Esto había salido mucho mejor de lo que pensé.Ahuequé mis manos entre nosotros, tomando su miembro y comencé a mover mis manos con maestría, subiendo y bajando, Adam me miraba fijamente, con la boca entre abierta, sus pupilas dilatadas, su piel enrojecida, sus manos apretaban mis nalgas aún más.Me acomodé para dirigirlo hacia mí, ambos gemimos con fuerza cuando nos unimos.—Holly—su aliento me golpeó el rostro.Apretujó mi playera, la elevó para dejarme los pechos al descubierto, comencé a moverme y Adam echó la cabeza hacia atrás, comencé a besarle el cuello, hundí mis uñas en sus hombros, movió mi cadera a su gusto, me mordí los labios, solo escuchaba el sonido de nuestros cuerpos.Su piel bronceada contra mi piel blancuzca, me abrazó y movió ahora él sus caderas, hundiéndose más a mí.—Adam—gemí contra la piel de su cuello.Me giró bruscamente para quedar en la cama, tomando mis muñecas y alzándolas sobre mi cabeza, elevando mis pechos, bajó su boca para succionar mis pezones, su
Los ojos de Holly se agrandaron al verme.—Dime, así no te parezco, ¿Cómo dijiste? ¿adefesio?Abrió la boca como un pez, sonreí anchamente.Entonces vi lo que tenía puesto, era un vestido que hacía relucir sus curvas, sus pechos blancos rebosaban en el escote, su cintura le formaba pequeña y sus caderas anchas, ese color le favorecía demasiado a su piel exquisita.La atraje hacia mí y la besé.—Hum… Adam—se quejó, pero me abrí paso en su boca, jugué un poco con su lengua—, llegaremos tarde—intentó separarse, presioné más, bajé mis manos hasta sus nalgas, donde la apreté hacia mí.Sentí que sus manos subieron por mi pecho hasta enroscarlas en mi cuello, me reí, siempre me decía que no, pero al final accedía. Tan contradictoria.Tiró de mi cabello hacia atrás.—Dije que es tarde—me empujó alejándose de mí.Tomé el bastón, que Marcell me había enviado, ella lo miró.—¿Cuándo obtuviste eso?—Te dije que Marcell me envió mis cosas, no pensabas que asistiría a una fiesta en muletas ¿o sí?E
La señora me miró estupefacta, la dejé donde estaba, completamente escandalizada.Hasta que visualicé a Holly y sus hijos.—Es un poco de caos ¿no? —dijo mientras intentaba esquivar los granos de arroz que estaban lanzando desde afuera.Tenía una sonrisa ancha—Diría que un desperdicio—murmuré, viendo la cantidad de arroz en el suelo.—Bebés, no se separen de mamá—tomó a los niños, uno en cada mano.Unos cuantos granos de arroz cayeron en su cabello, estiré una mano para quitárselos.—¿Qué haces? —se hizo a un lado para mirarme extrañada.Quizá fui un poco presuntuoso…—Tienes arroz—pero eso no me impediría que la tocase, le rosé el hombro, la sentí estremecer—, quiero besarte—susurré, ella se sonrojó.Se aclaró la garganta.—N… no—miró hacia los lados—, vamos ya.Sonreí anchamente.—Te puedo ayudar—le tendí mi mano para con el niño más próximo.Sopesó un poco, luego miró a la niña y asintió, la pequeña Holly, observó mi mano extendida, pero sin decir nada la tomó.Había mucha gente q
El lugar comenzó a llenarse, al poco tiempo los invitados estaban rodeando la casa.—¿Nos sentamos? —señaló Holly hacia las sillas apiladas para la boda civil.Llamó a sus hijos, le dio a Alice una canasta con pétalos de rosas y a Tony le dio unas indicaciones, haría solo el levantamiento de la cola del vestido, mientras que el otro niño (de quien no tenía ni puta idea de quien podría ser), estaba de pie en el altar.Esta vez no hubo damas de honor a su lado.Holly se quedó a mi lado, nos sentamos juntos.—¿A esto le llamas pasar desapercibido? —le susurré al oído mientras percataba la mirada de todas las personas a nuestro alrededor—¿de verdad nunca has presentado a un hombre en tu familia?—Jamás—me devolvió el susurró.Ella hizo como que se concentraba al frente, pero yo sabía que estaba al pendiente de mí, su lenguaje corporal la delataba. Me recargué del todo en el respaldo de la silla y pasé mi brazo por el respaldo suyo, a nuestro alrededor, un par de mujeres comenzaban a sonr
