Mi primer instinto es agacharme o apartarme, pero el impacto de la bala en mi pecho me derriba, haciéndome perder el equilibrio.Todo ocurre tan rápido que ni siquiera término de registrar lo que sucede.De un segundo al otro, siento que estoy cayendo hacia atrás sin poder oponer resistencia, me parece que el golpe contra el suelo será inminente, pero Caleb aparece en mi campo de visión y termino recostada sobre él.Caigo sobre su pecho, con un pequeño impacto que me hace sentir sin aliento. Intento tomar aire o hablar, dando bocanadas bruscas, pero es imposible.Quiero al menos sentir que lleno de aire mis pulmones, pero no hay forma; como si tuviera la garganta cerrada.Caleb, al ver que me ahogo y tengo dificultad para respirar, sacar rápidamente su teléfono del bolsillo y comienza a marcar a emergencias.Veo cómo mi hermano forcejea con Louise y los chicos salen del bar en manada, gritando e intentando ayudar a Daniel.Thomas le arranca el arma de las manos a la madre de Caleb y
Siento cómo Jhyn se tensa y papá toma su mano.Veo cómo enlaza sus dedos con los de ella.—John, no creo... —comienza a negar ella.—Es hora de decir la verdad, todo esto ha sucedido por no solucionar las cosas a tiempo. —dice papá.Su actitud determinada me hace creer que ellos realmente tenían muchas razones para no decir esto; pero ahora ya todo salió a la luz gracias a Louise y su ataque de locura.Yo tomo aire y los miro a ambos con atención, antes de soltar la bomba que he estado ocultando.—Ya sé que Jared no es hijo de Louise. —admito y veo cómo sus rostros pasan de la confusión al entendimiento en cuestión de milisegundos.— ¡¿Cómo lo sabías?! —pregunta Jhyn rápidamente.Mi papá suelta una carcajada irónica y se desordena el cabello demostrándome su estrés.—¿Todo este tiempo estuvimos escondiéndonos y mintiendo para que al final simplemente supieras toda la verdad antes de que nosotros te dijéramos? —pregunta papá como si no se lo pudiera creer.—Yo antes no lo sabía, pero h
Corro con todas mis fuerzas hacia la habitación de Caddie.Entro y ella me sonríe desde su posición.— ¡Cuánto quería verte! ¡Sé que estás enojado conmigo pero…!—comienza a decir y yo en dos zancadas estoy frente a ella, haciéndola callarse.Me observa asombrada y sin perder más tiempo, me inclino hacia ella, atrapando sus labios con los míos.Ella deja escapar un gemido, dándome el acceso al interior de su boca.Yo aprovecho la oportunidad y tomándola por el cuello, le como la boca como nunca antes se la había comido.Lamo, muerdo y saboreo sus labios hasta el cansancio.Su lengua traviesa sale a jugar con la mía y yo aprovecho su buena participación para convertir el beso en el más posesivo y caliente que he tenido en toda mi vida.Siento cómo Caddie se separa repentinamente, buscando aire de forma ruidosa.Mi3rda, estoy totalmente empalmado, pienso al sentir la tensión en mis pantalones a punto de explotar.De pronto, escucho un gemidito bajo.Abro los ojos, saliendo de la magia de
Cadence Monroe nació con estrella, a pesar de ser una bebé que consiguieron abandonada en un carrito de compras de un supermercado. Tuvo en su vida una mujer que la amó como si fuera su sangre y que le procuró un futuro lleno de comodidades en el hogar de los Dryden; quienes la recibieron con los brazos abiertos… o al menos la mayoría de ellos.Ha demostrado ser el complemento perfecto para la familia Dryden. Creció entre los tres chicos Dryden; recibió los mejores estudios, con todo pago y una vida perfecta para demostrar que, efectivamente, le asignaron una estrella al nacer.La verdad es que en su vida (de mujer trabajadora, inteligente y perfecta), todo sería color de rosas de no ser por sus sentimientos hacia Caleb, el hijo mayor de los Dryden… sentimientos que la persiguen, castigan y asedian desde que surgieron en la adolescencia.Sentimientos que aumentarán su ataque cuando Cale
Observo la placa plateada que adorna e identifica mi escritorio.Cadence Monroe, se lee en ella.Ése es mi nombre.Soy la Implacable Secretaria de Presidencia de Dryden Company.La mano derecha del C.E.O., encargada de que todo fluya en perfecta armonía.La compañía naviera que ha firmado más contratos por año con empresas exportadoras dentro del territorio nacional.Pero, fuera de lo que las personas pueden ver a simple vista, sólo soy una mujer con mucha suerte.Fui abandonada por mi madre en el carrito de un supermercado, por suerte, una señora mayor me encontró y me llevó a la mansión en la que trabajaba como sirvienta.Al llevarme allí, y en palabras de Jhyn, todos quedaron totalmente flechados por la pequeña bebé de grandes y brillantes ojos azules (palabras que de seguro sólo una madre como Jhyn puede decir).J
CADENCEEl incesante y estridente sonido del despertador me taladra los oídos.Gruño extendiendo mi brazo desde la cama y tanteando sobre la mesa de noche, doy con el botón de apagado del dichoso aparato.En momentos como éste, siento que de verdad odio a Caleb.Ayer tuve que quedarme hasta las once de la noche en la empresa, intentando solucionar el problema que él con solo una firma podría haber solucionado.Intenté por todos los medios resolver a mi nombre, pero al final, me vi obligada a falsificar su firma.Sé que será un problema cuando sepa que falsifiqué su firma… ¿pero qué otra cosa podía hacer?Decidida a comenzar mi día, me pongo de pie rápidamente, estirándome y sintiendo cómo mi cuerpo extraña a gritos la cama.Son las 5 a.m.De s
CADENCESiento cómo el abuelo se posa detrás de mi silla y sus manos me dan un apretón en los hombros.—No es nada importante, abuelo.— susurro, al tiempo que se agacha un poco y le doy un beso en la mejilla, como cada mañana.—Pues no me parece tan insignificante si Caleb se sulfura de esa manera.— dice y observa a Caleb, que tiene una cara de pocos amigos.—¿Qué crees? Tu nietecita perfecta me ha falsificado la firma en la empresa… ¿No te parece que está mal? Si ya cometió ese delito, puede cometer muchos más…—gruñe, su ira en crescendo ante mí.—Caleb, creo que lo mejor es que cierres la boca. Conocemos a Cadence y lo único que ha hecho es intentar que tú no nos saques tantas canas verdes como te propones.—le gruñe el abuelo y me siento un poco mal por Caleb. Siemp
Caleb tiene sus brazos alrededor de una chica pelinegra.Veo cómo su cabeza se inclina hacia un lado y aparto la mirada.Sintiendo cómo se parte mi corazón de ver a Caleb besar a otra mujer.Él se aleja de la chica pelinegra y siento que me trago la bilis cuando ella sonrojada se aparta el cabello del rostro con una mano y se abanica con la carpeta que trae en la otra.Una vez que siento con seguridad que no vomitaré, organizo las palabras en mi cabeza.—Perdona, iba a la sala de reuniones… al meeting…— susurro, consiguiendo sonar totalmente serena.—Caddie…— dice dando unos pasos en mi dirección y yo intento mantenerme inexpresiva ante su estado.¿Por qué me hace feliz ver su rostro de arrepentimiento?Luce despeinado y bastante… agitado.¿Por qué debería sentirse así?