Siempre pensé que mi vida iba a ser más cómoda y sin alguna preocupación, pero la vida me enseño que eso no era posible. Todo cambió en tan solo un instante. Que sin importar el tiempo que pasé, siempre me arrepentiré de no haber estado ahí para ellos. Debí haber
estado en ese momento. Debí haber protegido lo que más quería… a mi familia.Como todos los días, mi madre siempre pasaba por mi habitación por las mañanas para despertarme e iniciar con mi día, pero este día no fue así por lo que me tuve que despertar al sonar la alarma de mi teléfono.Al ver que ya eran las siete de la mañana sabía que debía de apresurarme ya que las clases empezaban en tan solo una hora y no tenía el lujo de llegar tarde.
Mientras me levantaba y veía los mensajes que tenía en mi teléfono pude ver que mi mamá me había dejado una nota de voz que decía:“Hija hoy tuve que irme muy temprano junto con tu padre, no quisimos despertarte.Por favor puedes desayunar con tu hermano ya que desde hace unos días no se ha sentido bien
y dice que te extraña ya que nunca estás en la casa. Y por favor recuerda que esta noche tenemos la cena para festejar el aniversario de la sede. Cuídate mucho y nos vemos más tarde”.Al terminar de escuchar la nota de voz podía ver que no me daría tiempo de desayunar con mi hermano menor y que debía de apurarme a vestir lo más rápido posible.Mientras me vestía con unos janes azul y una playera de color negro con unos tenis color blancos podía escuchar como mi hermano se había levantado ya que la asistente que se encarga de él estaba en el pasillo, por lo que al estar lista salí rápido de mi habitación para no encontrarme con él, ya que no iba a poder hacer lo que nuestra madre me había pedido hacer.
Al bajar las escaleras de la gran casa vi como mi hermano corría atrás de mí y me abrazaba por la cintura por lo que solo lo pude cargar y al ver su cara solo le sonreí.-Buenos días hermana. – dijo mientras me seguía abrazando.-Buenos días Jade, veo que te levantaste muy temprano. – dije mientras miraba a
la asistente ya que no era la hora en la que se debía de levantar.
-Me levanté temprano ya que mamá me dijo que ibas a desayunar conmigo. – dijomientras lo bajaba y lo dejaba en el piso en lo que yo terminaba de bajar las escaleras.
-Sé que mamá dijo eso, pero Jade no puede hacerlo el día de hoy. Tengo que irme ala universidad y de hecho se me está haciendo tarde así que nos vemos en la noche. –dije mientras agarraba las llaves del auto y salía de la casa lo más pronto posible.
Al cerrar la puerta sentía que no debía de haberme ido así, pero no tenía tiempo para quedarme y estar junto a él. Mientras me subía al auto y lo encendía podía ver que en mi teléfono había un extraño mensaje diciéndome “Debes de tener cuidado con las cosas que te importan si no quieres que nada malo les pase.”
Al leer ese mensaje no podía entender a qué se referían, pero no le hacía mucho caso ya que debió de haber sido una broma de algún amigo mío.
Al ir conduciendo hasta la universidad pude ver que solo tenía veinte minutos para llegar por lo que me apresuré y al llegar a la universidad pude ver que no era la única que llegaba tarde, ya que veía como mi amigo de la infancia estaba igual de apresurado que yo.
-Veo que no soy la única en llegar tarde ¿verdad Carlos? – dije mientras bajaba del auto y agarraba mi bolso junto con mi teléfono.
-Es lo que puedo ver Daniela. – decía mientras empezaba a caminar hacía el salón de clases.
Al caminar rápido pude llegar al salón y mientras pasaron las demás clases podía ver que papá me estaba mandando demasiados mensajes, pero al estar en clases no podía ver de qué se trataba. Al salir de la universidad y ver que mi teléfono tenía tantos mensajes, pero en el momento que los iba a abrir Carlos llegó y me detuvo.
- ¿Qué haces Carlos? Pregunté mientras él tomaba mi teléfono.
-Cuando estábamos en clases me di cuenta que estabas recibiendo muchos mensajes así que quiero saber quién te los mandó. – decía mientras mantenía su sonrisa y empezaba a mirar el teléfono.
-Los mensajes son de mi padre, así que podrías darme mi teléfono. – decía mientras estiraba mi mano para que me lo regresara.
Carlos al verme solo me lo entregó y se empezó a reír. – No puedo creer que no tengas nada interesante Daniela, todo lo que siempre pasa en tu vida es tan aburrido.
Yo al escuchar sus palabras sabía que tenía razón, pero eso era algo que no podía cambiar ya que como mis padres tenían tantas esperanzas en mí, no podía defraudarlos.
