Narra Santiago♥El cuerpo de Leah es perfecto, ni hablar de su espalda, ni del aroma natural que desprende su piel desnuda, sus pechos, su vientre, su monte de venus, sus piernas. Todo era perfecto. Me encontraba extasiado ante divina belleza. Mis manos nerviosas acariciaban su cuerpo y mis ojos fascinados no podían creer lo que estaban viendo. Mis labios se acercaron a su vientre para dar a mi lengua la oportunidad de explorar y perderse en su piel. La vi estremecerse cuando mi boca busco sus senos y los saboree con mi lengua, sentí como sus uñas marcaban mi espalda y su respiración se hacía más rápida y entrecortada. Yo sentía una sensación incontrolable, el deseo de poseerla, quería hacerla mía y fusionarnos. Sus ojos se hicieron pequeños cuando mis dedos buscaron su entrepierna e intentaron deslizar....Y fue entonces cuando recibi esa llamada.Nos sobresaltamos y ella busco vestirse, nos habiamos ido a refugiar a una cabaño cuando su mirada me dijo que queria algo mas....Cuando
o que faltaba. Ahora me van asignar el cargo de niñera 24/7 no me parece justo ni debido tener que asumir con esa gran responsabilidad.― Madison, me vas a disculpar, pero yo no tengo porque sacar a esa mocosa a comprarle su helado, ni llevarla al parque. Es mucho mejor que vaya sola, ya está grandecita ¿no?, tiene 6 años.― ¡Guarda silencio! ― Madison golpeo la mesa y me bombardeo con una mirada desafiante ―.― Harás lo que yo diga. Caso contrario quedan prohibidas las visitas, ver televisión hasta más de la medianoche, solo podrás salir una hora a pasear, si llegas después de las 7:00 de la noche deberás dormir en el sofá y serás la encargada de todas las tardes servir el almuerzo a las 12:00 del mediodía hasta que yo cambie de parecer.― Madison, no puedes hacerme eso y tan solo porque ha llegado esa niña.― Señora Madison, pido disculpas si la interrumpí, mi papá me dijo que si dos adultos estaban hablando no podía interrumpir su conversación, pero tengo frío y quiero ir al baño.
Mi único consuelo en aquel momento era que por más que Santiago me detestara, no podría hacerme daño, o al menos eso creía. Mi piel se erizo al sentirlo tan cerca, por primera vez sentía miedo de lo que me pudiera pasar. Instintivamente intente correr hacia adelante pero el apareció y me empujó hacia atrás haciendo que mi cuerpo colisionara con la pared.Aturdida pase mi mano por la cabeza para suavizar el golpe y me equilibre tan pronto que él se vino encima de mí. Intentando… Intentando agredirme.Todo mi cuerpo se paralizo, tal como pasaba cuando era niña y sentía miedo, o cuando leía una historia terrorífica, no pude moverme solo coloqué mis manos al frente para defenderme y entonces el soltó un golpe haciéndome caer al suelo.Apoye mis antebrazos en el suelo para recuperarme, y mi cuerpo comenzó a temblar, no podía llorar, no podía gritar, estaba petrificada, estaba asustada.—Vamos Leah, defiéndete— me grito tomándome por el brazo para levantarme.
Maldito bus. Es que me odia o a que. Aún es temprano, él no debía pasar cinco minutos antes. Enojada zapateo contra el suelo y lo hago con tan poca delicadeza que me lo descompongo.¡Por Snow!Me siento en la acera y me bajo la media. Si mi tobillo va a pagar las consecuencias. Decidida a llegar temprano a clases, me pongo en marcha. Duele, pero tengo que llegar. Hoy es el remedial de matemáticas y tengo que pasarla a como dé lugar. No quiero avergonzar a mi padre en la entrega de notas.Limpio mis lentes empañados y sigo caminando.Todos mis días son como esa caricatura de Disney Channel, donde todo su día es un desafío, solo que a mí no me divierte. Respirando para aguantar el dolor, sigo hasta que escuchó una corneta que me hace saltar.—Ey, muñeca ¿Te llevo?Seguí caminando. No tengo que ponerle atención o estoy segura que por mi mala suerte, me orinará un perro o algo por el estilo.—Samantha.
