¿Dos semanas?Resoplé para mis adentros.Si quería dos semanas entonces estaría en problemas, ya no puedo tener más acercamiento con Adam.Se está portando bien, se muestra atento, ¿Cómo puedo saber si es una fachada o no?Pienso en eso mientras nos trasladamos hasta nuestra mesa.A lo lejos veo a mi padre con los niños, me preocupa un poco que vayan correteando por ahí y puedan chocar contra algo o alguien, por fortuna ningún arreglo es de cristal o espejo, todas son flores, girasoles por doquier.Mi padre insistió en que hubiese un área específica para niños, en donde habría personal para cuidarlos, afortunadamente, no son muchos niños.Aun así, no me siento muy tranquila, en un momento tengo que subir a cantar y no podré ponerles el ojo encima.—¿Buscas a alguien? —notaba un poco de irritación en su voz.—Quiero cerciorarme de que mis hijos estén bien o no hagan travesuras.—Están con tu padre, no creo que hagan mucho.Solté una risa.—No los conoces.Ayudé a retirar su silla para
Le dije a Adam que se adelantara, tenía que comprobar que no me veía como si hubiera tenido un polvo.Cuando estuve lo suficientemente presentable, bajé.Dentro de la casa escuchaba un poco de ruido, en la cocina estaba mi madre con otras mujeres, me deslicé de puntitas hacia la puerta principal, pero en la sala choqué con alguien.—Ah, perdón.Voz conocida.—Hola Holly—sonrió radiante.¿Qué acaso la sangre West tenía algo demoniaco? Porque sus sonrisas eran así.Nicholas sonreía y me miraba a medias lunas.—Te ves—me barrió el cuerpo con la mirada—, hermosa.¿Qué?Me aclaré la garganta.—Gracias—su mirada seguía haciendo recorridos en mi cuerpo, ¿Qué le pasaba? —, ¿estás buscando a Dakota?—No, en realidad te estaba buscando a ti.Fruncí el ceño dudoso.—¿Por qué?Cabeceó.—Hay algo que quiero hablar contigo, ¿podemos hacerlo en privado?Era raro que él viniera a mí para hablar, no, más bien, era muy raro, ¿y si quería hablar sobre Dakota?—Por aquí—señalé el despacho de mi padre.Hi
Ligeramente, deslicé una mano por el muslo de Holly, apretándola, dio un respingo. —¡Ah! señor West—hizo un amago de sonrisa—, lo veo de nuevo, no creí que le gustaran las bodas. Tomé el vaso de agua frente a mí. —Pienso lo mismo, Hawking, pero aquí estas—lo miré—, es inevitable—le di un sorbo al agua. Holly carraspeó por lo bajo. —Holly, te ves hermosa—se dirigió a ella con voz melosa, Holly agachó la mirada y se sonrojó ligeramente. —Gra…gracias, te… te ves bien. —Holly se ve, más que hermosa—le dije al imbécil, con su tonto cumplido—, siempre está hermosa—ahora miré a Holly a los ojos—, pero hoy está radiante, ella es la excepción, ante todo. Su rostro se volvió tan rojo como un tomate. Eso era ella, una excepción. Hace mucho tiempo que nada me había gustado, hasta que Holly apareció, ella es mi excepción. Dakota llegó hasta nosotros a lado de Nicholas, quien me miraba molesto. —Así que aquí estas—bufó hacia mí, dejando en claro lo molesto que estaba. —Hola a ti tambié
—No, gracias, no quiero beber—Holly alejó la bebida que le ofrecían.—Holly, no seas aguafiestas, tienes que divertirte—insistió Dakota.—No, tengo que manejar.—Yo, puedo hacerlo—le dije—, no he bebido nada.—Diviértete, hija—intervino Alba—, yo me quedaré con los niños, tu disfruta del resto de la fiesta.—Tienes que hacerlo—chistó la novia, ya con unas copas encima—, tenemos que celebrar ¡Uh!—Pero… solo una.Holly no había bebido desde que la conocí, y me di cuenta del por qué, no era tan resistente al alcohol, después de cuatro vasos, ya estaba borracha. Alba se llevó a los niños a dormir dentro de la casa, pues ya era noche, algunos invitados se habían retirado, pero los que quedaban estaban cantando, bailando y bebiendo. Holly bailaba con un primo, pero eso no quitaba la idea de que era irritante verla con otro hombre.—Encantadora ¿no? —Hawking se sentó a mi lado. Pero no le dije nada, ¿Por qué se había sentado junto a mí? —¿Ustedes están saliendo?—¿Por qué el interés? —pregu
