Mi único consuelo en aquel momento era que por más que Santiago me detestara, no podría hacerme daño, o al menos eso creía. Mi piel se erizo al sentirlo tan cerca, por primera vez sentía miedo de lo que me pudiera pasar. Instintivamente intente correr hacia adelante pero el apareció y me empujó hacia atrás haciendo que mi cuerpo colisionara con la pared.Aturdida pase mi mano por la cabeza para suavizar el golpe y me equilibre tan pronto que él se vino encima de mí. Intentando… Intentando agredirme.Todo mi cuerpo se paralizo, tal como pasaba cuando era niña y sentía miedo, o cuando leía una historia terrorífica, no pude moverme solo coloqué mis manos al frente para defenderme y entonces el soltó un golpe haciéndome caer al suelo.Apoye mis antebrazos en el suelo para recuperarme, y mi cuerpo comenzó a temblar, no podía llorar, no podía gritar, estaba petrificada, estaba asustada.—Vamos Leah, defiéndete— me grito tomándome por el brazo para levantarme.
Maldito bus. Es que me odia o a que. Aún es temprano, él no debía pasar cinco minutos antes. Enojada zapateo contra el suelo y lo hago con tan poca delicadeza que me lo descompongo.¡Por Snow!Me siento en la acera y me bajo la media. Si mi tobillo va a pagar las consecuencias. Decidida a llegar temprano a clases, me pongo en marcha. Duele, pero tengo que llegar. Hoy es el remedial de matemáticas y tengo que pasarla a como dé lugar. No quiero avergonzar a mi padre en la entrega de notas.Limpio mis lentes empañados y sigo caminando.Todos mis días son como esa caricatura de Disney Channel, donde todo su día es un desafío, solo que a mí no me divierte. Respirando para aguantar el dolor, sigo hasta que escuchó una corneta que me hace saltar.—Ey, muñeca ¿Te llevo?Seguí caminando. No tengo que ponerle atención o estoy segura que por mi mala suerte, me orinará un perro o algo por el estilo.—Samantha.
No, no. Ellos no pudieron haberme dejado sola. Siento que toda mi alma duele. Reconozco que no he sido la mejor hija, pero jamás los abandonaría. Los amo mas allá de esta vida, son lo más importante para mí, ellos son lo único que tengo.Abro los ojos y lloro como una niña pequeña. Me siento sola y tengo mucho miedo.—Leah, no llores.Es irremediable.He pasado siete meses culpada por algo que no hice solo por serle leal a mi sangre. Fui juzgada, maltratada y golpeada y ¿Qué gano? Que me abandonen...No quiero seguir aquí.Quiero morirme.—No, no pienses así —No estaba consciente de que pensaba en voz alta.Llore más fuerte.—Leah, esto es por tu bien —Dos oficiales me sostuvieron y sentí un pinchazo en mi brazo.Desperté, todo estaba oscuro y sentí mi cuerpo pesado. Con cuidado me senté, y toqué mi garganta, arde. Recordé lo sucedido y todo se me vino encima otra vez. No sé cuántas veces me desperté gritando —Te traeré algo para comer.
Una lagrima invadió la inmaculada mejilla de Santiago y me sentí miserable. En el fondo de mi corazón tenía la esperanza de que siguiera insistiendo, al menos por eso amor que dice profesar por mí. No fue así. Santiago, tal cual caballero se puso de pie, y dejándome de mirar se dirigió a la puerta y con nada de delicadeza la cerró al salir.No sé qué hará. Ni tampoco me importa.De lo único que estoy segura es que tengo que pensar en el modo de sobrevivir todos estos años. Dios me dio la vida, tengo que luchar por ella. Mi Dios no tiene la culpa de la maldad de los corazones de los hombres ni tampoco de los errores que podamos cometer. Es un error y una grosería contra Él, despreciar el regalo más grande que te ha dado.Puedo sobrevivir. Estoy segura.Sólo que lo haré sola. No pienso arrastrar a personas buenas a esta condena injusta.
