DANESA.
Ajusto mi abrigo saliendo de mi turno de trabajo y el viento helado que me golpea el rostro me estremece cuando me aprieta el pecho y cierro mis parpados captando mis ojos aguados con la extraña sensación que enfría mi cuerpo. Los recuerdos son dolorosos y no olvido mientras avanzo con miedo ya que se siente, puedo sentirme observada, acechada y con la muerte respirándome al oído.
Miro atrás asustada, nerviosa y tal sensación le suma velocidad a mis pies dejando la discoteca atrás. Londres es muy frio y las calles ahora son muy solitarias. A unos metros esta mi auto y meto mis manos en los bolsillos buscando las llaves mientras no dejo se sentir esa extraña sensación. Mi sexto sentido se despierta y corro abrumada huyéndole no sé a qué, pero saco mis llaves quitándole el seguro del auto y…
Me veo atropellada por un cuerpo masculino que me empotra contra mi auto mientras paspada siento como me sostiene con firmeza de la cintura mientras ataca mi cuello oliéndolo.
Miro a todas partes pero no hay nadie y las palabras se me quedan atascada en la garganta con el calor que emana su cuerpo masculino.
—Mate—¿qué significa eso? —eres mi Mate, mía, solo mía.
Susurra helándome la sangre y tiemblo debido a la posesividad que emana en sus palabras. Creo que me echaron cemento a los pies porque no puedo moverme con el cuerpo masculino que me encoge el estómago y la fragancia masculina que invade cada partícula que me conforma despierta algo que nunca antes había sentido.
El corazón me galopa con intensidad, siento que voy a sentir un paro cardiaco y…
—Pero que mierda—exclama el hombre apartándose de mí, pero me toma del cuello cortándome el paso del aire—eres humana.
Sus ojos dios mío, sus ojos son de color rojo y la furia que destila me la hace sentir con el agarre fuerte en mi cuello que ocasiona que le entierre las uñas en su brazo.
—Por favor…
No puedo respirar y me alza con una sola mano como si no pesara nada. Mis ojos azules se blanquean cuando no puedo llevar aire a mi sistema y todo por dentro se me contrae cuando siento que moriré y que por fin vere a mis padres.
—Maldita sea, eres una m*****a humana.
Desprecio, es lo único que puedo percibir en este sujeto y me suelta sin ningún tipo de delicadeza. Caigo a sus pies y llevo mis manos a mi nuca tomando una fuerte bocanada de aire con los ojos llorosos.
Suelto un sollozo cargado de miedo y alzo mi cabeza lentamente reparando al hombre que yace de pie frente a mí. Los músculos de sus piernas son grandes y los vaqueros se ajustan perfectamente a su figura mientras que su torso se ve trabajado por debajo de su playera y el cabello largo y dorado le da una apariencia que me intimida al igual que su estatura.
Me siento como una hormiga bajo su zapato y anclo con temor mi mirada a la suya retrocediendo al instante al notar su iris rojo.
Parece un demonio, parece el mismo diablo y tiemblo descomunalmente porque siento que es la misma muerte.
—Por favor señor, no me haga daño—suplico—no tengo dinero, yo…
Me toma del brazo alzándome de un tirón y estrellándome fuertemente contra el auto. Destila una maldad que me pone a temblar. No debí venir aquí, mi subconsciente me lo reprocha y debí quedarme en mi pueblo olvidándome de este estúpido sueño que lo único que me ha traído desde que llegué a esta ciudad es desgracia.
—Huele asqueroso—gruñe mirándome con desprecio—no puedo creer que la madre luna me castigara de esta forma, eres un patética humana que lo unico que provoca es que te mate.
Suelta con humillación y no entiendo nada, retrocedo queriendo huir, pero me lleva contra su pecho susurrando al oído un…
—Duerme humana.
Mis sentidos obedecen su demanda, mi entorno se oscure y lo ultimo que recuerdo es caer en sus brazos, una fragancia masculina invadirme por completo y ver mi propia muerte a través de sus ojos.
