"El collar de los secretos"
Todo sucedió una fría tarde de abril, el viento soplaba fuerte y chocaba contra mi cara mientras , iba maldiciendo mi muy mala suerte.
Venia echa una fiera y a la vez destruida por completo, había perdido a mis dos hijos hace unos pocas hora, al parecer a mi madre le molesto mucho la idea de que me dejara consumir tanto por la muerte de mi marido que incluso llegue a perder todo control sobre mi vida.
Consumía el alcohol como si cada parte de mi cuerpo dependiera de él y fumaba, algo que nunca antes en mi adolescencia había echo y eso la llevo a demandar para obtener toda custodia sobre ellos; No la culpo por haberlo echo, incluso pienso que es una mejor solución a todo esto. Ella cuidara muy bien de mis pequeños mientras yo busco la manera de superar lo más rápido posible este infernal año.
Ares murió hace un año aproximadamente y aún me duele como si fuera ayer, escucho los gritos como si estuviera pasando en este mismo instantes. El auto nunca se detuvo, mi marido nunca llego y las miradas de las personas que estaban siempre a mi alrededor se volvieron tristes y vacías, ellos sabían muy bien por el momento que estaba pasando cuando me dieron la peor noticia de mi vida pero aún así me abandonaron.
"Señora Eva, lamento informarle que su marido perdió la vida en un accidente de transito" .
Esa oración jamas podrá salir de mi cabeza, la voz era enfermiza y aguda o al menos eso creo puesto que al escuchar eso todo mi mundo se vino abajo. Era nuestro aniversario numero ocho al igual que la edad de nuestra pequeña Eliza, él traía consigo un regalo en la guantera " un ramo de flores y una caja enorme de bombones de chocolates, con ella venia una pequeña nota" su madre quien falleció unas semanas después de un ataque cardíaco fue quien me la entrego en las manos.
"Como la primera vez que salimos, te traje un ramo de flores "orquídeas" solo para ti mi hermosa y una caja de bombones para endulzar tu noche igual que ese día, donde te herí sin querer y termine caminando por toda la ciudad en busca de tu marca favorita para pedirte de rodillas perdón ante tus padres."
"Te amo, más de lo que alguna vez en toda tu vida te vas a poder imaginar. Eres y seras siempre mi mas hermosa casualidad Eva, Bendito sea el día en que tropecé en las escaleras y caí sobre ti dando vueltas para luego pasar un mes llevándote obsequios al hospital en espera de tu recuperación; Sin saber que justo así, me enamoraría de ti."
"Te espero en la habitación, no tardes amor."
No se en que momento me desconecte del mundo y comencé a llorar en medio de la calle, tampoco me di cuenta del momento en que pise mal y caí dándome un fuerte golpe en el trasero.
— Maldito suelo frió, maldito invierno y maldito mundo lleno de basura — gruño cuando me doy cuenta de que ha sido lo causante de mi caída y lo tomo entre mis manos para dedicarle una mirada de odio. — Asqueroso collar, no se de quien seas pero le maldigo también por no recogerte.
Lo observo bien detallando cada parte, desde sus bordes bien echos hasta las figuras en el centro que lo hacen ver muy fino y costoso. —Debería conservarte, después de todo no eres tan feo y debes de valer algo. Quizás pueda comprar una o dos botellas con lo que gane cuando te venda en la tienda de baratijas — lo levanto para saber si es original con el sol y me pongo en pie limpiando mi trasero sin quitar la vista del objeto.
A simple vista se nota que no es una baratija, es más creo que es de alguien muy adinerado que quizás fue robado por la zona, tuerzo mis labios en una mueca y un destello me ciega por segundos luego algo me deja impactada.
Hay una especie de puerta enorme frente a mi, me giro a los lados en busca de alguien que pueda estar igual de loco que yo y se fije en eso pero entonces caigo en la cuenta que las calles están completamente solas, como si hoy el mundo se hubiera detenido está mañana y nadie salio de su casa. Trago fuerte tras fijarme en esto muy tarde y siento un brisa helada que proviene de la puerta con brillo azul.
— Eva ... — creo escuchar la voz de Ares al otro lado de la puerta y sacudo mi cabeza para volver a la realidad, cuando entonces lo vuelvo a escuchar y tras mi nombre un sollozo. — Eva, te extraño tanto mi amor.
Mis piernas reaccionan por si solas, camino directo a la puerta y la traspaso. Dentro es aún más extraño, es como estar caminando en medio del universo, es más creo ver las constelaciones a solo centímetros de mi cuando piso mal y caigo.
Grito con todas mis fuerzas mientras veo como especies de pantallas a mi alrededor que pasan los recuerdos más hermosos de mi vida junto a mi Ares, cierro mis ojos para despertar de este extraño sueño y entonces siento la comodidad de mi cama.