- ¡Cállate Carlos! Que tu vida no es la más interesante del mundo.
-No lo es, pero por lo menos mis padres no esperan que me vuelva en el nuevo jefe de la sede de restaurantes que tienen por todo el mundo.
-Sabes que aún no está decidido eso. – Le decía mientras empezaba a caminar hacía el estacionamiento ya que debía de llegar a la casa y alistarme para la gran cena de la noche.
-Daniela es obvio que tú serás el nuevo jefe de todo el negocio de tu familia, y es por eso que te has vuelto tan aburrida. Pero está bien cuando quieras tener un poco de diversión puedes llamarme ya que por algo soy tu gran amigo. – dijo mientras él se subía a su auto y yo abría las puertas del mío, pero en el momento que me iba a subir, un profesor me llamó a lo lejos por lo que no pude subirme.
- ¡Qué bueno que pude encontrarla señorita Daniela! – decía mientras veía que estiraba su mano llena de documentos.
- ¿Qué es todo esto? -Pregunté mientras tomaba esos documentos y el profesor me miraba.
-Necesito que usted llene todos esos documentos, ya que están relacionados con su padre y necesitamos que usted se encargue de todo eso.
- ¿Por qué yo? ¿Por qué no solo lo manda a alguien de la sede?
-Su padre nos dijo que si nosotros necesitábamos algo nos debíamos de dirigir hacia usted ya que usted se encargaría de todo, así que espero que esos documentos estén listos esta noche ya que son importantes y los necesito lo más pronto que pueda.
-Esta noche no puedo, tengo una gran cena con mi familia y no puedo cancelarla.
-Creo que, si le explica la situación a su padre, él entenderá y podrá dejarla terminar. – Quise decirle más cosas, pero el profesor solo se dio la vuelta y ya no quiso regresar.
Al ver que tenía que hacer todo ese trabajo y el no poder rechazarlo, no tuve otra opción más que regresar al auto y subir todas mis cosas y dirigirme a casa para hablar con papá y decirle que no iba a poder ir a la cena ya que por lo que miré, era demasiado trabajo.
Al llegar de nuevo a la gran casa pude ver que no había nadie y eso era algo que esperaba. Así que solo bajé del auto y al bajar todas las cosas me dirigí hacia la puerta principal, donde al abrirla sentí un silencio que no había vivido antes. Mi familia siempre estaba en casa, pero como era un día especial todos estaban ocupados, al subir las escaleras para dirigirme a mi habitación vi como mi teléfono estaba sonando y vi que era de mi padre.
- ¿Bueno? – Pregunté mientras abría mi habitación.
- ¿Por qué no contestabas mis mensajes Daniela?
-Estaba en clases y no podía contestar, pero ¿Qué pasó? – pregunté mientras dejaba las cosas en el escritorio y encendía la computadora.
-Necesitaba de tu ayuda, pero pude arreglarlo así que está bien.
-Perdón por no haber ayudado, papá no podré ir a la cena de esta noche.
- ¿A qué te refieres Daniela? Tú más que nadie debe de ir, mucha gente va a ir solo por conocerte.
-Sé que esta cena es muy importante para la sede, pero un profesor me buscó para que lo ayudara con unos documentos que están de hecho relacionados con la sede, por eso no pude negarme.
No dijo nada por un momento hasta que escuche que alguien lo estaba llamando. – Si no se puede evitar, no quedará más opción que no vayas. Espero que sea la primera y última vez que faltes a una de estas cenas y más porque es el aniversario. Pero está bien, hablaré con tu madre para informarle y espero que ese trabajo lo hagas como se espera que este hecho.
Mi padre colgó la llamada y sentía que debía apurarme ya que si no lo hacía nunca iba a acabar. Me senté en mi escritorio y vi como Carlos me había mandado un mensaje porque lo que solo le contesté que iba a estar en mi casa terminando el trabajo que el profesor me había dejado, después de unas horas vi que ya eran las diez de la noche y que había estado
trabajando siete horas seguidas. No había ningún ruido en la gran casa, por eso es que pude trabajar por tanto tiempo sin darme cuenta de las horas que habían pasado.
Al descansar por un momento bajé hacia la cocina y me serví un poco de café y tomé un pedazo de bizcocho. Al regresar a mi habitación mi teléfono empezó a sonar y al ver que Carlos me estaba mandando tantos mensajes decidí llamarlo.
-Carlos ¿Qué pasa? ¿Por qué me mandaste tantos mensajes? – Pregunté mientras me sentaba de nuevo en el escritorio.
-Daniela ¿No has visto las noticias?
-Sabes bien que no veo mucho las noticias, y no entiendo por qué debería de hacerlo.
-El restaurante en el que tu familia estaba festejando el aniversario ha sido atacado. – Al terminar de escuchar lo que decía Carlos rápidamente me metí a mi red social en busca de información ya que no lograba entender qué estaba pasando.
Pero en el momento en el que entré a redes sociales me invadieron miles de videos acerca del restaurante “Life is love” que era donde mi familia estaba cenando festejando el aniversario de la sede.
Al ver un video donde se mostraba que había disparos y al poco tiempo hubo una gran explosión. No podía entender qué estaba ocurriendo ya que todo me parecía tan irreal que no me di cuenta que Carlos me estaba llamando por mi nombre por lo que pude reaccionar
y solo pude colgar la llamada ya que debía de ponerme en contacto con mi madre, esperando que en verdad todos estuvieran a salvo. Pero en ese momento recibo una llamada de un número desconocido. No sabía si contestar, pero sentí que era lo mejor ya que tal vez se trataba de mi padre o de mi madre. Sin embargo, al contestar me di cuenta que no era ninguno de ellos si no otra persona que no lograba reconocer.
- ¿Bueno? – Pregunté mientras me levantaba del escritorio para ponerme ropa para poder salir a buscar a mi familia.
-Buenas noches, llamó a la jefatura de policía, me gustaría hablar con algún familiar de la familia Williams.
-Habla con la hija del señor Williams ¿En qué le puedo ayudar? – Pregunté mientras me daba cuenta que hubo un gran silencio de su parte hasta que dio un pequeño suspiro.
-Soy el detective Toledo y le llamo ya que es necesario que se presente en estos momentos a la jefatura de policía ya que se trata de su familia y es necesario que usted esté presente.
Al escuchar lo que decía aquel detective un gran vacío podía sentir ya que no era algo bueno que un detective me hablará en estos momentos y podía sentir que mi familia no estaba a salvo.
-Entiendo detective en estos momentos me dirigiré a la jefatura.
Colgué la llamada y solo pude agarrar mi bolso y mi teléfono. Al salir de mi habitaciónpude darme cuenta que toda la casa estaba vacía y que no había nadie que pudiera estar ami lado. Una parte de mi sentía que mi familia podría perder a mi familia.Al salir de la casa encendí el auto y manejé lo más rápido que pude hasta que llegué a lajefatura dándome cuenta que había mucho movimiento dentro de ella. Al apagar el auto unaparte de mí no quería salir y descubrir la verdad, pero sabía que debía de ser fuerte por loque podría suceder.Mientras entraba a la jefatura pude ver que todos me miraban y uno de ellos se acercaba amí, podía imaginar que era el detective que me hizo la llamada.-Señorita Williams ¿podría acompañarme? – Preguntaba mientras me llevaba a unahabitación alejada de los demás y veía como otro hombre nos estaba esperando.- ¿Me pueden decir que está pasando
Pasaron las horas y mientras Sebastián se encargaba de preparar todo sobre el funeral yoestaba en mi habitación sentada en la cama con una mirada al vacío y con el almadestrozada. No quería que nadie me viera así, por lo que les dije a todos que me dejaran asolas al menos hasta que los asesinos enviaran la dirección.Al estar revisando mi teléfono para estar lista en el momento que enviaran la direcciónpude ver los mensajes que mi padre me había mandado en la mañana y que nunca abrí losmensajes. Así que al abrir el primer mensaje pude ver que eran puros números y letras queno tenían algún significado y que parecía ser algún código, pero no sabía quésignificaba.Al leer el segundo mensaje vi que solo decía “Úsalo solo una vez.” Viendo que de nuevo nosabía a qué se refería mi padre. Todo era confuso ya que los siguientes mensajes tampocotenían algún sentido por lo que no les hice caso, pero en el momento que
Pasaron varias horas hasta que Jade despertó aterrado y gritando. Por lo que rápidamenteme acerqué a él y lo abracé diciéndole que todo ya estaba bien y que estaba a salvo.-Hermana en verdad tenía mucho miedo. Decía Jade mientras seguía aferrándose a misbrazos.-Lo sé, pero ya todo está bien y no dejaré que nada malo te pase. – dije mientras le daba unbeso en la frente y veía como Sebastián llegaba y preparaba todo para que dieran de alta aJade.-Hermana nuestros papás ¿Dónde están? – preguntó mientras yo no sabía que contestar yaque aún no aceptaba el hecho de que ya no estuvieran con nosotros.-Nuestros papás… están en el cielo y no regresarán Jade. – dije mientras veía como Jadeempezaba a llorar ya que entendía el significado de mis palabras.-Hermana ¿tú me dejaras solo? – Preguntaba mientras me miraba fijamente mientras seguíallorando.-Yo jamás te dejaré, siempre
