LA QUIERO MÍA...

—¿A dónde fue? —interroga a Mercedes.

—¿Se refiere a la Srta Cervantes?

—¡Sí! ¿A quién más? —espeta.

—Dijo que regresaba a Madrid. —responde con malicia.

Emilio palidece ante aquella inesperada respuesta.

—¿A Madrid?

—Sí, dijo que iba a ver a su padre. Pero me parece muy raro que sea justo esta semana, señor. Se supone que van a casarse, ¿no? —contesta sembrando la duda en él.

Repentinamente la sujeta de ambos brazos

—¿Qué quieres decir, Mercedes? ¿Qué también me abandonará como lo hizo Olivia? —pregunta sacudiendo con fuerza a la empleada.

—¡No, no señor, Emilio! Yo no quise decir eso. Sólo que se me hace raro su viaje tan repentino. —responde nerviosa al ver la reacción de su patrón.

Abruptamente él la suelta y le ordena:

—Lárgate y llévate ese desayuno, no tengo hambre.

—Como diga, señor. —la mujer recoge la bandeja y sale de la habitación.

Emilio va detrás de ella, cierra la puerta azotándola con fuerza a sus espaldas.

—¿Qué se cree esa mujer? No permitiré que
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP