Sebastián corre detrás de su esposa, cuando llega y la encuentra llorando en su habitación abrazando una almohada.-Aranza, por favor no llores…mi bebé…-A ti no te importa el bebé – levantando su carita – ¡admítelo solo finges porque quieres el título de mi padre!Pero Sebastián toma a Aranza de los hombros y la besa, dejando a la joven en shock – no vuelvas a decir esto…no me importa el título de Duque del Infantado, me importas tú y mi hija-Pero…-Pero nada Marquesa de Alba, serás mi esposa…hasta que la muerte nos separe, no me ensuciaré las manos con ese gilipollas de MiguelAranza se sonroja de golpe.-No hagas eso…sería un escándalo para la familia Martínez de Irujo-Entonces, dile a ese hombre…que se aleje de buena manera de tiAranza apenas mira a su esposo…-Tengo miedo por mi bebé, me duele el vientreY en el acto se activa los instintos protectores de Sebastián – ahora mismo iré a buscar un médicoAl salir de la habitación ve a Diego y a Xavier…y los dos hombres apenas mir
*Mientras en el centro comercial, Aranza disfruta de escoger ropita, juguetes, peluches, libros y demás cositas adorables para su bebé, mientras que Sebastián apenas mira y se dice que su esposa lo dejará en la ruina, pero bueno…mientras ella sea feliz y su bebé sea feliz…el dinero se podrá recuperar. Así que se acerca a ella cuando está escogiendo la cuna del bebé – ¿Qué haces? -Marqués…tengo un conflicto - ¿Qué puede estar agraviando a mi esposa? – Aranza se sonroja de golpe -No sé qué adornos escoger – mirando a Sebastián con ojitos de borrego – me gustan las golondrinas pero mira hay corderitos… Sebastián apenas sonríe antes de acercarse y besar a su esposa dejándola en shock – y si ¿llevas ambos? – Aranza apenas lo observa -¿Eh, ambos? -Sí, ambos son adorables y no quiero seguir viendo como inflas las mejillas – Aranza apenas forma un adorable puchero -Está bien – dando una sonrisa – tenemos que conseguir las telas para su traje de recién nacida -Yo las compraré, ahora ve
Así que su alteza real el príncipe de Asturias se dirige al hospital para ver a Aranza, y al entrar ve a Sebastián dormitando a lado de la joven quien apenas duerme dulcemente.-Felipe ¿Qué haces acá?-Don Diego – dando una sonrisa – supe del ataque a Aranza-Ya veo, supe que estabas en Galicia-Estaba de viaje, disfrutando lo que me queda de soltero – mirando fijamente a Diego-Te diré algo y espero no te moleste-Don Diego, usted es como un segundo padre así que adelante ¿Qué pasa?-No te cases con Camila Sacristán- ¿Eh? ¿Por qué?-Ella es amiga de la bastarda de Lucía…Felipe queda en shock – Don Diego…-Ella no es digna de ser princesa de Asturias, busca a una mujer decente, porque siendo amiga de Lucía, de seguro no es decenteY el hombre frunce el ceño en el acto.-Don Diego, tomaré en cuenta sus palabras…es más Camila Sacristán no me interesa, mi madre es quien quiere casarme con ella…yo estoy enamorado de Isabel Santillana-La Baronesa de Abella-La misma – sonriendo-Entonce
Sebastián se queda frente a aquella puerta, pensando en muchas cosas, pero sobre todo pensando en que Miguel es una verdadera amenaza para su familia, en especial para su bebé, porque sabe que el hombre no tiene intenciones para nada buenas con la criatura.-“¿Qué harás?”-No tengo ni idea…como vez Aranza…-“Como te dijo tu suegro, lucha gilipollas, lucha por ellas…porque si no yo te enviaré al otro mundo” – desvaneciéndoseAsí que Sebastián se dirige de vuelta a la habitación de Aranza, pero simplemente se acerca, besa su frente y le da la espalda, dejando confundidos a la joven y su familia.-¿Eh? ¿Qué pasa marqués?-Vamos a dejar las cosas claras Aranza…si me dejas te quitaré a mi hijaLa joven queda en shock.-¡¿Cómo te atreves bastardo?!-Soy abogado y no por nada dicen que soy el mejor de España – girándose y viendo a la joven con sus ojitos ahogados en llantoY aunque le duele verla así, esa es su última carta, apelar al amor maternal de Aranza – así que ya sabes marquesa, si q
