Narrador. JW Marriott Bosphorus, Estambul, Turquía, Noviembre 2024. Los gemelos procedían de un matrimonio multinacional, su madre era inglesa, y su padre era turco, finalmente sus padres se separaron, cuando los gemelos tenían ocho años, la madre de ambos se volvió a Londres, y su padre se quedó en Turquía, trabajando como siempre, así que pasaba temporadas de estudios en Turquía, al cuidado de niñeras y cuidadoras contratados por su padre, y los veranos los pasaban en Londres, donde su madre cuando nos estaba de fiesta o con amantes, gracias a la enorme manutención que recibía tras el divorcio, los llevaba de compras o al parque de atracciones, de resto eran cuidados por el personal de servicio de la ex señora Sezer. Haul, al ser mayor, aunque fuera por unos minutos, asumió por la cultura que recibió de su padre, la misión, ineludible, del cuidado de su hermano Berat, una misión que hasta hoy había cumplido fielmente. Su único momento de felicidad, desde muy pequeño, era pasar l
Clara Regresando a la Villa provisional de Clara, Estambul, Turquía, Noviembre 2024. La ira que sentí mientras éramos enviadas en la limusina a la villa, era inaguantable. ¿Cómo se había atrevido ese estúpido troglodita a echarme, mientras yo había ido hacer mi trabajo?, ¿Qué derecho tenía ese maldito a decidir cuándo debía entrar o salir, y con quien debía irse, o no? Siempre he resuelto mis problemas sin necesidad de recurrir a ningún hombre, y menos uno tan prepotente, y controlador como Azize Osman. Pero esto nos iba a quedar así, ese maldito turco iba a conocerme, se acabó las estupideces de temer, o ponerme nerviosa, con ese hombre, no ha nacido hombre que a mí me intimide. -” ¡Faltaría más!”- dije en alto, muerta de rabia. Sabía que se me había despertado, la parte peligrosa de mi carácter, una parte que suelo tener algo controlada, sobre todo delante de Mark, y que sólo conocía Morgan, fue esa parte la que me hizo romper con mi familia, y vivir mi vida, con mi hijo, olvid
Clara Club de hombres Insanın Onuru, Estambul, Turquía, Noviembre 2024. Aún no me podía creer que la señora Osman, se hubiera introducido por la fuerza, en ese club claramente machista y misógino. Desde la misma puerta, se veía un cartel dorado, con letras grabadas en negra, en diferentes idiomas, que dejaba, absolutamente claro, que ese lugar era sólo para el uso de los hombres adultos, y, por si fuera poco, el mismo servicio de seguridad del club, se había encargado de dejarnos claro, que nosotras la señora Osman y yo, teníamos prohibido la entrada, sólo porque éramos mujeres. No hacía falta, ser una experta arquitecta, o una excelente diseñadora de interiores, para no darse cuenta de que, por la estructura del edificio, y la decoración tanto interior, como exterior, que se veía desde la puerta, mucho antes de entrar en el recibidor, donde en el interior, unas escaleras con barandilla dorada, y peldaños enmoquetados con alfombras rojas, así como miles de lámparas de estilo árabe,
Clara. Rumbo al piso de solteros de Azize en la Avenida Cukurcuma Caddesi, Estambul, Turquía, Noviembre 2024. -” Pero ¿Qué demonios...? ¡Mierda! ¿Cómo me he metido en esto? ¡Para, ahora mismo!”- le grite enfada, mirando furiosa, hacía el conductor, cuya respuesta fue. -” No puedo señorita Goodman cumplo órdenes.”- me dijo, y sin más, cerro mampara opaca de intimidad, que dividía los asientos traseros, de los delanteros. Totalmente furiosa, me giré hacia él que yo creía que era el máximo responsable de todo esto que me estaba pasando. Lo encontré semi tumbado en el sillón, con la cabeza hacia atrás colocada en el respaldo, sus ojos estaban cerrados, y en su expresión se veía la clara relajación que deja el tener suficientemente alcohol en tu cuerpo como para caer medio muerto. -” La culpa es tuya, maldito troglodita, esta me la pagas ¿lo sabes?, estúpido.”- le dije con ira a una ser que ni sabía que yo estaba allí, era totalmente frustrante. Tenía que reconocerme a mí misma, qu
