—¡Mentirosa! —grita el alfa Ace mientras camina hacia ella y le quita el cuchillo de la mano—. No me dejaré engañar por tus estúpidas payasadas. ¡Eres tan inescrupulosa por hacer estas cosas estúpidas solo para poder ser mi compañera y la luna de esta manada!—¡No! Estás equivocado. Todo lo que quiero es que sepas la verdad. No me importa ser tu compañera y, sin duda, no me importa convertirme en la luna de esta manada. Todo lo que quiero es que sepas la verdad sobre nuestra condición de compañeros. No me importa si me rechazas después de saberlo. Al menos me hará feliz que me hayas rechazado porque realmente no te agradaba, no porque te engañaron.—Ya terminé de discutir contigo. Ven conmigo. Te llevaré de regreso a tu habitación. —Comienza a salir de la sala de estar.«Cómo le gustaría que dijera que la dejaría ir, pero estaba lejos de conseguir su libertad, aun asi ella no estaba dispuesta ha asetar este distino».Al menos no dijo que la llevaría de vuelta a la mazmorra.Por que es
—Esto no es un sacrificio humilde. Esto es un asesinato —gruño Soraya forcejando.—Que se cumpla la hazaña —ordena el hombre a voz en cuello, ignorando por completo a Soraya, y los gritos de la gente que está a su alrededor se intensificaron.Todo el cuerpo de Soraya entró en un frenesí cuando el hombre con la daga se acerco a ella. Pudo ver a la parca parada justo frente a ella, lista para tomar su alma. Los hombres musculosos presionan su cabeza contra el suelo mientras el hombre se acercaba. Sus ojos se cierran por intinto mientras que el miedo cala sus huesos hasta la médula.Hace una oración silenciosa a la diosa de la luna.—Madre, por favor, sálvame. —Una lágrima caliente rueda de su ojo.Espera que la daga choque contra su cuello y lo corte, pero pasan los minutos y no ocurre nada. En cambio, hay gritos de miedo que vienen de la gente y todos parecen estar huyendo, incluso los hombres que la sujetan la sueltan y escucha sus pasos alejándose. No tiene fuerzas para abrir los ojo
—Alfa Ace, ¿estás bien? —le inquiere Beta Nicolás, preocupado, al notar su estado de ánimo.—A mi oficina. ¡Ahora! —ordena, y camina con un millón de pensamientos diferentes dando vueltas en su mente. Le duele muchísimo la cabeza y siente que pronto va a explotar.Una vez que Nicolás y él llegan a su oficina, comienza a caminar frenéticamente y murmura palabras incoherentes para sí mismo. También maldice.Beta Nicolás estaba confundido. En definitiva, no tenía idea de qué hacer con su estado de ánimo.—Sabes que puedes decirme qué te pasa, ¿no? Así podemos encontrar una solución juntos —rompe el silencio entre ellos.—No hay solución para este problema, Nicolás. —Se detiene de golpe y lo enfrenta. Él está desconcertado por su respuesta—. No hay solución. Para mí se acabó.—Dime cuál es el problema —insiste Nicolas al ver a su Alfa nervioso. Sabe que si actúa de esa manera significa que de verdad hay un problema.—Yo… yo… —Levanta las manos en señal de frustración—. Me lo dijiste, me l
Para Alfa Ace tener que lidiar con todos esos problemas es agotador. Necesita un descanso, pero no puede hacerlo ahora mismo. Mientras baja las escaleras, se comunica mentalmente con el curandero que está trabajando en Soraya para preguntarle por ella, y él le dice que ya terminó y que ahora está despierta. Bloquea el vínculo mental y apresura sus pasos por las escaleras.«Muere por verla».Cuando llega a su dormitorio, la encuentra sentada en la cama, con la mirada perdida en la pared. Sus pasos interrumpen sus pensamientos y se da vuelta para mirarlo. Deja escapar una pequeña sonrisa, pero ella no le corresponde. Su rostro está inexpresivo y es difícil saber si está enojada con él o agradecida por el hecho de que le haya salvado la vida.—Estás despierta. —Su sonrisa se hace más grande, pero la elimina y trata de mantener una expresión inexpresiva que coincida con la de ella.—Sí. —Su voz es casi inaudible.—¿Cómo te sientes? —Toma asiento en el taburete junto a su cama.—Me duele t
