CATALINA Entre sueños escucho los sonidos insistentes de la puerta al ser golpeada con fuerza, seguido de mí nombre a lo lejos. –¡Catalina! ¡¿Cata estás ahí adentro?! ¡Estás bien! Adormilada extiendo mí brazo a lo largo, para sentir el frío de las sábanas en mi cama, entonces los sucesos de anoche se agolpan en mí mente. Abro los ojos con languidez y cubriendo mí cuerpo desnudo con la sábana, me dirijo con toda la pesadez que me cargo a detener los incesantes golpes y gritos que me taladran el cerebro. Al abrir la puerta de mí cuarto, me encuentro de frente con Joaquín. Este me observa de pies a cabeza de manera inquisidora. Me abraza y acariciando mí cabello exclama. –¡Por un momento creí que ese mafioso de m****a te había encontrado! Sus palabras me dejan pasmada, por qué se muy bien a quien se refiere y la culpa no tarda en hacerse presente en mí conciencia. Cuando estoy a punto de responder, la voz de mí Sebastián se oye fuerte y clara. –Este mafioso de m****a todavía est
CATALINAAl ingresar siendo empujada por mí verdugo caigo de rodillas al suelo y apoyo mis manos en el piso de mármol, para amortiguar el golpe. Escucho la puerta ser asegurada detrás de mí. Pero, nada me preparo para el impacto que recibo al ver delante de mis ojos semejante escena. Lentamente mí visión va subiendo ante unas botas negras que están prácticamente teñidas de un rojo carmesí, que se escurre desde los pantalones, también empapados del mismo líquido, hasta el suelo formando un charco de sangre. Mí alma cae al suelo cuando amarrado a una silla, inconsciente, detrás de un rostro inflamado por los golpes, muy lastimado por las cortaduras e ensangrentado me revela a ¡sebastián!–¡Sebastián!–Grito horrorizada y me levanto con el cuerpo temblando compulsivamente debido a la angustia que me azota, trato de alcanzarlo. Pero, unos brazos me envuelven de la cintura con fuerza deteniendo mi andar, seguido de un susurro a mí oido que petrifica mí ser.–¡Mí bella! te estaba esperando a
SEBASTIÁNCon una fuerza descomunal rompo las mordazas de mis brazos, para proceder a desatar las amarras de mis pies con desesperación al ver a mí pequeña desmayada en el suelo. Por suerte mí gente llego a tiempo para abatir a este hijo de puta, antes de que catalina cometiera una locura. A pesar de que vine solo, como me solicito esta escoria, dispuesto a entregarme para ser sometido, torturado y humillado hasta la muerte si fuese necesario, con tal de que mí pequeña, nunca más caiga en sus manos. Su seguridad es mí prioridad, por qué no podria estar en un mundo donde no estuviera ella. Eso me es inconcebible e inaceptable, después de conocerla y tenerla entre mis brazos. Su existencia es vital para mí, tanto como el aire que respiro. Es y siempre será ella antes que yo.FLASHBACKSaco a mí esposa a las rastras de la habitación. Está fuera de si. Maldiciendo a diestra y siniestra. Cuando llegamos a nuestra habitación lo primero que hace es reclamar.–¡Ya comprendro! tu interés repen
CATALINA Voy abriendo con dificultad mis ojos e enfoco la silueta borrosa de alguien que me sostiene por los brazos y me zamarrea intentando que termine de reaccionar. –¡Catalina! ¡Despierta! ¡Mierda! No me hagas esto... Se quien es el dueño de esa voz grave que ahora me llama en un tono desesperado que antes jamás logre oír y al lograr verse nitida la imagen ante mis ojos, pienso en mí interior, tampoco verlo en este estado. Cuando la situación que estamos atravesando vuelve a mí raciocinio... con lágrimas en mis ojos le susurro conmovida. –S..seba... ¿Estás vivo? Pensé que jamás volveríamos a vernos... Yo... Yo... te... A.. Levanto mí mano temblorosa y la apoyo con suma delicadeza en su rostro hinchado.. casi desfigurado por los golpes y el maltrato recibido. Mi corazón sangra por sus heridas, mis lágrimas son incontenibles y el nudo que se forma en mí garganta, me impide expresar todo lo que tengo guardado. Sebastián apoya su mano sobre la mía, que permanece en su mejilla y com
