El conde Drácula se retiró con todo su clan, fueron revisando toda la fortaleza, el Sargento García le indicó de un grupo de Vampiros que estan ocultos.

Para cuando se dan cuenta del peligro, el príncipe Adrik ya los había dejado dentro de un campo magnético fuera del peligro.

—¿ Dónde está nuestro pequeño Adrik?—

El conde Drácula se preocupa, no le supieron responder, alguien le pone una mano en el hombro, habló a sus espaldas:

—" Chito que no me deja escuchar.”—

—" Que bárbaro, no puede ser que estando a mi espalda, no lo supiera.”—

Los vé reír a todos sin mirar a sus espaldas, estaban divirtiéndose con las ocurrencias del pequeño Adrik, se da la vuelta y consigue con la loquita de carretera.

Se da cuenta de cuál es el motivo de la risa, respira tranquilo, todos estaban protegidos por el príncipe Adrik, lo dejó que se divierta un rato.

El Alfa mayor riéndose le dice:

—" Loquita de carretera, puede desfilar con glamour.”—

El sargento García pide:

—" No, que sean las seis loquitas