Clara. Piso de solteros de Azize Osman, Avenida Cukurcuma Caddesi, Estambul, Turquía, Noviembre 2024. Sabía que el alcohol, había hecho que el control del ser más controlado que conocía saltara por los aires, lo que no entendía, y no quise entender hasta mucho más tarde, mejor dicho, hasta el día siguiente, era qué demonios me había pasado a mí, pero eso era algo que no iba a analizar en ese momento, justamente porque mi parte lógica había dejado de funcionar. No me resistí a las manos que comenzaron, con mucha dificultad, eso sí, a deshacerse de los nudos que ataban mi caro hiyab, mientras yo dejaba que, mis descontroladas manos, soltaran los incomodos botones de la blanca camisa del esmoquin. En mi mente seguían flotando las imágenes de aquella vez, mezcladas con las caricias que comenzaba a sentir por las expertas, y cálidas manos, que comenzaban a acariciarme la piel que iban descubriendo. -” Sabes igual Hada, ese sabor es inolvidable.”- oí que me dijo expeditando mi olor en
Azize. Piso de solteros de Azize Osman, Avenida Cukurcuma Caddesi, Estambul, Turquía, Noviembre 2024. Poco a poco comencé a abrir los ojos, mientras sentía que una m*****a taladradora industrial, me perforaba el cerebro. El dolor era insostenible, y la luz que entraba por la ventana, no ayudaba para nada. Decidí cerrar de nuevo los ojos, y esperar que mi cabeza dejará de golpearme tan dolorosamente. En ese momento dejé que mi mente intentara recordar, por qué me encontraba así, y poco a poco fueron llegándome imágenes de cada paso que di esa noche, hasta el momento que el mejor sueño, y más real, que he tenido en mi vida, me golpeó en mis recuerdos, haciendo que, sin poder evitarlo, abriera los ojos de golpe, para buscar a mi lado, en la cama, inconscientemente, con mi mano sobre las frías sabanas, a la protagonista de ese sueño. Pero como esperaba, la cama estaba vacía, haciendo que incomprensiblemente una sensación de decepción y tristeza, se instalarán en mi corazón. -” ¿Por
Azize. Piso de solteros de Azize Osman, Avenida Cukurcuma Caddesi, Estambul, Turquía, Noviembre 2024. Pasé por delante del incordio en silencio, y me dirigí al salón para bajar por el ascensor al garaje, ignorándolo totalmente, como suele ser habitual en nuestra relación. -” Azize Osman, si crees que no puedo hacer que me respondas estas muy equivocado, antes podías ignorarme, pero ahora tengo un arma infalible, que hará que cantes como un pájaro, te recuerdo que mi ahijado no te perdonaría si yo dejo caer, lo que hace su padre cuando se emborracha. Más cuando él está esperado que lo llame, para saber porque su padre no contesta a sus llamadas.”- me dijo el estúpido mirándome. Por primera vez lo miré a los ojos serio, y frio, claramente amenazante, no me gustaba que me amenazaran, y menos con mi hijo, él, al ver mi expresión, alzó las manos como siempre hacía, para rendirse. -” ¿Fue él el que te dijo que me buscaras?”- le pregunté serio, eludiendo su amenaza. -” Si fue él, desd
Narrador. Despacho del CEO Craig Goodman, Edificio sede central del Grupo Goodman, Auckland, Nueva Zelanda, Noviembre de 2024. Esa mañana el CEO Craig Goodman estaba reunido con el representante de la agencia de detectives internacional que había contratado para conocer sobre la vida actual de su hija, y el pasado de su esposa. -” La señorita Goodman, se encuentra en Turquía trabajando para el grupo Osman, su gabinete de arquitectura, el que comparte con una su mejor amiga Morgan Wellington, ha sido contratado por el grupo, para la renovación de una de las villas que pertenecen al presidente del grupo Osman, Azize Osman.”- le dijo el detective que le estaba entregando le informaba de toda lo nuevo que había descubierto. El señor Goodman, miró la nueva foto de su hija y su nieto, que el detective le entregó, el color azul de los ojos de su nieto era inconfundible, era el mismo color que su mujer, la difunta abuela de Mark. -” Su nieto es un niño muy inteligente, de hecho, se le