DANESA TRES DIAS ANTES Sin papa y ahora sin mama he quedado completamente sola. Para las personas que han tenido un familiar cercano que desafortunadamente le ha tocado vivir el sufrimiento que trae una enfermedad como el cáncer podrá entenderme. Es una lucha constante, y cuando te enfrentas a una batalla tan sura sabes que ya nada te quedara grande. No solo la sufre quien la padece, sus seres queridos sufren a la misma medida. Las lágrimas empapan mi rostro mientras a mi lado se encuentra Miranda, mi mejor amiga reconfortándome ya que es la única persona que me queda en este mundo. El abogado me da una de las noticias mas devastadoras de mi vida porque todo imagine, menos que mi madre me engañara de esa manera. Hace apenas dos horas que acabo de darle sepultura con todo el dolor en mi alma ya que hace dos años enterramos a papa que murió por culpa de un imprudente que conducía en estado de embriagues y choco con el auto de mi papa matándolo con el impacto. —Lo siento mucho seño
EGON VAN SISTINE Luna oscura es mi manada heredada por mis padres, convirtiéndome asi en el Alfa debido a mis habilidades. Fui bendecido por la madre luna, ya que soy el único lobo en siglos capaz de utilizar todo su poder sin tener que transformase en lobo. Aragón es mi lobo interior y mi manada me respeta no solo por ser el alfa, lo hace porque desde que subí al poder la manada ha prosperado y las empresas que manejamos en la ciudad aún más. Cosa que ha llenado de odio e indignación a mis hermanos mayores que me detestan declarándome la guerra. Trato de no ir a la ciudad, las empresas las manejo desde mi mansión porque detesto el olor a humanos. Los azumas han sido una raza de humanos que sabe de nuestra existencia y nos han declarado la guerra cazándonos como animales ya que no aceptan ser inferior a nosotros. Hay una regla universal en el que no podemos atacar a los humanos, a menos que sea en defensa propia y era muy niño cuando rastrearon, cazaron y mataron a mis padres. Mi
Ella me mira atemorizada y la suelto asqueado de su presencia mientras mi lobo aúlla de dolor por mi desprecio a la que se supone es mi mate.—Por favor…Suplica, pero lo único que quiero es arrancarle la cabeza.—M*****a sea, eres una m*****a humana.Exclamo sintiendo asco porque no es posible que la madre luna me castigue de esta forma. Intenta escapar, pero no la dejo, no puedo dejarla ir.Sin embargo su belleza no pasa desapercibida por mí, tiene ojos turquesa, una larga cabellera negra y unos labios carnosos y tentadores.Es una puta belleza pero…—Es nuestra Mate Egon—exclama mi lobo—tenemos que protegerla y amarla.—Cállate que es una humana.La miro, cuidarla, yo lo que quiero es matarla.—Hueles asqueroso—gruñe mirándome con desprecio—no puedo creer que la madre luna me castigara de esta forma, eres un patética humana que lo único que provoca es que te mate.Quiere huir, teme por mis ojos rojos y huelo tanto su asqueroso olor a humana como su miedo por mí.—Duerme humana.Cae
Vaqueros y camisa manga larga es mi atuendo para atender los problemas y frente al espejo reparo mi figura apartando la cola larga de mis hombros. Me hecho perfume con esa mujer en mi mente.No puedo es que de solo pensarlo se me remueve todo por dentro con el recuerdo de mis padres. Detrás de la casa se encuentra la cabaña donde realizamos este tipo de reuniones.Es una aldea y todos los problemas que tienen los habitantes los resuelvo yo dando mi veredicto. Es como un juicio donde exponen su problemática, yo los escucho, debe haber testigo que apoyen o no a los directamente implicados.Entro a la cabaña que tiene fuertes columnas de madera, piso la alfombra roja caminando en medio de los presentes. Mas adelante esta mi silla y al lado de la mía la de mi reina, mi Mate, mi persona destinada.Los presentes se inclinan a modo de respeto, lo mismo hace Massimo y me molesta porque aquí puedo sentir ese olor a humana. Es común que huela así, los de la tribu saben que se relaciona en la ci
