Capítulo VI...

-Fue un error, lo siento madre

- ¡¿Un error?! ¡eso es no es un error! ¡Doña Aranza de Arteaga y yo arreglamos tu matrimonio! ¡¿Cómo pudiste faltar a mi palabra de ese modo!

-Lamento causar disgustos en mi madre, pero he terminado con esa relación

- ¡Más te vale! ¡si vuelvo a enterarme de que vuelves a ver a esa mujer me vas a conocer, Sebastián!

-Como digas madre, ahora iré con mi esposa

Y así, para evitar más regaños de parte de su madre; Sebastián se dirige hacia la habitación en donde encuentra a Aranza dulcemente dormida, así que simplemente se acerca y toma asiento en la cama.

-“Vaya expectaculo que montaste con Xavier”

-Mejor cierra la boca ¿Qué quieres?

-“Bueno vine a charlar ¿Qué, eso es malo?”

Sebastián apenas da un suspiro – ¿crees que estarán bien?

-“Aranza es fuerte, si soportó seis meses encerrada a base de pan y agua”

Sebastián en el acto frunce el ceño – ¿tenías que recordármelo?

-“Tienes que tener presente eso, marqués…” – y así se desvanece

-M****a…¿Por qué tenía que recordármelo? – dando un suspiro

Al poco Aranza abre sus ojos, y su mirada verde se encuentra con mirada color negro de Sebastián – ¿Qué pasa?

-¿Cómo te sientes?

-Ya no me duele el vientre ¿y mi bebé?

-Ella está bien – tocando el vientre de Aranza – nuestra hija está bien

- ¿Por qué te estabas peleando con Xavier? ¿Qué pasó?

-Pasa que ni viviendo dos vidas podré llevarme bien con tu hermano – Aranza se sonroja en el acto

- ¿Podré celebrar mi cumpleaños?

-Claro que sí, pero con prudencia…no quiero que nada les suceda

Aranza apenas asienta, mientras vuelve a sumergirse en el mundo de los sueños.

-“Bien ¿Qué harás ahora marqués?”

-¿Por qué preguntas?

-“Porque mañana estoy segura de que Lucía se colará en la fiesta de cumpleaños de tú esposa”

-Mataré a esa mujer si se atreve a colarse en mi casa

-“¿Seguro? ¿quieres que todos se enteren de tu plan de encerrar a Aranza en el ático de tu casa?”

-M****a ¿Qué no puedes ser menos inoportuna?

-“Oye…solo te recuerdo de tus acciones pasadas, y que estas tienen consecuencias…Sebastián, recuerda tú planeaste hacerle daño a tu esposa, y la peor persona que pudiste escoger fue la media hermana de esta”

- ¿Qué puedo hacer? Estoy seguro de que si mi suegro y mi cuñado se enteran estoy muerto y mi familia perderá el título

-“Bien…pues ¿recuerdas el video en que ella acosa a tu esposa?”

- ¿Cuál video?

-“Recuerda…” – y así se desvanece

Y así Sebastián hace memoria, y recuerda que Lucía le envió un video en el que supuestamente Aranza la acosa, y en el video se aprecia todo lo contario, dado que Lucía ni para actuar sirve.

También recuerda que él tiene el video dado que pensaba editarlo, para ayudar a su amante.

-Qué bueno que no he editado ese video – sonriendo de modo siniestro

A la mañana siguiente, Aranza es dada de alta, y junto con su esposo y padre se dirige de vuelta a la mansión del marqués, en donde la esperan con una enorme bienvenida y la joven en el acto se sonroja, pero su sonrojo aumenta al verse en los brazos de su esposo.

-¿Qué haces? Mi papá está mirando

-Que mire – y así entra con su esposa a la mansión

- ¿Qué le pasa a ese hombre? – mirando a Sofía

-No sabemos señor Don Diego…una mañana el marqués despertó totalmente cambiado, hasta llamó a la marquesa por su nombre, cuando nunca lo hacía, es más echó a punta de pistola a la señorita Santana

- ¡¿Traía a esa mujer a esta casa?!

-Siempre Don Diego – bajando la cabeza

-Espero Sofía, que esa mujer no venga a arruinar la fiesta de cumpleaños de mi hija

-Nunca Don Diego…el señor marqués ha dispuesto seguridad…esa mujer no podrá entrar a la mansión

-Eso espero, no quiero ensuciar mi rifle de caza…

Sofía apenas mira al hombre – espero Sofía que todo esté listo para el cumpleaños veintiuno de mi princesa

-Todo está listo Don Diego – haciendo una reverencia

Y así el hombre maduro entra mientras es reverenciado.

