Pasé toda la noche leyendo el larguísimo diario de Bárbara, pero Thane no regresó a nuestra habitación. La mañana llegó demasiado pronto. Sin embargo, me alegró ver a Axel.

"¿Cómo dormiste? No pareces haber dormido bien."

"Es que... estuve ocupada."

Me miró con curiosidad. "¿Sigues preocupándote por Thane? Te dije que no lo hicieras."

"No", dije, aunque era una mentira a medias. Sí me había preocupado por él antes de coger el libro, que me mantuvo despierta.

"Vamos a algún sitio."

"¿Adónde?"

"A cualquier sitio. O tal vez a correr por el bosque", me sugirió.

Aún me sentía incómoda siendo observada como si fuera un objeto expuesto, pero tenía razón, necesitaba salir de allí.

"Vale, voy a cambiarme", le dije.

Me eché agua fría en la cara. Me puse unos leggins negros y una camiseta sin mangas a juego, sabiendo que a Thane no le gustaría. Tenía demasiada pereza para peinarme, así que me recogí el pelo en un moño flojo. Elegí unas zapatillas negras que combinaran con mi ropa y, finalmente, e