Dos horas después, alfa Ace está de nuevo en el dormitorio de Soraya, donde la encuentra durmiendo plácidamente. Ahora mismo está sentado en el taburete frente a ella, observándola dormir, y es lo más surrealista que ha experimentado en su vida. Es una auténtica bella durmiente y nunca se cansa de ella.Observa con diversión cómo su pecho sube y baja con cada respiración que toma y exhala. Tiene ganas de acariciarle el pelo, pero tiene miedo de que se despierte, y si eso ocurre, será extraño porque no sabe cuál será su respuesta si le pregunta qué hace allí.No sabe qué hace allí.Tuvo un día largo, que terminó muy mal, y se supone que debería estar durmiendo también porque tiene mucho trabajo que hacer mañana, pero allí está, viendo a su pareja dormir.—Espero que estés pensando en formas de disculparte con ella por todo lo que le has hecho pasar. —La declaración de Ander lo pone de mal humor—. Espero que ahora te des cuenta de lo ciego que has sido por no ver lo que era tan obvio y
—Lo entiendo, pero esto es demasiado. ¿Crees que no vas a sufrir si Soraya se aparea con Kai? Tú vas a sufrir, yo voy a sufrir.—Lo sé, y cruzaremos ese puente cuando lleguemos allí. Soraya es una ladrona. Mató a su hermana, Mia, y todos los miembros de la manada lo saben. Si descubren que es mi compañera y que quiero aceptarla, se opondrán. Nunca dejarán que una ladrona y asesina sea su luna, y si insisto, habrá una guerra entre los súbditos y yo, y sabes que eso no será bueno. Muchas cosas saldrán mal. No estamos preparados para nada de eso. Dejar que se aparee con Kai es la mejor opción en este caso. Por favor, Ander, si nadie más me entiende, espero que lo hagas tú.—Yo… me niego. Me niego a entender una decisión tan ridícula. —Luego lo ignora.Ahora está solo en eso.En el momento en que Beta Nicolás escuche su plan, reaccionará de la misma manera que acaba de hacerlo Ander.Lo que no entienden es que está sufriendo.Mira a Soraya, que sigue dormida, y una oleada de culpa, mezcla
—¿Y qué pasa con ella? —pregunta con entusiasmo Soraya.—Acabo de enterarme de que me había estado mintiendo sobre que éramos compañeros. Mia me engañó.Las lágrimas brotan de los ojos de Soraya cuando esas palabras llegan a sus oídos. Finalmente ha descubierto la verdad sobre las mentiras y la conspiración de Mia. Lástima que no está allí para enfrentar las consecuencias de sus mentiras. Se limpió las lágrimas y parpadea con fuerza para evitar que se le derramen.«No quiero llorar. No voy a llorar. No tengo nada por lo que llorar..» reflexiono para sua adentrós.—Genial —es todo lo que pudo decir sin echarse a llorar.—Solo quiero saber una cosa. ¿Por qué olía como tú el dia que fui a tu manada? —curiosea, y aunque no quiere responder a nada de eso, siente que debería hacerlo.Exhala con pesadez.—El día antes de que vineras nuestro alfa organizó su solicitud, se llevó a cabo la ceremonia anual de mayoría de edad, y allí fue donde se descubrió que yo era una ladrona. El alfa Chase me
Alfa Ace cierra la puerta detrás de él con todas sus fuerzas en cuanto entra en su oficina. Se dirige a su bar de vinos, donde saca una copa y una botella que es una mezcla especial con atonico, y las deja caer de golpe sobre la mesa.Necesita quemar todas esas emociones desagradables que tiran de su fibra sensible en ese instante.Necesita pasarlas antes de que lo asfixien.Se sirve un trago de vino mezclado con acónito y se lo bebe de un trago. Cierra los ojos y gime mientras el atonico quema cada centímetro de su boca y baja por su garganta hasta su estómago, donde prende fuego a su abdomen.Quiere más, así que bebe otro trago y otro y otro, y solo se detiene cuando escucha el sonido de la puerta de su oficina al abrirse. No se da vuelta para ver quién es porque sabe que es su Beta Nicolás.—¿Qué está pasando?Lo siguiente que escucha son pasos que se acercan a él. Sonríe un poco al percibir la preocupación en su voz.«Él está preocupado por mí. Él vino a verme cuando lo llamé. Él