Narra Santiago♥

Leah no me ha querido contar nada desde que apareció en el escenario con Lucinda, mi madre todo me dio vueltas. Ahora estaba ahí convaleciente de un disparo sin saber porque o quien fue unque mirando el estado de Lila muchas cosas me está haciendo pensar mal.

—Mi hija no paraba de hablar sobre su nuevo celular. La tecnología, la moda y los ejercicios físicos eran lo suyo. Yo podía ser un hombre con un pasado que nadie quiere tener, podre tener 85 tatuajes en la piel o hacer cosas horribles, pero si se trataba de mi hija, podía llegar a entender la diferencia entre un rojo coral y un rojo fresa de un vestido —aunque para mi fuera lo mismo—, o aprender a hacer trenzas o moños elaborados. Por mi pequeña niña sería capaz de hacer lo que sea, sin importar lo que piense o sienta.

Comento un hombre mientras me contaba algo sobre su vida sin preguntarle o tener interés mientras esperábamos en el pasillo

Y tal como ese hombre me sentía yo.

Era por eso que tenía que sacrificarme