— Dime mi vida, qué haces despierta tan tarde – se alejó un momento para hablar con Winona.— Tío, ya no me quieres, si no le dijo a mamá que te llame, ¡no me llamas nunca! Además, ya no tenemos colegio y mamá me dejó acostarme un poco más tarde – la voz infantil hizo a Steve sonreír.A pesar de todo lo que sucedió con Jennifer y de la distancia, él seguía queriendo a la niña que vio nacer y crio gran parte de su vida.— Bueno, el tío lo siente, he tendido demasiado trabajo y no he podido llamarte. Pero te enviaré un regalo enorme para tu cumpleaños que viene pronto, ¿está bien así?— No, no, tío, yo, quiero pedirte otro regalo – comenzó a hablarle medio cortada y con timidez — Quiero pasar unos días de estas vacaciones contigo, hace mucho que no te veo y te extraño. ¡Mamá me dijo que iremos de vacaciones allá, con mi nuevo papá!, ¿puedo pasar a visitarte y ver a mi primito? Me dijiste que cuando creciera podía jugar con él.— Winona … — Steve vaciló un poco indeciso y miró hacia el
— También soy accionista de esta compañía Steve y hasta hace muy poco tu prometida – Amaia le respondió con voz quebrada y los ojos rojos.— Srta. Regio, ¿a qué está jugando exactamente?, ¿qué haces aquí a estas horas? Steve intentó aparentar tranquilidad, pero en realidad miraba hacia la puerta de la sala de fotocopiadoras, por si veía que lo habían encerrado o algo así.Sabiendo el trasfondo de la familia Regio, en estos momentos era mucho más precavido y pensaba en que incluso esta loca mujer pudiese sacarle un arma y dispararle por despecho.— Steve, primero, venía a disculparme por toda la discusión que tuvimos, yo… estaba muy alterada y herida porque me estuvieses dejando Amaia bajó la cabeza hablando entrecortado, pero Steve no se tragaba nada, estaba alerta y metió la mano en el bolsillo para agarrar el móvil.— Eso ya pasó, creo que ambos nos dijimos lo que teníamos que decirnos, no entiendo que tienes que hacer aquí a estas horas, así que si te preocupa ese asunto puedes i
— ¡Suéltame, suéltame, maldit0, no me toques con tus asquerosas manos, mi padre los va a despellejar vivos, maldit4 puta mafiosa!… — gritaba todo tipo de ofensas, perdiendo el glamour totalmente, pero Vladímir la envolvió en su propio abrigo, puesto como quiera por encima, y la cargó sobre su hombro como un saco de patatas.— Emma, ¿qué vas a hacer? – Steve la detuvo por el brazo cuando comenzaron a caminar hacia el elevador, siempre acompañados por los gritos de Amaia.— Steve, si hoy no le doy una lección a esta mujer, me quito el nombre. Sé lo que te preocupa, pero al final, hagamos lo que hagamos, ese hombre va a por nosotros, no nos va a tener compasión, aunque la dejemos ir ahora.Emma lo miró de frente con la ira invadiendo sus sentidos.El llegar y ver a esa mujer seduciendo de esa manera a Steve, rebasó sus límites de tolerancia, ¡llamándola vieja mafiosa y todo!— Haz lo que quieras, pero no te pases, Emma. No quiero que luego usen nada como excusa para dañarte – Steve le so
— Entonces, ¿esto era lo que buscaban al querer comprar tan desesperadamente mi humilde negocio? Emma miraba los planos en su mano, junto con toda la información que el jefe de los usureros le había dado a Vladímir.— Parecen unos viejos refugios … Steve miraba la red de túneles y cámaras subterráneas que pasaban supuestamente por parte del barrio marginal donde antes vivía Emma, hacia la zona boscosa de la autopista. — Mira, casualmente por aquí fue que vimos el encuentro de los hombres en las camionetas que luego transportaron el dinero falso.— ¿Cómo no pensé en eso antes? Emma tuvo una realización mental, aunque claro, igual toda la verdad ya había sido revelada por su espía.— Debajo, en el sótano subterráneo de nuestra panadería, había un túnel de los tantos que se conectaban para dar refugio durante la guerra y aquí había una fábrica de comida enlatada que funcionaba a escondidas durante esa época— señaló un punto en el mapa.— Mi padre me habló de eso e incluso cuando era
