—Si empiezas a salir del castillo de tu padre y a participar en actividades al aire libre y a interactuar con más personas, desarrollarás la confianza y adquirirás el conocimiento que necesitas para trabajar con la gente. Puedes cambiar tu destino si quieres.Lauren sonrió con tanta fuerza que le dolieron las mejillas.Por primera vez, realmente deseaba ser la verdadera hija de Alfa Mason para poder hacerlo.—Muchas gracias por el consejo su majestad. Prometo hacerlo mejor de ahora en adelante.—Mis mensajeros se contarán contigo en unas semanas para conocer tu progreso. Ahora tengo mis ojos puestos en ti.Lauren se rió fuerte y jugó con sus dedos una vez más. —Me siento honrada, su majestad. Muchas gracias.—De nada —dijo el rey y miró a Alfa Mason, quien parecía intrigado al verlos conversar tan felizmente. No pensó que a Lauren le iría tan bien.Incluso estuvo tentado de mantenerla con vida después de que todo terminara.—Alfa Masón —el rey Ares llamó.—Sí, su majestad.—No dejes q
La reunión con Alfa Mason había terminado.El rey Ares había visto y hablado con la hija de quien se rumoreaba que su padre había encerrado toda su vida en el castillo en contra de su voluntad y concluyó que los rumores eran mentiras.La chica con la que habló no parecía alguien que estuviera siendo abusado de ninguna manera. Hablaba elocuentemente y tenía una gran sonrisa. Lo único que le molestaba de ella era su naturaleza tímida, pero se había prometido vigilarla para que saliera de su caparazón. Aparte de eso, no había nada más y después de que él diera su declaración sobre el tema, el rumor se apagaría y todo volvería a la normalidad.—Está bien entonces... —Suspiró profundamente y se apoyó en su silla, masajeándose las sienes con los dedos con los ojos cerrados—. Ya basta de Alfa Mason y sus travesuras familiares.Y fue entonces cuando la imagen de Helena apareció en su mente, destrozando sus pensamientos. Inmediatamente dejó de masajearse las sienes y miró fijamente a la pared.
El rey Ares estaba jadeando cuando Leo dejó de hablar.Todo lo que había dicho no era más que la verdad.—Ya basta de eso, me imagino que estas aquí para hablar de otra cosa.Beta Leo asistió. —He notado que tú y Helena parecen llevarse muy bien estos días. Eres amable con ella, te preocupas por ella, la amas —miró a al rey Ares directamente a los ojos como si lo desafiara a intentar negar esos hechos, pero no lo hizo—. Quieres estar con ella. Entonces me pregunto: ¿no puedes simplemente dejar todo atrás y aceptarla? —preguntó con calma y cuidado.Ese era un tema delicado y estaba tratando de abordarlo con precaución, de lo contrario los sentimientos del rey Ares detonarían y eso no sería bueno.—Es difícil. —Fue su respuesta de dos palabras.Leo no estaba convencido.Le estaba haciendo esa pregunta al rey Ares para darle la oportunidad de quedarse con Helena. Si decidía aceptar a Helena y tratarla como debería de ser, Leo planeaba decirle a Alfa Ace que abandonara el tema del escapé
Alexis se rió de las fuertes palabras de su padre, pero sabía que no estaba mintiendo.Alfa Mason iba a hacer exactamente lo que acaba de decir si alguna vez se convertía en el rey Alfa Supremo.Los dos guardias que habían sido convocados hace un tiempo regresaron y esta vez tuvieron compañía. Tanto el padre como el hijo voltearon a mirarlos y sonrieron cuando vieron a Lauren.—Dejar. —Alfa Mason dio instrucciones y ellos hicieron lo que les dijeron. Lauren se quedó sola de rodillas—. Elevar.Ella obedeció. Su cabeza se inclinó.Desde su conversación con Helena, se había asegurado de mantener su acto de melancolía para que nadie sospechara que estaba haciendo algo a pesar de la alegría en su corazón.No podía esperar a que llegara el día en que Alfa Mason y toda su familia quedaran expuestos.—Lo hiciste bien hoy —Alfa Mason la felicitó y ella luchó contra el impulso de poner los ojos en blanco.Ella le dedicó una perfecta sonrisa falsa. —Sólo hice lo que me dijeron que hiciera. No mu