CATALINAHace una semana que estoy internada junto a el. Me incorporo de mí asiento donde duermo, metafóricamente, ya que casi no pego un ojo en toda la noche, debido a la ansiedad que no me deja respirar, solo lo dejo cuando voy a ducharme y salgo de la habitación para alimentarme. El doctor me informo que sería antihigiénico que ingresen alimentos a la sala de cuidados intensivos y solo me permitió quedarme a su lado, por qué los guardaespaldas de seba, le informaron que yo era una persona importante para su mejoría. El doctor al verme dormir en el suelo de la entrada y negar a irme, sin importar su mal trato, no tuvo más remedio que dejarme permanecer a su lado. Me levanto y acaricio su bello rostro con un largo suspiro, apoyo mí cabeza sobre su pecho, escuchando los latidos suaves de su corazón mientras hago círculos en su pecho y le hablo cariñosamente, cómo hago todos los días a cada momento, lo beso, lo acaricio y le hablo con amor incitando a qué regrese a mí. Se que me escuch
SEBASTIÁN–¡Puta madre!–Maldigo al caerse mí camisa en el suelo del vestidor. Me inclino a tomarla y un dolor agudo atraviesa mis costillas–¡Sofía! ¡Sofía!–La llamo a los gritos repetidamente y al escuchar el sonido de los zapatos en el suelo, cada vez más cerca, espero impaciente. Cuando la veo ingresar toda arreglada y perfumada le reclamo.–¡¿Donde mierda estabas?!–Amorcito ¿por qué me hablas así?–se acerca a mí lado. Vislumbra el motivo de mí mal humor, levanta la camisa del suelo y me ayuda a colocarla correctamente mientras abotona cada botón en su ojal e exclama–¡Me estaba poniendo hermosa para vos!–Trata de darme un beso que rechazo y le recuerdo irritado.–Sabes muy bien, que es tu deber de esposa, ayudarme cuando te necesito.–¡Ah claro ahora soy tu esposa! ¿no? Pero cuando te revolcaste con esa zorra y casi pierdes la vida por su causa, no pensaste en mí ni por un instante.Quitó sus manos decoradas con uñas perfectas de manicuría y me encamino hacia la puerta del dormitor
OMNISCIENTEEl excéntrico descapotable se detiene en la puerta de una boutique vip que viste a damas de la alta sociedad. Sebastián baja del asiento del conductor y se prende el único botón de su esmoquin negro que está confeccionado a la medida, resaltando su perfecta musculatura. Rodea el vehículo de lujo, para abrir la puerta del copiloto e extiende su mano para que la tome, Catalina al bajar. La joven mira las vidrieras frente a ella y observa los llamativos escaparates con maniquíes luciendo ropas de diseños exclusivos. Alza su mirada a su amado sin soltar su mano e inquiere con duda.–Seba ¿Que hacemos acá?El atractivo hombre hala la mano de la joven y pega su cuerpo así pecho, luego se inclina hasta su estatura y besa su frente, baja sus labios hasta tocar los de ella y entre besos le confiesa.–Vamos a prepararte, para darte el lugar que mereces a mí lado, cómo mí mujer, mí amada y la dueña de mí corazón. Esta noche te proclamare cómo la única dueña de mí vida.Los jóvenes se
Buenos Aires ( fuerte apache ) "Catalina Gutiérrez" Otro sábado más, en mi aburrida vida. Tomo la pizza en caja de mi congelador y la saco de su envoltura, para llevarla al hornito eléctrico, que se encuentra en mi diminuta cocina. Pongo el temporizador, mientras observó, afuera, la ventana que da a la destartalada escalera, en el viejo edificio donde hábito. Este se cae a pedazos, debido a todas las reformas que necesita. Pero no puedo quejarme, es lo único que puedo pagar, con mi salario mínimo de empleada de limpieza. No tengo familia, solo una amiga que también es mi compañera de trabajo, aunque ella está en la parte de recepción, por qué es una chica de estudios y al contrario mío, lleva una vida social activa. El sonido del reloj me alerta que la pizza ya está en su punto. La saco del horno y la coloco en un plato, tomo la latita de coca cola "soy fan de la coca cola y las papas fritas" de echo ¡amo la comida chatarra! Cuando me lo estoy por dirigir con mi alimento, al sillón