"La contratada debe aceptar satisfacer las necesidades del contratante cuando y donde sea solicitado..."

Debí haberlo pensado mejor, qué tonta fui al ignorarlo. Sin embargo, en el fondo, sabía que no cambiaría nada, había demasiado en juego. Quizás me había perdonado por mi pequeño desliz, pero esta era otra prueba, y si fallaba... no podía darme el lujo de fallar.

Bajé el tirante de mi vestido, quitándomelo muy lentamente.

Mi estómago se revolvió, pero no eran mariposas, era pánico. Estaba sucediendo, y todo demasiado pronto. No me atreví a mirarlos a los ojos. Recordaba las palabras de Thane en el auto: ' Riley, te follaré donde me parezca conveniente, y no me importa si toda la manada está mirando.' Lo había dicho en serio entonces.

Algunos lobos eran muy posesivos, y algunos... unos pocos retorcidos eran muy "libres", en el sentido de que les gustaba compartir, ya que esto era lo que los "excitaba". No duraría dos semanas si Thane era uno de ellos.

Finalmente dejé que mi vestido ca