- ¿Estás loca Daniela? ¿Por qué quieres reunirte con ese hombre? Acaso no sabes que espeligroso estar cerca de él.-Sé que él es alguien peligroso, pero era amigo de nuestro padre y necesito su ayuda enestos momentos. – Él solo se quedó inmóvil por unos segundos. – Ahora entiendo por qué lo asesinaron. – decía él mientras volvía a tomar su teléfono.- ¿A qué te refieres?-Si estaba involucrado con aquel hombre, no me sorprendería que estuviera involucrado ensus negocios y es por eso que lo asesinaron junto a tu madre. – Mientras él decía aquellaspalabras mi mente se quedó en blanco y no podía creer lo que él estaba diciendo.-Mi padre jamás haría ningún negocio ilícito, ni mucho menos haría algo que nos pusiera en peligro.- ¿Estás segura? Recuerda toda la gente que lo odia y daría lo que fuera por que ustedessufrieran.-Lo dices por qué ¿tú piensas eso?-Daniela…
Mientras veía como la enfermera cambiaba mi vendaje no dejaba de pensar en la seguridadde Jane y el cómo estaban las cosas en el exterior, por lo que solo estaba esperando que elseñor Smith llegará y me ayudara a salvar lo único que me queda.Al ver que las horas pasaban me di cuenta que él no iba a llegar por lo que me iba a dar porvencida, pero en esos momentos veo como un hombre entra a la habitación y al verlo supeque no había vuelta atrás.-No puedo creer que estés en ese estado. – decía mientras me miraba y se paraba enfrentede mí.-Sé que es lamentable mi estado, y es por eso que necesito de su ayuda señor Smith. Necesito que usted me dé su apoyo y sobre todo su seguridad. Mucha gente está detrás demí y temo que mi hermano pague por eso.Al decir eso él solo me observo y no dijo nada por un momento, no sabía que estabapensado ya que se miraba cansado y con una mirada vacía y llena
Al recordar todo eso mis lágrimassalían de nuevo y sin darme cuenta me desplace hasta el suelo mientras bajabacuidadosamente vi como una foto de mi familia se caía y se rompía.Al ver que el retrato estaba roto no aguantaba ver que mi familia se había destrozado solovino a mi mente la voz de los responsables de destruir a mi familia.-Voy a encontrar a los responsables de su asesinato. Se los prometo papá y mamá. – decíamientras recogía la foto entre los vidrios del retrato.Después de calmarme y enfriar mi cabeza tome una muda que ya Sebastián ya habíapreparado para mí, que era un vestido negro y unas botas negras. No tenía ganas demaquillarme así que solo me vestí y tomé mi bolso que tenía ya preparado.No quería salir de mi habitación, pero necesitaba hacerlo ya que si no lo hacía no iba allegar al funeral y aunque me dolía ir a ese lugar debía hacerlo. Limpiando mis lágrimassalí y vi
Al ver que Jade ya estaba muy cansada le pedí que nos llevará a la gran casa, ya queteníamos que descansar y para que me encargara de los asuntos de la sede, ya que no habíatenido la oportunidad de buscar la forma de seguir con todo lo que conllevaba. Pero no ibaa tener tiempo para encargarme de ella, por lo que tendría que buscar a alguien que sehiciera cargo, pero la única persona que vino a mi mente era mi medio hermano. Aunqueaún no sabía si era lo correcto, ya que como él no había dicho tantas veces, él nos odiaba yno quería saber nada de nosotros, pero la única opción que tenía en estos momentos.Así que después de pensarlo por un momento y al estar sobre mi cama decidí llamarlo, yaque desde el atentado contra mí no supe nada de él, solo podía recordar su cara de asustadoal verme herida, pero era lo único que recordaba de él. Sonó el teléfono antes de poderllamarlo y al ver quien me estaba llamando me detuve por
Al ver que había pasadopor una tienda de juguetes decidí aparcar enfrente de la tienda y al bajarme vi como elencargado me vio y me saludo.-Buenas tardes, ¿En qué le puedo ayudar? – Preguntaba mientras entraba la tienda y veíaque esta no tenía muchos clientes y al ver la sonrisa que me estaba teniendo aquel joven, pude darme cuenta que su sonrisa era igual a la de mi padre por lo que solo le regresé lasonrisa.-Estoy buscando un juguete para un niño de cinco años. – dije al ver que a la entrada de latienda solo había juguetes para bebés.Él me miró y me señalo a un pasillo donde había muchos peluches pequeños y juguetespara niño, pero al verlos nada me convencía, pero al seguir caminando por el pasillo pudever un pequeño conejo color negro que me atraía como si ese conejo quisiera que loagarrara.En el momento que lo tome sentí una calidez y una gran añoranza que sin darme cuenta y