Había dicho su historia, en parte, y eso la ponía en el ojo público; por ese lado, estaba blindada. Troy sonreía, estaba feliz de poder ayudar a Mareska y devolverle su vida.

Al salir de la entrevista, la joven le dijo emocionada.

—Sentí el cariño de las personas con respecto a mi caso.

—Es que es toda una historia.

Se detuvo para preguntarle.

—¿Debí decir algo sobre lo pasado con Crazy?

—Sería lo correcto, pero te pondría de enemigo con Zeus.

—Siento que su aparente tranquilidad, en mi caso, es extraña.

—Es un tipo voluble.

—Pero ya no podrá hacerme daño, ahora que todos me vieron y saben que volví.

Sentía una felicidad inmensa y una paz que hace tiempo no sentía. Su vida estaba de vuelta y al llegar a su casa y poder cambiarse de ropa, revisar las llamadas de sus allegados y sentirse libre para poder hacer lo que quisiera.

Comenzó a anotar sus planes de ponerse en su negocio y de su boda: Será una boda dulce, suspiró, aunque lo hacía por su seguridad, Troy la atraía poderosamente.

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