"Tienes que encontrar lo que necesitamos y robarlo pronto para que podamos lograrlo. Cuanto más tiempo perdamos, menores serán nuestras posibilidades de ganar. Así que tienes que entrar en acción ahora".Las palabras de la carta enviada por Alfa Mason seguían resonando en la mente de Tatiana mientras se aplicaba una fragancia de rosas en el cuerpo.Él estaba en lo correcto.No había tiempo.Necesitaba entrar en acción. De una forma u otra, tenía que encontrar lo que necesitaba y robarlo de ese castillo.Caminó hacia los estantes donde guardaba sus prendas de vestir y escogió una roja y realmente sexy. Se lo puso, se puso un camisón transparente y sonrió ante su reflejo en el espejo.Esa noche iba a obtener lo que quería del rey Ares, incluso si eso significaba reunir sus mayores habilidades de seducción.Una vez que estuvo satisfecha con su apariencia, salió de su habitación y se fue a los aposentos del rey con una sonrisa de confianza en sus labios. Estaba segura de que el rey Ares n
—Padre. —Alexis llamó mientras entraba a la habitación de su padre.Eran las siete de la mañana y Tatiana se había ido hacía unas horas así que había venido a hablar con su padre.Le tomó toda su fuerza y coraje evitar derrumbarse anoche cuando vio a su hermana caminando desnuda por el bosque. Aparte del hecho de que no era seguro para ella y él estaba preocupado, estaba completamente desconsolado al escuchar por lo que ella estaba pasando.Deseaba poder hacer algo para ayudarla, tal vez decirle a su padre que la hiciera regresar a su castillo, pero sabía que decir algo así sólo enfurecería a su padre, lo cual no era algo bueno.—¿Y ahora qué, Alexis?—Lenora envío un mensaje. —Él mintió. No quería decirle a su padre que Tatiana había venido.—Eso no es ninguna novedad.—Padre, ella dijo que es difícil. No puede obtener esa información del rey Ares. Ni siquiera de Beta, Leo.—Ella puede. Sólo tiene que esforzarse más. Utilizar más conocimientos.Alexis gimió de frustración. —Padre, ¿e
—¡No, no lo harás!—¡No lo entiendes! —Tatiana gruño con evidente ira.No solo estaba hablando de su relación con el rey Ares. También se refería a los planes de su padre.Necesitaba que el rey Ares mostrara algo de interés en ella y la convocara para que viniera a complacerlo en la cama para tener la oportunidad de sacarle información que pudiera ayudar a su padre. Pero eso parecía imposible en ese momento porque toda su atención estaba en Helena, su compañera.—Entiendo.—¡No, no lo haces! —ella insistió.—Entiendo que estás aquí en una misión. Tu padre, Alfa Mason de la manada Plata te envió a una misión en este reinó y Helena se interpone en tu camino para que puedas cumplir esa misión. ¿Estoy en lo cierto?Tatiana se puso rígido por la sorpresa. Ella se sobresaltó muchísimo. Sintió un dolor en la boca del estómago que le corroía los nervios.—¿Qué? ¿Cómo supiste... quiero decir, qué diablos quieres decir con eso? —Tartamudeó mientras intentaba fingir inocencia, pero la expresión
—Alfa Ace, Beta Leo del reino del Norte está aquí para verte —El guardia que había sido enviado a buscar a Alfa Ace informó.—Envíalo adentro. —Instruyó con calma Ace.—Sí, Alfa. —El guardia salió de la oficina.Alfa Ace esperó a que apareciera Leo.Si había venido hasta aquí significaba que había algo muy importante de qué hablar.—Alfa Ace —Beta llamó, entrando a la oficina. Alfa Ace le hizo una leve reverencia y le indicó que tomara asiento, lo cual él tomó con gusto. Una vez que ambos estuvieron instalados, entró una sirvienta y les sirvió un poco de vino antes de salir de la oficina.—¿Cómo van las cosas allí? —preguntó Alfa Ace, preocupado.Beta suspiró y tomó un gran sorbo de su bebida antes de dejar el vaso sobre la mesa. Alfa Ace pudo ver la frustración en sus ojos.—Las cosas se están yendo de las manos. —Se lamentó.Alfa Ace se inclinó hacia adelante, con los ojos fijos en su rostro.—¿Qué quieres decir con eso?—Acabo de descubrir algo muy impactante y debería correr haci