Unos días después se anunció una bomba impactante en todos los diarios y la televisión.La policía había encontrado una red clandestina subterránea de lavado de dinero, con la más nueva y última tecnología en manos de una banda usurera, que más bien era una banda mafiosa.Su jefe mayor, el millonario patriarca de la familia Regio, que había construido su imperio a base de dinero falso, casinos fraudulentos, chantajes, sobornos y más y más cargos que fueron destapándose y saliendo a la luz.Lo atraparon intentando escapar del sitio de los hechos y por mucho que intentó sacar su nombre del asunto, las mismas cámaras apostadas fuera del bingo, donde antes estaba la panadería de Emma, capturaron el momento en que la policía lo sacaba arrestado.El alcalde intentó mediar en la situación porque las empresas Regio controlaban gran parte de la economía de la ciudad, pero vinieron órdenes de más arriba, de no intervenir para nada en la investigación o se vería también ensuciado.*****¡Chin, c
Todo su cuerpo se movió hacia delante por la inercia y casi estampa la cabeza en el asiento del copiloto delante de ella.— ¿Qué sucedió? – le preguntó al guardaespaldas y chofer suplente.— Parece, que he chocado con una persona… se atravesó de repente, fue muy repentino. Iré a revisar, quédese en el auto – el hombre le dijo, con el ceño fruncido y quitándose el cinturón de seguridad.— ¡Espera!, ten cuidado, esta zona no es muy transitada, no entiendo cómo alguien pudo salir de la nada – Emma tenía muy mal presentimiento y miraba hacia afuera de la ventanilla.Estaban aún en la ciudad, pero no en la zona céntrica. En realidad había personas pasando a lo lejos, pero no muchas a su alrededor.Los pocos transeúntes miraban un poco asustados y curiosos, a la persona que debería estar tirada en el suelo frente al auto en estos momentos.El guardaespaldas se bajó y Emma puso los seguros de las puertas blindadas. El corazón le latía apresurado y se levantó un poco sobre el asiento para m
Cuando Steve recibió a Jennifer y a Winona en la mansión, ya hubo algo que comenzó a molestarlo.Se suponía que Jennifer vendría con su nuevo esposo, sin embargo, ahí estaba, sola con la niña.Según ella, el tal Fred, tenía una reunión urgente con la compañía y no pudo acompañarlas.Steve intentó no hacer un problema de eso. Mientras Jennifer no armara ninguna de sus escenitas como antes, él haría borrón y cuenta nueva.Cargó y besó a Winona que estaba mucho más grande y le presentó a Gabriel.— Gabriel, esta es tu primita Winona, mira qué niña más guapa, saluda con tu manito, “Hola Winona” Steve se agachó y lo abrazó, le enseñó a la linda niña vestida como una princesa en rosado que estaba frente a él.Gabriel miraba a Steve, como analizando sus palabras, y luego a esa pequeña humana que le llamaba la atención.Siempre estaba rodeado de adultos y ver a una persona más cerca de su tamaño, de su edad, activó su sentido de socialización.Comenzó a sonreírle tímidamente a Winona, a mov
De repente, la vista de Steve se fijó en un pequeñito monedero redondo, rosado, dejado sobre la alfombra de juegos.Había comprado todos esos juguetes y algo así, no era de su hijo. Se acercó, agachándose y agarró el monederito.— ¡Dámelo, eso es mío, eres malo, tío Steve, eres malo! – Winona se zafó de su madre, llorando, y fue a arrebatarle a Steve su monedero.— Winona, espera, escucha pequeña, lo siento, esto es algo de los adultos, una persona mala quiere hacerle daño a tu primito, ¿entiendes?, disculpa si te asusté, es que estoy muy preocupado.Steve se agachó frente a ella y se puso a su altura, intentando no agravar más la situación, al final era una niña inocente.— ¿A Gabriel…? – ella miró con sus dos grandes ojos al bebé, que también la miraba con la boca arrugada y casi al punto del llanto.— Sí, alguien quiere llevárselo y hacerle cosas malas. Necesito saber quién ¿este monedero es tuyo?, ¿puedo verlo? – Steve le preguntó y ella asintió con mocos y lágrimas por toda la c