Las risas de esos pequeños no hacían más que avivar su aura depresiva, sabía que pagaría caro las consecuencias, sobre todo porque a la boda fueron invitados casi todos, inclusive sus compañeros de escuela, los cuales ahora le apodaban…¡Niño Flor!Exacto…Quiero morir… —susurro el pelirrojo, sobre todo porque después de la boda quería una cosa, sacarse ese estúpido traje de color blanco, pero que cosas, sus padres en venganza por la vergüenza en el altar, no lo dejaron—Aprendería a omitir comentarios de una vez por todasTranquilo, solo lo hacen de fastidiosos, no los tomes en serio, te ves muy bien Armand –animo la pequeña Douglas con una nerviosa sonrisa, lo único que quería era reírse por las bromas, pero era la única que animaba al pequeño así que no se podía dar ese lujo—No mientas para hacerme sentir mejor, ríete si quieres –hablo Armand con su aura depresiva creciendo a cada momento, incluso el veía como la pequeña ojos castaños intentaba que su risa no saliera de su boca, p
No, no podía confundirse, ese cabello castaño, esos ojos verdes brillantes y esa bonita sonrisa eran completamente inconfundibles.Al menos para élBlanca –dijo gratamente asombrado el pequeño pelirrojo Maxwell—Hola –sonrió la pequeña quien con mucha confianza se sentó al lado de donde Armand estaba y se tomo de su brazo—Suertudo, pensaron los amigos del pequeñoCualquier niño sabia distinguir a una niña linda, está en especial era una de ellas, y claro, cualquiera de ellos desearía estar en su lugar, con traje blanco y todo.Ironía¿Qué haces por aquí?, no creo que te hayas perdido de nuevo y hayas terminado en una fies
¿Qué te paso Emily? –pregunto la rubia Michelle al momento de pasarle nuevamente su pequeño bebe al padre, de la misma manera Frank tomo a su pequeña rubia al ver como Emily se tapaba la boca con una mano—¿te sientes bien? –Pregunto la amiga castaña de la novia quien miro la frente levemente coloreada de azul de la rubia y recordando cómo se sentía de mal antes de la boda—Pero que pregunta Alice –se quejo el esposo de la nombrada, la pregunta era muy obvia, con solo ver a la rubia se deducía que no lo estaba—Se me… revolvió el estomago… —conto Emily con la mano en la boca ya que las nauseas aun estaban presentes en ella—
La música comenzó a sonar, las parejas bailaban entre ellas, todo parecía una gala digna del siglo XIX con hermosos trajes, vestidos y smokings, elegancia que era digna de una clase aristocrática. Veía escondido la escena casi de película, temiendo por su pellejo ante la anterior situación.Pero ni eso le asustaba¿Por qué se supone que me trajiste contigo? –Pregunto con aburrimiento el pequeño rubio viendo el baile de los adultos mientras estaban escondidos bajo una mesa—Porque tú me metiste en este lio al decir que Blanca y yo éramos novios sin siquiera serlo –le respondió el pequeño pelirrojo con ojos entrecerrados dejando al rubio con una enorme gota en la cabeza—¿y porque estamos esco
Deja de mirar a Armand como la encarnación del demonio y concéntrate en el baile o me tropezare contigo –amenazo la rubia de ojos verdes madre de la pequeña a quien el padre celoso miraba con recelo y al pelirrojo con sed de sangre—Está bailando con mi pequeña bebita justamente el Valls de los novios –se quejo el hombre con un enorme tic nervioso al ver que su mujer no le apoyaba, es más, hasta defendía al niño que le estaba quitando a su dulce hija—Igual que muchos niños, mira por allá –suspiro la mujer desviando la mirada a donde los hermanitos Douglas bailaban y otros niños más lo hacían o intentaban—No es lo mismo, ellos no son mis hijos –se quejo el padre celoso quien lueg
Tenía varias bolsas en las manosSuspiroNo le agradaba nada ir a hacer las compras, pero no se quejaba, despues de todo, su madre con cuatro de embarazo no podia cargar cosas pesadas, menos podia salir y dejar a sus hermanitos solos.Volvió a suspirarEl maldito semáforo estaba en rojo hace una completa eternidadPor fin dio el verde, vio a su idiota amigo rubio desde el otro lado de la calle acompañado de su hermanita, parece que les toco la misma mision de ir a hacer compras. La mano de Carlo se alzo llamando su atencion para que fuera con ellos.Podía demorar unos minutos más para ir con ellos, no llevaba mucha prisaPuso un pie en la calle para comenzar a cruzarla, el semaforo aun estaba en verde así que su paso era tranquilo.Apresúrate
Armand, soy tu mamá, y no es solo un titulo que quiera en las buenas, no importa que cosa sea, para mi tus asuntos siempre seran de mi interes, pero a veces no se como tratarte para no herirte o no estorbarte, no se como hacerte sentir mejor y apoyarte si tu no me lo dices–escucho la voz entrecortada de su madre quien seguia con la mirada pegada al suelo sin querer verlo—“creo que no entiendes que tus problemas siempre serán de incumbencia de tu madre, por eso es tu madre”Tu eres mi primer hijo, no es mi intencion, pero contigo aprendo a ser madre cada dia y se que puedo cometer errores, pero no habria aprendido a ser madre sino es porque he estado contigo casi toda mi vida y aun así… siento que a veces te alejas tanto de mi queriendo sufrir tu solo que me siento triste de no poder ayudarte como tu siempre me has ayudado a mi –escucho la voz de su madre c
Veía el sol de un color rojizo entrar levemente por aquella ventana en aquella habitación oscura, pronto desaparecería dando comienzo a la noche. Escuchaba hablar a dos personas y como pronto una de estas se iba y la otra comenzaba a caminar por el pasillo.Le miro detenerse en la puerta de donde estaba. Su mirada agresiva ya no le hacía nada, acostumbraba esas miradas en aquel lúgubre lugar, bastante diferente a las sínicas miradas de admiración que antes recibía.Apenas estaba empezando su condenaTe trajeron esto, y si alguien descubre que yo te las paso pagaras con sangre–amenazo aquella mujer de uniforme lanzando un sobre hasta donde ella estaba para luego marcharse—Recogió el sobre con prisa y se dedicó a abrirlo. Sus ojos y puños ardían en rabia al ver lo que estas conte