-Algo le pasa al marqués…

-Así es Pedro…pero es bueno, con el embarazo de la marquesa el marqués ha cambiado

-Me complace que así sea, tal vez la paternidad es lo que el marqués necesita

Y ambos dibujan una sonrisa antes de ingresar a la mansión.

-Sebastián bájame…

-No…hasta que estemos en tú habitación y en tú cama, debes descansar

-Pero…¿mi fiesta?

-Tendrás tu fiesta…tranquila señorita

- ¿Eh? – sonrojándose de golpe

Y así Sebastián deja a la joven madre en cama y después de dejar un beso en su frente se retira, para buscar el video que Lucía estúpidamente le dejó y al encontrarlo llama a su ama de llaves, y le entrega el video y la orden de reproducirlo en caso de que Lucía se logre colar en la mansión.

-Pero señor marqués, esa mujer…

-La hundiré con esto…tranquila Sofía

-Temo por la marquesa y el bebé

-Ellas estarán bien, ahora ve y lleva el video al reproductor del jardín – viendo como su ama de llaves se marcha

-“Wow…con que enserio piensas hundir a Lucía”

-Ella colaboró en mi idea de matar a Aranza…claro que tiene que pagar

-“Ten cuidado marqués…porque si Aranza se entera de ese complot, estarás divorciado en veinticuatro horas” – desvaneciéndose

-Ella no tiene porque enterarse, no tiene porqué enterarse

Pero tarde o temprano la marquesa de Alba se enterará del complot, porque simplemente así debe ser la vida…

La tarde va acercándose, Aranza es ayudada a vestirse con ayuda de Sofía, quien le coloca un precioso vestido azul rey, de hombros descubiertos y escote en forma de corazón, su largo cabello rubio es peinado en una trenza de espina de pescado, un bello maquillaje suave es colocado en su carita, la tiara de la marquesa le es colocada en su cabecita, y la cinta real adorna su pecho. Mientras que Sebastián se coloca un traje color negro con corbata azul rey (para hacer juego con el vestido de su esposa) así, al caer la noche todos los invitados van llegando a la mansión de Sebastián, y son recibidos de forma espléndida por parte del personal de la casa del marqués, y afuera; tratando de colarse está Lucía, quien espera su oportunidad para hundir a su hermana y a Sebastián, porque el hombre no la ha contactado además quiere cobrarse la golpiza que le dio hacía unos pocos días.

-Me vengaré Sebastián…te lo juro

Lucía ve llegar la limusina en la que Miguel se encuentra, y el hombre espera por ver a Aranza y volver a declararse ante la marquesa, y ofrecerle todo, desde el título de condesa de los Acevedos hasta ser el padre de su hijo, cosa que le molesta pero lo hará simplemente porque quiere ganarse a Aranza y a su padre, el Duque del Infantado.

Al poco llega el mismo rey de España, quien fue invitado por Don Diego para celebrar el cumpleaños de Aranza. Así que todos con respeto lo reverencia a él y a su esposa la reina.

-Diego, veo que la fiesta de tu hija está a la altura

-Don Carlos…le agradezco el honor de venir

-Diego, somos amigos desde la cuna, sin dejar de lado que somos familia…deja de hablarme tan formalmente

-Es complicado, Carlos…no se me olvida quién eres

-Es bueno que no lo olvides – sonriendo – ¿y mi sobrina?

-Aranza aún no ha salido…está esperando el momento, para entrar con el porte de los Arteaga

-Tu hija es una dama excelente, es una pena que rechazaras el compromiso con mi sobrino Miguel

-Sí, yo también lo lamento, pero mi Aranza y Doña Valeria eran amigas de toda la vida, es claro que hasta en el matrimonio de sus hijos intervendrían

-Sí, así son las mujeres, Fernanda quiere casar a nuestro hijo con doña Camila

- ¿La hija del duque de Olivares?

-La misma…pero esa dama no me parece adecuada para mi hijo

-Es amiga de mi hija bastarda…es claro que no es una dama digna

- ¿Tienes una hija bastarda? – frunciendo el ceño

-Fue un delis tonto que tuve después de una fuerte pelea con Aranza…fue con una prostituta

-Por dios…¿y esa mujer? ¿tendrá algo de ti?

-Nada, mis únicos herederos son Xavier y Aranza – escuchando varios vitoreos – hablando de ella

Los dos hombres se giran y ven andar a Sebastián y Aranza hacia el centro del jardín, varios hombres quedan encantados de ver a Aranza, porque simplemente ella es hermosa, y sienten envidia de Sebastián porque él tiene a una mujer demasiado bella para este mundo.