¿Dos semanas?Resoplé para mis adentros.Si quería dos semanas entonces estaría en problemas, ya no puedo tener más acercamiento con Adam.Se está portando bien, se muestra atento, ¿Cómo puedo saber si es una fachada o no?Pienso en eso mientras nos trasladamos hasta nuestra mesa.A lo lejos veo a mi padre con los niños, me preocupa un poco que vayan correteando por ahí y puedan chocar contra algo o alguien, por fortuna ningún arreglo es de cristal o espejo, todas son flores, girasoles por doquier.Mi padre insistió en que hubiese un área específica para niños, en donde habría personal para cuidarlos, afortunadamente, no son muchos niños.Aun así, no me siento muy tranquila, en un momento tengo que subir a cantar y no podré ponerles el ojo encima.—¿Buscas a alguien? —notaba un poco de irritación en su voz.—Quiero cerciorarme de que mis hijos estén bien o no hagan travesuras.—Están con tu padre, no creo que hagan mucho.Solté una risa.—No los conoces.Ayudé a retirar su silla para
Le dije a Adam que se adelantara, tenía que comprobar que no me veía como si hubiera tenido un polvo.Cuando estuve lo suficientemente presentable, bajé.Dentro de la casa escuchaba un poco de ruido, en la cocina estaba mi madre con otras mujeres, me deslicé de puntitas hacia la puerta principal, pero en la sala choqué con alguien.—Ah, perdón.Voz conocida.—Hola Holly—sonrió radiante.¿Qué acaso la sangre West tenía algo demoniaco? Porque sus sonrisas eran así.Nicholas sonreía y me miraba a medias lunas.—Te ves—me barrió el cuerpo con la mirada—, hermosa.¿Qué?Me aclaré la garganta.—Gracias—su mirada seguía haciendo recorridos en mi cuerpo, ¿Qué le pasaba? —, ¿estás buscando a Dakota?—No, en realidad te estaba buscando a ti.Fruncí el ceño dudoso.—¿Por qué?Cabeceó.—Hay algo que quiero hablar contigo, ¿podemos hacerlo en privado?Era raro que él viniera a mí para hablar, no, más bien, era muy raro, ¿y si quería hablar sobre Dakota?—Por aquí—señalé el despacho de mi padre.Hi
Ligeramente, deslicé una mano por el muslo de Holly, apretándola, dio un respingo. —¡Ah! señor West—hizo un amago de sonrisa—, lo veo de nuevo, no creí que le gustaran las bodas. Tomé el vaso de agua frente a mí. —Pienso lo mismo, Hawking, pero aquí estas—lo miré—, es inevitable—le di un sorbo al agua. Holly carraspeó por lo bajo. —Holly, te ves hermosa—se dirigió a ella con voz melosa, Holly agachó la mirada y se sonrojó ligeramente. —Gra…gracias, te… te ves bien. —Holly se ve, más que hermosa—le dije al imbécil, con su tonto cumplido—, siempre está hermosa—ahora miré a Holly a los ojos—, pero hoy está radiante, ella es la excepción, ante todo. Su rostro se volvió tan rojo como un tomate. Eso era ella, una excepción. Hace mucho tiempo que nada me había gustado, hasta que Holly apareció, ella es mi excepción. Dakota llegó hasta nosotros a lado de Nicholas, quien me miraba molesto. —Así que aquí estas—bufó hacia mí, dejando en claro lo molesto que estaba. —Hola a ti tambié
—No, gracias, no quiero beber—Holly alejó la bebida que le ofrecían.—Holly, no seas aguafiestas, tienes que divertirte—insistió Dakota.—No, tengo que manejar.—Yo, puedo hacerlo—le dije—, no he bebido nada.—Diviértete, hija—intervino Alba—, yo me quedaré con los niños, tu disfruta del resto de la fiesta.—Tienes que hacerlo—chistó la novia, ya con unas copas encima—, tenemos que celebrar ¡Uh!—Pero… solo una.Holly no había bebido desde que la conocí, y me di cuenta del por qué, no era tan resistente al alcohol, después de cuatro vasos, ya estaba borracha. Alba se llevó a los niños a dormir dentro de la casa, pues ya era noche, algunos invitados se habían retirado, pero los que quedaban estaban cantando, bailando y bebiendo. Holly bailaba con un primo, pero eso no quitaba la idea de que era irritante verla con otro hombre.—Encantadora ¿no? —Hawking se sentó a mi lado. Pero no le dije nada, ¿Por qué se había sentado junto a mí? —¿Ustedes están saliendo?—¿Por qué el interés? —pregu