Valeria toma su teléfono y llama a la mansión de su hijo, Sofía atiende la llamada y le informa que el marqués está tomando una ducha, que ahora mismo le informará del parte de salud de Aranza, al irse el médico los abuelos se dirigen a ver a Aranza quien duerme usando una máscara de respiración nasal, y Diego se acerca para tomar la mano de su niña adorada.-Si te viera tu madre…-Don Diego…-Doña Valeria, lo diré solo una vez, usted y mi esposa arrojaron a mi hija al infierno, no debí honrar la palabra de AranzaValeria entiende y asienta con la cabeza – comprendo su sentir Don Diego, y si Aranza desea divorciarse no me opondréDiego asienta mientras mira a su hija dormir – espero que ese desvergonzado-Sebastián no buscará a Lucía, me encargaré de eso – frunciendo el ceño-Doña Valeria ¿en qué falló usted con su hijo?-Lo malcrié, es verdad…Al poco llega Sebastián y se dirige a la habitación de Aranza y la encuentra aún dormida, mientras que sus padres están con ella-Mamá, papá…
Aranza se siente segura entre los brazos de Sebastián, y ella corresponde aquel abrazo.-Sebastián…¿tú crees?-Ese hombre no es bueno, Aranza…no tiene buenas intenciones-Pero es mi amigo…desde niños…-Hasta los amigos más cercanos pueden ser tus peores enemigos, ten en cuenta mis palabras, esposa…Miguel Fernández de Córdova es un peligro para ti y nuestra hijaAranza se queda pensando en aquellas palabras, mientras esconde su carita entre el pecho de Sebastián.-¿Deseas algo?Aranza niega con su cabecita – está bien…-Sebastián-Dime esposa…-Me gusta el nombre de Cristina…- ¿Te parece Alma Cristina?La joven asienta – tus deseos son órdenes esposa – besando aquella cabecita-“Awww, que dulce marqués”-Cierra la boca – dando una sonrisa – mejor dime que se te ha ocurrido algo-“Nada marqués…es que debe ser algo a prueba de tontos…”-Lo sé…tengo que demostrar a Aranza que ese hombre no quiere nada bueno con ella, y de paso deshacerme de Lucía-“Marqués, ten presente…para Aranza Migue
Así Sebastián llama a su ama de llaves quien en el acto busca un traje digno para aquella visita tan importante, mientras Miguel se mata la cabeza pensando en cómo separar al marqués de su esposa, y de paso deshacerse de Xavier, porque él un conde debe tener el título de Duque del Infantado…era por eso que su padre quería casarlo con Aranza, por nada más…Igualmente Lucía se mata la cabeza tratando de pensar en cómo matar a Aranza, porque ella desea el título de marquesa de Alba, porque así será considerada noble, no la hija bastarda concebida por una prostituta, además solo por llevar el nombre de Diego Alejandro Arteaga será duquesa, y solo tendría que deshacerse de Xavier para heredar el título por completo.En el hospital, Felipe junto con su prometida han ido a ver a los marqueses, y aunque Aranza está en cama está bellamente vestida para la ocasión, un bello vestido largo que deja ver sus hombros y su largo cabello rubio cae por sus hombros, dándole un aspecto maternal e inmacul
Al marcharse todos los visitantes, el matrimonio queda a solas…la comida es llevada a Aranza, y Sebastián como todo un esposo atento se dispone a alimentar a su esposa, quien está encantada de ser el centro de atención de su esposo, lo que siempre soñó, ser mimada por el hombre con el que se casó.-Marqués, basta no es necesario – sonriendo-No quiero que hagas ningún esfuerzo-Pero comer no es un esfuerzo – mirando con ojitos de cachorro a su esposo-Esposa déjame mimarte – Aranza se sonroja-Está bien – sonriendo – marqués…- ¿Qué pasa?- ¿Cuándo puedo irme? No me gustan los hospitales y a Alma Cristina tampoco le gustan…-No saldrás de acá hasta que el médico lo autorice – Aranza da un puchero – no quiero que nada le suceda a nuestra hija-Pero…-Pero nada señorita – soplando la cuchara y la lleva a los labios de Aranza – ¿Qué te parece?-Está rica la sopa…pero quisiera comer helado ¿puedo? – mirando dulcemente a Sebastián-Estás siendo un tanto manipuladora amor mío- ¿Eh? – sonro