Así la pareja llega al centro del jardín, y Sofía entrega a Sebastián el micrófono…y este se dispone a dedicarle un mensaje de cumpleaños a su esposa – buenas noches, esta noche es especial, pues nos reunimos para celebrar el cumpleaños de mi querida esposa, Aranza Arteaga de Martínez de Irujo, marquesa de Alba – todos aplauden

Luego de eso Sebastián entrega el micrófono a Diego quien dedica unas palabras a su querida hija – hace veintiuno años…la vida me alejó del amor de mi vida, pero a cambio me dio otro amor – Aranza se sonroja en el acto – me siento afortunado de ser tu padre Aranza, feliz cumpleaños…

Y la joven apenas seca sus ojitos y Sebastián la abraza – no llores, mi bebé no puede nacer triste

-Nos están mirando…

-Qué miren – besando aquella frente

Y provoca que un hombre desde la distancia empiece a hervir en celos.

El micrófono es entregado a Aranza, y ella decide hablar y aclarar las cosas de una vez por todas – les agradezco a todos por venir a mi fiesta de cumpleaños, y agradezco el honor de ver a su majestad – haciendo una reverencia – pero quiero decir unas cuantas cosas

Sebastián se queda pasmado…

-Aranza…

-Lo siento marqués – todos quedan en shock – pero te dije que lo haría, primero quiero anunciar que en siete meses me divorciaré

Todos se quedan pasmados – mi esposo, el marqués de Alba me ha engañado durante meses

Los padres de Sebastián lo fulminan con la mirada.

-Me ha engañado con la mujerzuela de Lucía Santana

Todos apenas miran a Sebastián – se preguntarán ¿Por qué no me divorcio de una vez? Sencillo, estoy embarazada…y según mi esposo y mi amigo abogado legalmente mi hijo debe tener el apellido Martínez de Irujo, además…¿Por qué quiero estar con alguien que me engañó a los diez minutos de casados?

Los murmullos empiezan, los padres de Sebastián apenas lo observan como si pudieran matarlo y el rey simplemente mira…y piensa en cómo castigar a Sebastián y a la familia de este.

-Además ¿Por qué estaría con alguien que borracho abusó de mí?

- ¡¿Qué?! – diciendo Diego – ¡¿Qué hiciste qué animal?!

-Papá, lo siento…pero mi matrimonio se consumó porque Sebastián borracho me confundió con Lucía y cuando se dio cuenta de que era yo dijo que era una perra interesada…y que agradeciera que él me hubiera follado

Diego no soporta más y se arroja a golpear a su yerno, pero Xavier se mete y frena a su padre – ¡¿Cómo te atreviste a herirla?!

Sebastián apenas baja la cabeza.

-¡¿Cómo pudiste hijo?!

-Madre…yo…

-Vamos marqués diles…diles cómo me lastimaste después de darte cuenta de que no era tu amada Lucía…

- ¡Basta Aranza! ¡estás arruinando la fiesta!

- ¡Qué me importa esta fiesta! ¡tú arruinaste mi vida! ¡te dije un millón de veces si querías casarte conmigo! ¡y siempre me dijiste que era tu sueño! ¡pero no…a los diez minutos de casados me fuiste infiel!

Todos quedan en shock, mientras ven llorar a Aranza, Xavier deja a su padre a un lado…para luego acercarse y golpear a Sebastián en el rostro, y los dos hombres se arrojan a los golpes, mientras que Valeria se acerca y ofrece consuelo a la joven que solo llora mientras se abraza el vientre.

-¡Basta! – haciendo que los dos hombres se detengan – ¿Cómo pudiste marqués de Alba? ¡¿engañar a tu esposa con una bastarda?!

-Majestad…yo…lo siento

- ¡Mira lo que provocaste, ella está embarazada ¿Qué no consideras a tu hijo?!

-Mi hijo me importa…lo amo desde que supe que vendría al mundo

- ¡Mientes! ¡tú querías encerrarme en un ático y matarme de hambre y locura!

Todos quedan en shock.

-Aranza…¿Cómo?

Y así Aranza le muestra desde su celular un video a todos, en el cual Lucía y Sebastián, desnudos y en la cama…planean encerrar a Aranza en el ático de la mansión del marqués, hacerles creer a todos que huyó con otro hombre y matarla de hambre…

-¡Lucía miente! ¡Aranza!

- ¡Te odio Sebastián, te odio! – desmayándose

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