No, no. Ellos no pudieron haberme dejado sola. Siento que toda mi alma duele. Reconozco que no he sido la mejor hija, pero jamás los abandonaría. Los amo mas allá de esta vida, son lo más importante para mí, ellos son lo único que tengo.Abro los ojos y lloro como una niña pequeña. Me siento sola y tengo mucho miedo.—Leah, no llores.Es irremediable.He pasado siete meses culpada por algo que no hice solo por serle leal a mi sangre. Fui juzgada, maltratada y golpeada y ¿Qué gano? Que me abandonen...No quiero seguir aquí.Quiero morirme.—No, no pienses así —No estaba consciente de que pensaba en voz alta.Llore más fuerte.—Leah, esto es por tu bien —Dos oficiales me sostuvieron y sentí un pinchazo en mi brazo.Desperté, todo estaba oscuro y sentí mi cuerpo pesado. Con cuidado me senté, y toqué mi garganta, arde. Recordé lo sucedido y todo se me vino encima otra vez. No sé cuántas veces me desperté gritando —Te traeré algo para comer.
Una lagrima invadió la inmaculada mejilla de Santiago y me sentí miserable. En el fondo de mi corazón tenía la esperanza de que siguiera insistiendo, al menos por eso amor que dice profesar por mí. No fue así. Santiago, tal cual caballero se puso de pie, y dejándome de mirar se dirigió a la puerta y con nada de delicadeza la cerró al salir.No sé qué hará. Ni tampoco me importa.De lo único que estoy segura es que tengo que pensar en el modo de sobrevivir todos estos años. Dios me dio la vida, tengo que luchar por ella. Mi Dios no tiene la culpa de la maldad de los corazones de los hombres ni tampoco de los errores que podamos cometer. Es un error y una grosería contra Él, despreciar el regalo más grande que te ha dado.Puedo sobrevivir. Estoy segura.Sólo que lo haré sola. No pienso arrastrar a personas buenas a esta condena injusta.
CamilaJosué me llevaba esposada durante todo el camino, incluso en el pasillo al dejar el patio central fue en silencio, estábamos en una especie de cárcel si, una especie de encarcelamiento para mujeres que habían abandonado hace mucho tiempo, y que estaba en medio de la nada. Sabía muy bien, debido a que tuve que viajar varias veces hacia acá cuando estuve involucrada en las misiones.Mientras caminaba no todo estaba en silencio, había en diferentes celdas y diferentes oficinas de las que ellos llama avan para reuniones reuniones privadas y especiales de las cuales nadie tenía conocimiento y se encontraban jefes de la mafia agentes encubiertos del FBI que traicionaban a lo que era el sistema y muchas otras cosas más... Mire a Josué que caminaba lentamente a mi lado y en una de esas se detuvo.—Sabes que debo castigarte verdad.Aquellas palabras fueron un sustico para mí. Pues sí sabía que tenía que castigarme por lo que había hecho, desobedecer una orden directa, además de ello ser
Daniel—Si estás segura de lo que vas a hacer.Ama parecía confundida ante mi determinación; mi entrenamiento cada día era más rigurosas y más fuertes quería estar al tanto de todo y sobre todo fuerte para enfrentar las consecuencias aunque las cosas se habían puesto un poco turbias desde que Erick desapareció. Había algo que no me terminaba de cuadrar por completo y lo iba a descubrir sabía que él no iba a dejar hacer todo lo posible para mantenerme alejado de todo pero no lo podía permitir debido que esto también era mi culpa.—Ana yo sé que estás preocupada pero confía en mí, todo estará bien, no puedo quedarme de brazos cruzados simplemente viendo que las cosas sucedan después de todo es mi familia se trata de Erick se trata de Aurora, se trata de Sofi...—También es mi familia recuerda que Aurora es mi prima y por culpa de algo que hice en el pasado todos los malos momentos de mi vida e incluso la de mi familia... ¿Tú crees que yo estoy muy aliviada? también esto que estoy tranq