Se lo dijo. Finalmente aceptó el hecho.Alfa Ace no puede pensar más en ello, porque sigue lloviendo y el episodio de Soraya continúa, pero esa vez no hace nada tan peligroso como casi seguir a un fantasma hacia su muerte.Odia el hecho de que su propia mente esté tratando de matarla. ¿Cómo pudo pasar? ¿Qué magia oscura usaron los osos en ella para destruir tanto su mente en unas pocas horas?«No creo que ella pueda soportar que esto vuelva a suceder. La diosa Luna sabe que yo no podré..»piensa para sus adentrois.Soraya es su compañera. Lo había reconocido antes, pero se había mostrado reacio a actuar en consecuencia. ¿Cómo podía hacerlo si la había traicionado tanto desde el momento en que la conoció? Había exhibido a otra mujer frente a ella, la había encarcelado para que se apareara con Kai y la había acusado falsamente de asesinato. Era el antagonista en su vida, así que ¿cómo podía pasar página de repente y ser su compañero?Todavía no sabe qué debe hacer. Está seguro de que Sor
El gremio de brujas está situado al otro lado del Norte, en lo profundo de las montañas. Desde el principio había estado oculto a los humanos con protecciones más fuertes que las que usaban los grupos de hombres lobo, que habían sido hechizadas hace cientos de años. Está formado por la Academia de formación para jóvenes brujas, la Unidad de investigación de delitos mágicos y el Consejo de brujas.«Que nadie diga que la gente de la magia no tiene sentido del humor».Van a ingresar a Soraya a su recinto, y para eso van a tener que viajar unos cuatro días en carruaje.—¿No podemos ir a caballo? —le preguntó a alfa Ace la mañana después del festival, cuando había devuelto la consciencia.Algo en su expresión la hizo callar. Su voz temblaba, como si estuviera haciendo la promesa no solo a ella, sino también a sí mismo. Parecía tan arrepentido que no arrastró más con el tema.No sabe qué pasó la noche anterior. A juzgar por la atmósfera seria que se apoderó de toda la casa de la manada esa
—¡¿No hay vuelta atrás?! —casi grita Soraya—. ¿Por qué no me lo dijiste antes?—Podría haber pensado que te alejarías de ello si lo hiciera.«Increíble».—Bueno, alfa Ace, considerando que podría morir si me alejo, en realidad no es una opción, ¿no?—Mira, lo siento, pero no tienes por qué preocuparte, Soraya. Sé que puedes lograrlo —la tranquiliza el avergonzado y arrepentido—. Eres la persona más fuerte que conozco. Si tú no puedes, no creo que nadie pueda.«La persona más fuerte que conoce», esas palabras resuenan en sus oídos y le cuesta creer que piense así de ella.Pero ¡aun así!—Tienes suerte de que no apruebe el regicidio.Él sonríe ante eso, y ella trata de no sonrojarse e ignorar el aluvión de mariposas en su estómago.—Además, me temo que me estás sobreestimando, alfa. No creo que sea tan buena.Él escruta su rostro con esos ojos oscuros como el abismo. Uno podría quedar atrapado en ellos si los mira muy de cerca. Te hipnotizarán. Una mirada es todo lo que se necesita para
La noche en las montañas es muy oscura y, por un momento Soraya, no tienen mucha idea de hacia dónde se dirigen, pero de repente sienten una especie de estática en la piel. El aire se espesa con una fuerza sobrenatural y siente como si algo la estuviera observando desde todas las direcciones.—Estamos aquí —anuncia el alfa Ace.Luces etéreas comienzan a iluminar su camino y, más lejos, envuelto por las sombras, aparece el gremio de brujas, que ocupa toda una ladera montañosa, con edificios pequeños y destartalados, todos construidos sobre terrazas, desde el punto medio hasta la cima. Hay una larga escalera que serpentea por una pendiente irregular hasta cada uno de los edificios más pequeños.La niebla cubre la mitad de la montaña y unas luces etéreas brillan a través de la neblina, lo que le da un aspecto bastante fantasmal. En la oscuridad de la noche, no puede contar cuántos edificios hay ni qué forma tienen. Todo lo que ve son siluetas tenuemente iluminadas, pero incluso así es un
