que estés acá, ahora. Ese es el mejor regalo para mi.... Igualmente, muchas gracias. -Ruedo los ojos - ¡cómo vas a decir eso! esto es algo insignificante para lo que mereces y me hubiera gustado darte. Sabes que solo no
Sebastián Entro a mi hotel del brazo de mi hermosa y delicada rosa. Tenemos una invitación de mi cliente, para acompañarlos a celebrar el cumpleaños, de su puta de turno. Le rente todo el hotel por esta noche a un precio muy accesible. Si hago acto de presencia, es solo por qué se muy bien, que tendré el placer de ver a mi "nuevo juguete" ni yo mismo entiendo cómo esa niña inexperta, puede encenderme tanto. Desde la primera vez que la detalle, minucioso, sentí una inexplicable curiosidad de desnudar hasta el más recóndito espacio de su piel.... ese miedo y rechazo de parte de ella, solo avivan más, las llamas que arden en mi interior y amenazan con consumirme, por que se, que cuando la posea... Daré rienda suelta a todos mis deseos y fantasías más oscuras. Nos detenemos en la entrada para saludar a algunos clientes del club, la mayoría que hoy asisten aquí, son los mismos asquerosos pervertidos, que me alquilan putas en mi antro. De repente el ambiente se hace más espeso, me siento o
CATS Al ingresar, para mí desgracia la atmósfera es.... ¡Igual o peor al antro! Al cual, concurrí esa fatídica noche. La cortina de humo espesa pone a arder mis ojos. Mí amiga se detiene a abrazar y saludar personas que ni registro. Mientras, aprovecho para examinar el lugar. Mujeres en ropa interior con antifaces, sirven las mesas. La iluminación del salón es tenue y la música con notas sensuales van a ritmo con las chicas que bailan eróticamente, sobre el escenario de frente, que casi ocupa la mitad del establecimiento. En el centro de este, hay un joven con un micrófono y .... ¡Espera! ¡Conozco a ese joven! Es un animador de eventos sociales de esta magnitud. Sus servicios son contratados por personas ricas y famosas, supongo que habítan en este entorno. Se puede ver qué el lugar es lujoso a pesar de la gente depravada, que casi fornica públicamente y arruina realmente el propósito de la velada. Al menos para mí. Dirijo mí vista hacia el bar, pero me arrepiento al instante, cuando
SEBASTIÁN ¡Furioso es poco estoy enardecido! Está ira, que quema mis entrañas y este fuego que amenaza con explotar como un volcán... Si, no alivio mí interior ¡ahora!. Mis iris, celestes se tornan azules oscuros, y profundos ... No pienso solo actuo. Tomo del cuello a esta traidora, ante su mirada de terror absoluto, como si yo fuera su verdugo ¡Si! Debe temerme, debe someterse completa y enteramente para mí.. Debe cumplir hasta mí, más mínimo capricho si ¡yo lo deseo!.. por qué si se atreve a llevarme la contraria, mí lado más sádico y perverso, toma el control de todo mí ser. Y... Ahí, es cuando deseara no haberme conocido, por qué.. puedo ser su mecenas o convertirme en su peor pesadilla. Está mujercita, vulgar, como el pozo en donde salió. Se atreve a clavarme sus uñas, para que la libere. Pero a pesar del ardor en mí piel, mí temperamento no da tregua. La tomo de las caderas para alzarla y colocarla arriba del vanitori. En un movimiento brusco, abro con mi mano libre, sus musl
Sebastián Balanceo entre mís manos, el vaso de escocés casi a terminar. Luego, dirijo mí mirada hacia mí kingsize, dónde yace desnuda, Sofía. Sus cabellos largos y sedosos, están desparramados por toda la almohada, sus mejillas y rostro lucen acalorados, debido a la intensa sección de sexo desenfrenado, que compartimos por horas. A pesar de sus protestas, está vez... no me pude contener. Y su silueta tan perfecta, como reloj de arena, se delinea por debajo de la sábana de algodón egipcio ¡Todo en esta mujer es perfecto! .. pese a todo, no me llena como al principio.. más bien, desde que conoci a esa traidora. Con amargura extrema, tomo mí último trago y me levanto de mí silla giratoria, para ir a buscar en mi mini bar, otra botella de whisky. Rebuscó entre los licores, vodkas, ginebra de todas clases, hasta dar con mí objetivo. Sonrió y la tomo entre mis dedos, pero frunso el ceño al notar que el ¡Macallan que sostengo es cosecha 39!. Furioso estampo la botella contra el piso de cerám
CATS Hace una semana que decidí conocer más en profundidad a este ser aterrador, aunque siento una inexplicable atracción que... ni yo sé cómo sucedió. Acepte su propuesta de todos los días. Un chófer personal, me trae al trabajo y el mismo diablo seductor, me lleva de regreso a mí barrio ¡Todo por el bendito plan!. Mis manos sudan, no logro concentrarme en nada de lo que el dice, solo observo sus labios gruesos gesticular... No sé si es el por los nervios o el miedo a que descubra mis intenciones ocultas, detrás de aceptar está cena ostentosa de fiambres y cervezas artesanales. En un buque, zarpando de puerto madero, mientras admiramos la mejor vista de la ciudad de Buenos Aires. Dejo los cubiertos a un costado de la vajilla, me levanto de mí asiento abruptamente, llamando la atención del hombre frente a mí. En medio del silencio se oye el sonido del mar. Mí pelo se mece producto de las ráfagas de viento. Sebastián me detalla con sorpresa, debido a mí exabrupto. Al instante, sus