Alfa Ace pensó que podría soportarlo, pero acaba de descubrir que no puede. No soporta ver a esos hombres poniéndole las manos encima.Sin previo aviso, se apresura a llegar al lugar y los empuja para alejarlos de Soraya, que yace indefensa en el suelo, sollozando y esperando su fin. No lo piensa dos veces antes de agacharse y tomarla en sus brazos. No puede quedarse y ver a otros hombres tocarla. Jura que no puede.—Nicolás, mándalos lejos —le ordena, y comienza a alejarse con Soraya a toda velocidad. Su ritmo cardíaco se acelera cuando ella se agüita y forgajea intentando solartse de su agarre.—¡Bestia! —pataela y sus puños golpea su pecho—. Suéltame, no me toques.Su rechazo quema hasta los huesos a Alfa Ace quien la sostenia con mas fuerza más cerca de sus brazos, sin importar cuando Soraya luche al final su fuerza es absolutamente nada contra el alfa.Al final solo puede llora.Llena de impotencia y odio.Alfa Ace solo vuelve a la realidad cuando deja a Soraya en una silla en la
Un silencio absoluto reinó en la habitación.Soraya y ni Alfa Ace no dijieron nada.Ella está sentada en el sillon, con la mirada perdida en el vacío, mientras Alfa Ace la mira de reojo mientras camina atropelladamente por la sala de estar. Después de regañarla, el esperaba que tomara represalias, lo que daría lugar a más regaños y a que se enfadara y pidiera a los guardias que la arrojaran de nuevo al calabozo, pero nada de eso ha sucedido. Ella está tan tranquila como el mar, y Ace está confundido porque no sabe la magnitud de la ola con la que se prepara para golpearlo.—Entonces… —por fin Soraya rompe el silencio, y él se da vuelta para mirarla— ¿cuál será mi destino, si me lo permite saberlo Alfa?—El rey alfa supremo está en camino -confiesa el mientras que ella parpadea, ni sorprendida ni asustada porque ya se esperaba esta sigtuacion, un caso de su magnitud llevaría a la precensia de rey Alfa-. Tomaremos una dedición. ¡Guardias! —grita Alfa Ace, y dos guardias entran corriendo
-No la maté —dice Soraya apenas la habitación queda sin una sola alma, intentando no tener miedo.—Hace unos momentos me vinculé con sus padres —expresa el alfa Ace con un tono demasiado tranquilo—. Estaban desconsolados. Me preguntaron cómo había permitido que eso le pasara a su hija después de que me confiaron a ustedes dos.—No maté a mi hermana —repite, y se aferra a su inocencia. Necesita aferrarse a la verdad—. No tenía intención de que nadie saliera lastimado.El alfa Ace continúa como si no hubiera hablado.—Les dije que había sido repentino y que le había pedido que se quedara con la manada, pero estaba demasiado preocupada por su hermana. —La mira con expresión de hombre condenado—. En realidad, su hermana ni siquiera era su propia hermana. Una chica que la había maltratado durante años, una chica que recientemente la había golpeado, una chica que había intentado seducir a su pareja.¿Es posible estar tan enfadado con tu pareja? Tiene que ser porque Soraya hace todo lo posib
—Llamaste… —es lo primero que dice Nicolás cuando entra a su oficina.Ace está inclinado sobre la mesa, con los brazos cruzados en el pecho. Estaba perdido en sus pensamientos hasta que entró de golpe.—Sí, lo hice. —Se yergue.—Antes de preguntar por qué llamaste, quiero que me expliques el significado de lo que hiciste allí. En un momento estabas tan decidido a dejar que los hombres lobo viudos y sin pareja lucharan para quedarse con Soraya, pero cuando comenzó la pelea te la llevaste. ¿Tienes idea de lo difícil que fue para los guardias y para mí calmar a esos hombres y enviarlos de regreso a sus respectivos hogares? Alfa Ace, a veces actúas como un cachorro hormonal. ¡Por el amor de la diosa, sé decidido! ¡Eres un maldito alfa!Ah, sí. Está enojado y tiene todo el derecho a estarlo.—¿Un cachorro hormonal? De todas las cosas que podrías haberme llamado, ¿elegiste un cachorro hormonal? —responde con furia.—¡Oh, por favor! ¡No seas tan cachorro! Ese no es el problema que tenemos en