Entré en pánico por un momento al verla de esa manera, sé que esta borracha, pero ¿puede que haya sucedido algo más?Me acerqué a ella, le acaricié el rostro.—Holly—respiraba—, Holly despierta, por favor.Pero no despertaba, como si estuviera en un profundo sueño.¿Qué puedo hacer?Necesito una revisión experta. No me lo pensé dos veces y comencé a buscar a una doctora, realicé varias llamadas hasta que di con una a domicilio muy cerca de aquí, estaba a veinte minutos.Me siento muy ansioso, ver a Holly de esta manera me pone muy mal, estaré mejor cuando sepa lo que sucede o sucedió.Si acaso ese infeliz abusó de ella, no paparé hasta refundirlo en la cárcel, no me importa si es el padre de sus hijos. No sabe lo desalmado que puedo ser.¿Cuánto tiempo me había tardado? ¿Cuánto tiempo había dejado sola a Holly para que esto pasara?Claro, las desgracias nunca esperan a unoLa doctora mandó un mensaje estaba a cinco minutos, como pude, bajé hasta la puerta principal, con temor a que
Nos dimos una ducha rápida.Esta vez fue enserio.Es raro compartir la ducha con alguien, no tanto cuando estás teniendo sexo, pero esta vez, no tuvimos.Por muy extraño que se escuche. Adam me lavó e cabello, con cuidado, tomándose su tiempo, me sentía como una pequeña, pero fue agradable.La resaca no fue tan horrible, me dolía un poco la cabeza y sentía la garganta seca, además de un poco de somnolencia.—Fui hacia mi antigua habitación, en donde mis bebés aun dormían abrazados, busqué un poco de ropa, pero solo tenía un pans y una camiseta, además de unos viejos Converse rojos.Tomé la ropa y regresé a la habitación con Adam, él ya se estaba poniendo su misma ropa, procedí a vestirme.Cuando me quedé en camiseta él me miró frunciendo el ceño.—¿Qué?Me pasó su camisa.—Ponte esto, puedo verte los pechos.—Huy.Me puse su camisa y la anudé al frente, estaba enorme.—¿Regresaremos a tu casa? —preguntó al aire.—Sí, solo esperaremos a que los niños despierten, podemos bajar a desayu
Alice y Anthony nacieron un 21 de julio, de hace, (solo por unos días) seis años.En una semana sería su cumpleaños y el tema era las constelaciones, me he preparado para esto desde hace dos meses.Tanto por el dinero, como por las decoraciones y sobre todo porque Alice quería un vestido azul marino con estrellas plateadas.Tenía mucho tiempo que no confeccionaba un vestido, digo lo hice en secundaria y desde entonces solo había hecho las cortinas o los manteles, pero Alice se encaprichó con que quería que yo se lo hiciera.Tony no fue difícil, solo quería unos guantes de lentejuelas plateadas y una camisa azul.Ellos querían invitar a sus amigos de la escuela (unos cuantos), y a nuestra familia, era la primera fiesta que realizaba con otros niños, los años anteriores habían sido entre familia, solo asistía Gabriel, el hijo de Everett.A solo una semana de dicho evento me dio un lánguido arrepentimiento, han pasado dos días, en los cuales he estado lidiando con los pensamientos malos,
Holly declinó la oferta de James, que mediocre, aunque yo también la había invitado, pero él había recalcado en que ellos dos, yo claramente dije que los cuatro. ¿Cómo conquistar el corazón de una madre soltera? Obvio, ganándote a sus hijos. Holly me estaba dando la espalda, le explicaba un par de cosas más a James, este me miró a hurtadillas y no sentí más satis facción al ver su rostro de derrota al sonreirle con ganas. Los niños bajaron con sus impermeables y luego se fueron con su padre. Holly regresó para la sala conmigo con la caja de chocolates que ese imbécil le había dado, venia comiéndose uno. Seguía sorprendiéndome, ella no se preocupaba por estar al pendiente de cuantas calorías tenía cada comida. Estaba sonriente, pero no me gusto el motivo de su sonrisa, si habían sido los simples chocolates o que él se los hubiese regalado. —¿Quieres uno? —me extendió la caja, se parecían mucho a las trufas. —No. —Oh, vamos, están deliciosos, tenía años sin probar uno—volvió a