Unos días después se anunció una bomba impactante en todos los diarios y la televisión.La policía había encontrado una red clandestina subterránea de lavado de dinero, con la más nueva y última tecnología en manos de una banda usurera, que más bien era una banda mafiosa.Su jefe mayor, el millonario patriarca de la familia Regio, que había construido su imperio a base de dinero falso, casinos fraudulentos, chantajes, sobornos y más y más cargos que fueron destapándose y saliendo a la luz.Lo atraparon intentando escapar del sitio de los hechos y por mucho que intentó sacar su nombre del asunto, las mismas cámaras apostadas fuera del bingo, donde antes estaba la panadería de Emma, capturaron el momento en que la policía lo sacaba arrestado.El alcalde intentó mediar en la situación porque las empresas Regio controlaban gran parte de la economía de la ciudad, pero vinieron órdenes de más arriba, de no intervenir para nada en la investigación o se vería también ensuciado.*****¡Chin, c
Todo su cuerpo se movió hacia delante por la inercia y casi estampa la cabeza en el asiento del copiloto delante de ella.— ¿Qué sucedió? – le preguntó al guardaespaldas y chofer suplente.— Parece, que he chocado con una persona… se atravesó de repente, fue muy repentino. Iré a revisar, quédese en el auto – el hombre le dijo, con el ceño fruncido y quitándose el cinturón de seguridad.— ¡Espera!, ten cuidado, esta zona no es muy transitada, no entiendo cómo alguien pudo salir de la nada – Emma tenía muy mal presentimiento y miraba hacia afuera de la ventanilla.Estaban aún en la ciudad, pero no en la zona céntrica. En realidad había personas pasando a lo lejos, pero no muchas a su alrededor.Los pocos transeúntes miraban un poco asustados y curiosos, a la persona que debería estar tirada en el suelo frente al auto en estos momentos.El guardaespaldas se bajó y Emma puso los seguros de las puertas blindadas. El corazón le latía apresurado y se levantó un poco sobre el asiento para m
Cuando Steve recibió a Jennifer y a Winona en la mansión, ya hubo algo que comenzó a molestarlo.Se suponía que Jennifer vendría con su nuevo esposo, sin embargo, ahí estaba, sola con la niña.Según ella, el tal Fred, tenía una reunión urgente con la compañía y no pudo acompañarlas.Steve intentó no hacer un problema de eso. Mientras Jennifer no armara ninguna de sus escenitas como antes, él haría borrón y cuenta nueva.Cargó y besó a Winona que estaba mucho más grande y le presentó a Gabriel.— Gabriel, esta es tu primita Winona, mira qué niña más guapa, saluda con tu manito, “Hola Winona” Steve se agachó y lo abrazó, le enseñó a la linda niña vestida como una princesa en rosado que estaba frente a él.Gabriel miraba a Steve, como analizando sus palabras, y luego a esa pequeña humana que le llamaba la atención.Siempre estaba rodeado de adultos y ver a una persona más cerca de su tamaño, de su edad, activó su sentido de socialización.Comenzó a sonreírle tímidamente a Winona, a mov
De repente, la vista de Steve se fijó en un pequeñito monedero redondo, rosado, dejado sobre la alfombra de juegos.Había comprado todos esos juguetes y algo así, no era de su hijo. Se acercó, agachándose y agarró el monederito.— ¡Dámelo, eso es mío, eres malo, tío Steve, eres malo! – Winona se zafó de su madre, llorando, y fue a arrebatarle a Steve su monedero.— Winona, espera, escucha pequeña, lo siento, esto es algo de los adultos, una persona mala quiere hacerle daño a tu primito, ¿entiendes?, disculpa si te asusté, es que estoy muy preocupado.Steve se agachó frente a ella y se puso a su altura, intentando no agravar más la situación, al final era una niña inocente.— ¿A Gabriel…? – ella miró con sus dos grandes ojos al bebé, que también la miraba con la boca arrugada y casi al punto del llanto.— Sí, alguien quiere llevárselo y hacerle cosas malas. Necesito saber quién ¿este monedero es tuyo?, ¿puedo verlo? – Steve le preguntó y ella asintió con mocos y lágrimas por toda la c