— Que susto... — murmuro cuando abro mis ojos y noto que estoy en la habitación donde compartí tanto con mi marido. Miro a mis lados porque siento que algo va muy mal de verdad, no recuerdo haber pintado las paredes de purpura y tampoco haber puesto todos nuestros cuadros al fondo de la habitación, ni siquiera se el momento exacto en que le coloque candado al armario.
La puerta de la habitación se abre y no puedo creer lo que estoy viendo y al parecer la persona que se detuvo en medio de su entrada tampoco.
— Eva ... — la voz de Ares es a penas un susurro y su expresión de confusión y terror es algo épico, aunque claro yo también tengo esa misma expresión en este momento.
— Ares ... Ares... — murmuro para traerme a la realidad. — ¡Ares! — grito de emoción y las lagrimas que estuve reteniendo salen, corro hacia donde se encuentra y salto sobre el.
Se ha quedado pasmado y rígido, su aroma a canela llega a mis fosas nasales y me deleito con el mientras beso su cuello para sentirlo cálido, cerca, algo que desee desde hace mucho.
— Te extrañe tanto, Ares.
"Unavisitainesperada"Es simple, mi trasero recibe por segunda vez su caída al suelo y esta vez no ha sido por mi culpa sino por el empujón que Ares me dio.—Tu no eres real, me estoy volviendo loco y eso es todo. —comenta, con los brazos en forma de jarra sobre su cintura y su rostro pálido.—¿De que hablas mi amor?— respondo, se que lo que está pasando es algo tan fuera de lo común pero me importa poco con tal de verlo, he deseado esto desde hace un año y siete meses cuando lo ví por ultima vez en un cajón a
"Lomásrarodeesteycualquierotromundo"—¿Como que no soy tu Ares?— pregunta molesto y se coloca en pie. —¿Tenias a alguien más?.Ignoro por completo el echo de que Ares está celoso en un momento muy pero muy raro y me dejó llevar por mis pensamient
"Entre sol y luna, siempre seras una."Beber chocolate en otro mundo al que no perteneces junto a la copia exacta de tu esposo fallecido, es algo... ¿Raro?.Las conversaciones siempre terminan en alguna oración que nos recuerda a la persona que perdimos y por ende nos hace abrir más la cicatriz en nuestros corazones y quiero detener eso antes de que termine suicidándome en este mundo. — Ares, ¿que haces aquí para divertirte?— alza la mirada que tenia hasta hace unos segundos observando su vaso con melancolía y me observa como si viera a una niña pequeña, con ternura y amor. — Nada, buen
"Elpasadonoestanfácildeolvidarlo."Había terminado en la habitación de huéspedes con olor a menta fresca en el ambiente y una clara iluminación, le agradecí infinidades de veces a Ares por la cena y haberme preparado una ducha caliente mientras yo no tenia ni idea de que usaría para sobrevivir aquí. Pero, como si él supiera lo que estaba pensando, lue
"Dudasquepermanecenenlamemoria"Sube mi cuerpo con tanta facilidad sobre la mesa que siento miedo de que en algún momento pueda romperme con sus manos, se aleja de mi por unos instantes a hacer algo que no puedo ver porque aun no se arregla la luz.—Dime cuando toque en el lugar donde te duele.—murmura cerca y ciento un pinchazo en mi tobillo derecho, es un dolor agudo que me hace agarrar lo primero que encuentro lo cual son los hombros de Ares, quien est&a
"Losrecuerdosselosllevaelviento"Me siento sobre la cama de Ares mientras toma una ducha, se de ante mano que no soy nadie para entrar a su habitación sin permiso pero me prometió hace media hora ir por algunas cosas para la cena y aún no sale del baño.Estoy empezando a creer que le sucedió algo ahí adentro o que su pajarito esta siendo bañado un rato largo.
"Dolorcompartido"Me encantaría decir que detuve a Ares antes de que cometiera alguna estupidez, pero no, no lo hice. La puerta sonó tres veces al ser tocada y él se dispuso a cortar el silencio en el que habíamos entrado por su falta de coherencia con respecto a sus sentimientos. Camino hasta la puerta de entrada mientras yo seguía en la cocina con hielo sobre mi nariz cuando sonidos secos se escucharon y ahogué un grito arrojándome al suelo y escondiéndome en el espacio donde se acostumbra a dejar la basura.Estuve escondida allí al menos unos quince minutos y cuando no escuche nada en absoluto, ni indicios de que algún ladró
"Secretosocultos"El café caliente entre mis manos era lo único que me recordaba que aún seguía viva, Samira la enfermera que sano mi nariz estaba sentada justo al frente con las piernas cruzadas mientras daba pequeños sorbos a su Té de jengibre, rememoro el momento en que termine aquí y caigo en que me encontraba aterrada cuando escuché a mi suegra acercarse y la solución no la encontré yo, no; la solución la dictó la chica que me acompaña.Estiro su mano y me levanto arrojándome con fuerza a la habitación donde guardan los medicamentos que por suerte tenía la puerta abierta, la madre de Ares