El alfa Ace espera hasta que sus fuertes lamentos se conviertan en suaves sollozos y comienza la ceremonia.—Lobos de la manada Guerrero Aullador, estamos reunidos aquí hoy para lamentar la muerte de Mía, hija de Lenore y Aaron Collins —mira hacia abajo y continúa con una voz más suave—, mi compañera predestinada, y enviarla a abrazar el calor eterno de la diosa de la luna en su viaje final.Soraya se queda en medio de los guardias, con la cabeza gacha. Incluso mientras el alfa Ace habla oye a los otros lobos hablar, expresando sus deseos de verla recibir el peor castigo de la tierra. La mayoría quiere que la maten mediante tortura y los demás, que la den de comer a los pícaros. Otros desean que le hagan cosas indescriptibles.Cierra los ojos con fuerza y trata de ahogarlos.«Soy inocente. Soy inocente en esta farsa de juicio».—… fue asesinada en manos de cinco lobos rebeldes en su intento de impedir que la ladrona escapara del recinto del castillo —continúa el alfa Ace—. La ladrona,
Las sirvientas asignada para ayudar Soraya a prepararse lo hacen de mal humor, y no le importa. Las dos mujeres fruncen el ceño y nunca pierden la oportunidad de lastimarla, pero hace su mejor esfuerzo para ignorarlas. Para ser honesta, su maltrato es el menor de sus problemas en ese momento. Tiene problemas más grandes en su vida, como el hecho de que su propio compañero planea aparearla con su antiguo afligido para que no se vuelva rebelde. Esa es una situación de la que no sabe cómo escapar. Si tuvieran ángeles en ese mundo de hombres lobo, desearía que la diosa de la luna enviara algunos para que fueran a salvarla de esa situación tan desalentadora.El alfa Ace está decidido a hacer de su vida un infierno.—Está todo hecho —anuncia una de ellas, mientras ambas se ponen delante de ella, listas para ser despedidas.Entiende su difícil situación. Hace apenas unos días era una sirvienta como ellas y la intimidaban, pero ese día fueron enviadas para servirla como si fuera su superior.
—Sí, ¿por qué no? —inquiere también Kai, centrando su mirada en el alfa Ace, que fruncía el ceño y apretaba los dientes—. Me dijiste claramente que la trajiste aquí por mí, pero no la quiero, lo que significa que tienes que enviarla fuera de esta manada.«Oh, mi amor por este hombre llamado Kai. Si tan solo el alfa Ace fuera tan razonable como él, no habría tenido que sufrir tanto en mi vida» .. ´piensa para sus adentros Soraya.—Sí, planeé hacer eso.«¡Mentiroso!», casi gritó ella.Nunca le pareció que tuviera pensado enviarla fuera de la manada si Kai la rechazaba porque estaba más que seguro de que su amigo la aceptaría. Dios mío, ni siquiera lo vio venir. Su ego debe estar gritando por todo el dolor que le producen los moretones en ese momento.Y hablando de rechazo, ¿por qué siempre la rechazan los hombres? ¿Es tan repulsiva?Primero fue el alfa Chase, seguido por el alfa Ace y ahora Kai.Ni siquiera lo piensan dos veces antes de decirle que no. Siempre le dicen que no, como si l
—¡Mentirosa! —grita el alfa Ace mientras camina hacia ella y le quita el cuchillo de la mano—. No me dejaré engañar por tus estúpidas payasadas. ¡Eres tan inescrupulosa por hacer estas cosas estúpidas solo para poder ser mi compañera y la luna de esta manada!—¡No! Estás equivocado. Todo lo que quiero es que sepas la verdad. No me importa ser tu compañera y, sin duda, no me importa convertirme en la luna de esta manada. Todo lo que quiero es que sepas la verdad sobre nuestra condición de compañeros. No me importa si me rechazas después de saberlo. Al menos me hará feliz que me hayas rechazado porque realmente no te agradaba, no porque te engañaron.—Ya terminé de discutir contigo. Ven conmigo. Te llevaré de regreso a tu habitación. —Comienza a salir de la sala de estar.«Cómo le gustaría que dijera que la dejaría ir, pero estaba lejos de conseguir su libertad, aun asi ella no estaba dispuesta ha asetar este distino».Al menos no dijo que la llevaría de vuelta a la mazmorra.Por que es