CamilaJosué me llevaba esposada durante todo el camino, incluso en el pasillo al dejar el patio central fue en silencio, estábamos en una especie de cárcel si, una especie de encarcelamiento para mujeres que habían abandonado hace mucho tiempo, y que estaba en medio de la nada. Sabía muy bien, debido a que tuve que viajar varias veces hacia acá cuando estuve involucrada en las misiones.Mientras caminaba no todo estaba en silencio, había en diferentes celdas y diferentes oficinas de las que ellos llama avan para reuniones reuniones privadas y especiales de las cuales nadie tenía conocimiento y se encontraban jefes de la mafia agentes encubiertos del FBI que traicionaban a lo que era el sistema y muchas otras cosas más... Mire a Josué que caminaba lentamente a mi lado y en una de esas se detuvo.—Sabes que debo castigarte verdad.Aquellas palabras fueron un sustico para mí. Pues sí sabía que tenía que castigarme por lo que había hecho, desobedecer una orden directa, además de ello ser
Daniel—Si estás segura de lo que vas a hacer.Ama parecía confundida ante mi determinación; mi entrenamiento cada día era más rigurosas y más fuertes quería estar al tanto de todo y sobre todo fuerte para enfrentar las consecuencias aunque las cosas se habían puesto un poco turbias desde que Erick desapareció. Había algo que no me terminaba de cuadrar por completo y lo iba a descubrir sabía que él no iba a dejar hacer todo lo posible para mantenerme alejado de todo pero no lo podía permitir debido que esto también era mi culpa.—Ana yo sé que estás preocupada pero confía en mí, todo estará bien, no puedo quedarme de brazos cruzados simplemente viendo que las cosas sucedan después de todo es mi familia se trata de Erick se trata de Aurora, se trata de Sofi...—También es mi familia recuerda que Aurora es mi prima y por culpa de algo que hice en el pasado todos los malos momentos de mi vida e incluso la de mi familia... ¿Tú crees que yo estoy muy aliviada? también esto que estoy tranq
ErickSe me hacía muy difícil caminar con este traje, pero era el único que podía usar para pasar desapercibido, ante toda la sociedad, la gente, en fin. Actitud, seguridad, las uñas pintadas y la ropa me apretaban por completo, pero debo hacerme una dama para poder evitar que las autoridades me atraparán y me echaran a perder el plan; aunque la cosa estaba difícil, pasó a ser gracioso! ya no solo era Erick sino Silvana! personaje que había creado me daba tanta gracia, que no podía evitar reírme al verme al espejo.Bueno Silvana! llegó la hora de actuar:Entré al bar, luego de dejar la camioneta que mis amigos me habían prestado, para volver al ruedo, en ese momento, no había ningún problema, después de esto, el paso era: entregar a quienes eran los culpables, pues con ello, la policía me tenía que dar la libertad plena, por haber colaborado con ellos. Aunque tenía que pagar algunas consecuencias previamente. La Banda Roja ya no era, lo que era antes, ahora se dedicaba defender a los
AuroraEn todo lo que llevaba de camino, no me había podido sentir tan asustada, un sentimiento entre mezclado, la duda de pensar que podía pasar conmigo y el poder decidir de escapar de aquí. Sofi sigue dormida y me aseguré que si lo estuviera, toque la puerta para hacerle el llamado de atención al hombre que estaba afuera, para que supiera que quería ir al baño, ya que la supervisión era constante y no estaban dentro de la habitación, éramos vigiladas las 24/7 eso sí, ninguno de ellos se metía con nosotras dos, menos podían hacernos daño.Y no sabes si hay que ir a ver cómo estaba el panorama... Buscar alguna salida ir por una pista, que no me vieran la intención de escapar, simplemente observar de cómo hacerlo... eran aproximadamente las 9 de la noche eso ví en la pared, cuando pude ir al baño, todas las ventanas estaban completamente cerradas. El hombre nos había dado 5 minutos solamente yo le dije: que me dolía mucho el estómago y que quizás iba a tardar un poco más, el aceptó y