DANESA No puedo controlar los temblores de mi cuerpo cuando mis sentidos se recomponen permitiéndome sentir el frío gélido que tiene doliendo mis extremidades. Me encojo parpadeando varias veces para adaptar mi vista al frio e iluminado espacio. El pecho se me aprieta al darme cuenta que estoy detrás de unos barrotes de hierro y tirada como cualquier animal en el piso. Las lágrimas opacan mi vista, pero me sorprendo al ver que hay más personas encerradas. Corto el contacto visual con miedo, me observan de una manera como si me estuvieran acechando y el temor me consume porque no se a donde vine a parar y por qué. Tengo mucho frío, lo que pone a temblar el alma, no sé dónde estoy, en qué momento llegue aquí, lo cierto es que estoy tirada en un petate en mal estado. El piso está audio y las lágrimas se me derraman cuando estoy en una celda que tiene los grados bajo cero. Las lágrimas rápidamente se secan en mi cara mientras me encojo como un ovillo queriendo darme calor. Tiemblo de
Se me comprime el corazón con sus palabras. Creo que me ha dejado sin ganas de nada que me tiro de nuevo al pobre intento de cama con ojos llorosos.—Lo siento mucho y come por favor.Se marcha, pero no quiero comer, yo quiero salir de aquí. El sueño me toma cuando me abrigo con la sabana gruesa que en verdad me ayuda con el frío, pero no es suficiente, tengo los labios moradas y mi aliento sale en vapor por la baja temperatura.Tengo frío, pero más tengo miedo ya que no se cuál será o destino. no se cuánto tiempo he dormido pero cuando me giro tengo una rara encima mío y me renuevo asustada gritando como loca.Se ha devorado la comida que me habían traído y me voy contra los barrotes donde se encuentra un prisionero.—Niña.—AhhhMe alejo asustada, harta y desesperada de esta situación.—Por favor saquen me de aquí, por favor.Grito, grito y grito pegada a los barrotes pidiendo un poco de misericordia.—Auxilio.Intentó abrirlos, pero ya sabrán que mis esfuerzos son en vano porque no
DANESA El viento acompaña mis movimientos cuando en medio de la playa, con la mina de fondo bailo sintiéndome libre. Nadie puede detener mi ímpetu, mi fuerza y mis ganas. Ejecutó el Relevè separando los talones del suelo y la punta de mis pies se entierran en la arena. El cielo es una fusión de colores aleonados que sirven como escenario ante el baile que realizó con mi corazón acelerado. Giro y frío preparándome para el próximo movimiento y... —Arriba... El balde de agua fría me despierta y asustada me voy contra la pared observando a la mujer bien vestidos que me reparan como si fuera una cucaracha. —No lo repetiré dos veces. Tengo miedo de hacerlo seguramente me mataran, descuartizaran y venderán mis órganos. Dos hombres más aparecen con cadenas y grilletes que me mueven al otro lado. Peleó, no quiero dejarme encadenar sin embargo si estatura, fuerzas y dominio me rebajan en nada. Termino con una cadena en mis manos, pies y cuello. Que Humillante. Tiran fuerte mandándo
—Que se pudra ese maldito bastardo—gruñe el hombre al que le di mi comida—es un desalmado teniéndola a ella aquí encerrada, es una humana.—Ustedes también lo son. Alego, me desconcierta su forma de expresarse. —Alguien viene. Avisa el hombre a mi derecha y tomo le plato volviendo a mi puesto. Lo dejo en el piso y me acuesto dándole la espalda. Vienen por mí, me llevan al baño donde puedo hacer mis necesidades y vuelven a meterme a la celda. La comida no la toco, simplemente la entrego a cualquier otro de las celdas que no les brindan comida. Creo que dos días sin comer y beber nada, estoy tan débil, tan cansada que alucino con el mismo hombre corpulento, con una cabellera larga en una trenza de vikingo, su calor corporal me reanima y mi estado es tan lamentable que siento alimentarme. No dice nada, sus ojos rojos me mantienen en un limbo donde me siento bien, no me siento cansada o como una cucaracha sin valor alguno. Me siento protegida y amada, el frio se va, el miedo se esfum