Frente a ellos se alza la torre, oculta por las nubes.El aire se siente más enrarecido allí arriba y huele a lluvia.La torre es un edificio alto sin diseño exterior.Literalmente, es un gran cuboide pegado a la montaña, y varios tipos de enredaderas y otras plantas crecen alrededor de las paredes, lo que le da el aspecto de haber brotado del suelo. Hay una única salida hecha de piedra.Intenta no dar saltos de nervios ni de vértigo.«Ya no sé cuál es cuál» reflexiona para sua adentros Soraya confundida.La mujer que los recibió coloca la palma de la mano sobre la superficie lisa y alrededor de sus dedos aparece una luz que se extiende en forma de sus manos, pero luego se expande y alrededor de la huella empiezan a brillar varios símbolos arcanos antiguos. Y entonces llega un rublo, seguido de un gemido prolongado. La puerta se abre con un crujido.—Ven. —Le lanza una última mirada antes de volverse hacia la puerta, y en cuanto da un paso adelante, desaparece.Aunque son escépticos,
Cuando Soraya se despierta a la mañana siguiente, se siente más fresca que en mucho tiempo. No tuvo pesadillas la noche anterior y su mente está mucho menos atormentada que antes. Sus ojos y su cabeza no le duelen por haberse despertado varias veces y, por primera vez en mucho tiempo, puede disfrutar de la mañana, hasta que se da cuenta dónde está realmente.La luz del sol se cuela en el dormitorio protegido y el contraste con el frío del ambiente es casi delicioso. Deja que le toque la piel y la caliente por dentro.Cuando respira, ve niebla.«¿A qué altura estoy en el cielo?» murmura para sus dentros.Se estira y entra al baño. No tiene ganas de lavarse, pero quiere causar una buena impresión, así que, de mala gana, se mete bajo el agua. Es agradable y cálido mientras dura, pero en cuanto sale siente que se congela. No importa si la habitación está calentada, el frío del exterior se cuela de alguna manera.Se pone la ropa más abrigada que encuentra, se escapa a la sala de estar, que
—Oh —murmura Soraya. Se había olvidado por completo de ellos.—Personalmente, no creo que ataquen en un futuro próximo —interviene Diego—. O, aún están esperando el momento oportuno. No puedo decir qué.—Tiene sentido. Después de todo, somos la manada Guerrero Aullador —dice alfa Ace—. Nadie se ha atrevido a atacarnos en mucho tiempo.Al recordar las guerreros, más el sello de protección, Soraya siente que atacarlos sería la cosa más estúpida que alguien podría hacer.Terminan su comida en silencio y tan pronto como se levantan de la mesa las puertas del comedor se abren y entran tres figuras encapuchadas.—Buenos días, manada Guerrero Aullador —los saluda la patriarca de las brujas con una ligera reverencia—. Supongo que han pasado una noche agradable y han desayunado bien, ¿no?—Sí, muchas gracias —replica alfa Ace con una reverencia—. El alojamiento fue encantador. Agradecemos su hospitalidad.—Aceptamos tu agradecimiento. —La patriarca inclina la cabeza hacia ella—. ¿Cómo estás, S
Soraya se levanta con las rodillas temblorosas y se da vuelta para observarla. Tiene el pelo revuelto y la ropa alborotada por el viento. Debe parecer un espantapájaros.Al ver por encima de la barandilla, se percata de que prácticamente están en las nubes ahora.—¿Es necesario venir tan alto? —Mareada por la altura, aparta la vista de la barandilla y la contempla.—Me han dicho que te afecta tus episodios. Para manipular el clima es más fácil estar cerca de ella. —Empieza a caminar de nuevo—. Vamos, debemos apurarnos.La sigue y entra en el nivel superior. Hay cuatro personas de pie alrededor de una cama con esposas. Se habría visto bastante siniestro de no ser por la suave luz del sol y las nubes que se movían a su alrededor, enmarcadas por las diminutas hojas de la rama del árbol en la que se apoya.—Buenos días, Roque, Storm, Even y Thulile —los saluda la anciana con una reverencia—. He traído a la chica.Soraya se da cuenta de que nadie se ha referido a ella como la ladrona desde