Jennifer cada vez se convencía más, de que había caído en su trampa. Por eso, desde que recibió aquella llamada de la compañía, se había comportado tan raro.Se quedaba pensando por momentos, perdido en la nada, su nivel de irritabilidad aumentaba por cualquier asunto y ya no las trataba igual.Jennifer temía que su burbuja rosa se había reventado y al igual que le pasó con su exmarido, comenzaba ahora la pesadilla del matrimonio.Cuanta razón tenía, fue una ilusa al pensar que estas vacaciones lo arreglarían todo. Él las trajo desde el inicio con este propósito, para que se acercaran a Steve y dañarlo.Lo más probable es que incluso ya se haya regresado al otro país, dejándolas aquí para afrontar las consecuencias.— ¡Steve, yo no sabía, yo no…! – pero Steve dio la vuelta y la dejó hablando sola y custodiada por dos hombres que no la dejarían moverse de la sala, ni hacer ninguna otra llamada a nadie.Confiscaron su teléfono y lo monitorearon.— Señor, la señal termina en esta obra
— Steve, ¿qué vas a hacer con nosotras? ¡No nos puedes dejar aquí como prisioneras! ¡Te juro que no tengo nada que ver con lo que sea que esté sucediendo!, ¡solo fui utilizada! Jennifer se levantó del sillón enseguida, cuando vio a Steve pasar como un mensajero de la muerte.— Te quedarás aquí por ahora, nadie te hará daño y mucho menos a la niña, pero tu teléfono será monitoreado y sigue intentando llamar al maldit0 de tu marido. — Ofrécele dinero, lo que sea por informaciones claras y precisas de este asunto – Steve le respondió con prisas pensando en cualquier información que le pudiese servir a Vladímir en el rescate. — Haz todo lo que te indiquen y Jennifer, de tu cooperación depende mucho el cómo sea tu vida después, tenlo en cuenta.Y con esa amenaza dejó a una pálida Jennifer, que cayó de golpe en el mueble. Steve le creía que había sido utilizaba, cuando se enamoraba, Jennifer era una tonta en todos los sentidos, pero tampoco ponía la mano en el fuego por ella.Intenciona
Se escucharon pasos y dos hombretones, con muy malas pintas, se pararon cerca de ellos. Steve tuvo una premonición siniestra en su corazón.— ¿Recuerdan lo que les dije que podían hacer más tarde? Eso de desahogarse con la mujer. Toda suya – Amaia señaló a Emma con la cabeza como si fuese solo estiércol.— ¡No, no! ¡¿qué está haciendo Amaia?! ¡Deja a Emma en paz, estoy dispuesto a firmar lo que quieras, a hacer lo que desees, pero déjala tranquila, ya la has torturado lo suficiente!Steve comenzó a forcejear destrozándose las muñecas, intentando liberarse para ayudar a Emma, que ya estaba siendo desatada de la silla por esos tipos asquerosos.—¡Tú también eres mujer, cómo puedes hacerle eso, firmaré lo que quieras, golpéame a mí, a mí!, ¡¡yo fui quien te dejó desgraciada!!— ¡¿Ahora te diste cuenta de que soy mujer?! ¡Cuando tu perra me sacó desnuda de tu empresa, por qué no pensaste en la humillación que pasé, en cuantos hombres me vieron desnuda! Amaia le gritó mientras golpeaba c
— Es cierto, los mataré, pero puede ser rápido o lento. Ya que elegiste el peor camino, entonces te lo concederé. Viólenla primero delante de él. — No la maten todavía, necesitaremos más sesiones para que Steve se motive – les dijo a sus hombres y a pesar de las ofensas, súplicas e insultos de Steve, Amaia hizo caso omiso y salió de ese agujero mohoso. No se quedaría a ver esa asquerosa escena, con que la viera Steve y esa hija de puta sufriera, bastaba y sobraba. Caminó por entre los pasillos más adelante, a donde tenían montada una base improvisada. — ¿Firmó los papeles? – el real jefe de los hombres que su padre había dispuesto bajo sus órdenes le preguntó, sentado tranquilo en un muro de una pared derrumbada, jugando a las cartas con otro maleante. — No, pero pronto lo hará, me encargaré de doblegar su voluntad – Amaia le respondió entre dientes, quedándose de pie en la pared frente a ellos y un poco alejada. Odiaba estar escondida como una rata en este agujero de mala muerte