"Abre tus ojos y deja que entre la luz"
Me había quedado profundamente dormida sobre el sofá-cama de los hermanos y a mitad de la noche me sentí un poco más ligera y en movimiento, entre abrí los ojos con mucho pesar con el sueño y me di cuenta que Erik me llevaba cargada en brazos hasta la habitación de huéspedes.
Luego de depositarme sobre una cama suave y caliente me cubro con mantas, la noche iba a volverse tan fría y se lo agradecía aunque me hice la dormida para que no me bajara y tener que caminar como zombie hasta el lugar, él chico beso mi frente y por ultimo apago la luz dejando una pequeña lampara de color rosa que iluminara todo.
— Dulce sueños, Eva.&nb
"¿Quetendríaque esconder? "Caminamos por los pasillos blancos en dirección a la habitación en donde se encuentra Ares, esta vez voy disfrazada con una peluca roja que me prestó Samy unos lentes de sol que me dió Erik para que simulara tener alguna infección y así nadie se acercaría. — ¿Falta mucho?.—comenta el chico aburrido cuando una voz muy familiar lo llama y el se gira como la chica del exorcista. — ¡Erik, mi amor!.—Las brujas definitivamente no eran como en las películas, porque la que teníamos a unos escasos centímetros de nosotros parecía toda una modelo rubia y despampanante.
"Ella también escondía algo" — Por ser una gran amiga, madre y ...— el padre daba su oración tratando de reconfortar algunas almas heridas dentro de la iglesia a unos centímetros del ataúd pero tanto él como yo sabíamos muy bien que eso no haría de nadie una persona feliz, perder a un familiar no es nada fácil de aceptar y nadie que no pasara por eso sabría entenderlo muy bien.Ares, había perdido a su madre por culpa de la bruja de Victoria debía reconocer que la mujer luchó hasta su ultimo momento pero al final no pudo ganar la batalla. Sus hijos estaban sentados en primera fila llorando y tratando de consolarse entre sí, Sam quien vino para cuidar de la salud de Ares ya que no podía salir del hospital sin algún tipo
"Trapos al sol"Caminaba decidida, no dejaría que nadie me atrapase en estos momentos tan importante. A pesar de que la compañía era enorme y tenia ciento de empleados aun no me había topado con alguno que dijera no conocerme y luego me detuviera para charlar.Sam me había dado instrucciones claras y precisas y si quería salir sin ser detectada o tener problemas, debía seguirlas al pie de la letra. La noche anterior luego del funeral a mi amiga se le ocurrió que debía faltar al entierro para infiltrarme en la empresa mientras Erik me cuidaba las espaldas desde su escritorio, el cual estaba justo frente al despecho del señor Blade en caso de que este decidiera salir y me encontrara por allí dando vueltas tal cual como la intrusa que soy.— Carmen Luisa, Carmen Luisa ¿donde estas?.—si alguien tenia información confidencial sobre lo
"Tapar el sol con un dedo, no se puede"Quería quedarme y seguir escuchando más acerca de este Ares pero no podía, Erik aparecio justo al final de la historia colocándose al otro lado del cubículo y actuando como un epiléptico para alertarme de que su jefe había salido de la oficina, me puse en pie tan rápido como pude y deje el efectivo en manos de la mujer para salir a paso apresurado.Al llegar a la salida casi sufro de un colapso cuando vi al hombre parado en la recepción pidiendo llamar a un tal "Darius"que le debía un favor, cuando sintió la mirada de alguien sobre él que obviamente era la mía se volteo en mi búsqueda pero fui un poco más astuta y me arroje al suelo, gatee hasta ponerme tras una ridícula estatua de su persona y espere paciente a que se marchara.Cuando por fin se fue y dejo de buscar con la mirada a su a
Caminé por el sendero sin rumbo alguno durante varios minutos hasta que de tanto caminar y pensar en todas las desgracias que solo a mi han de pasarme, al final pude ver una puerta con luz purpura, debido a que ya no había mas caminos ni puertas me decidí por traspasar esa sin importar lo que me esperaba del otro lado.Caí sobre una cama, abrí los ojos y observe mi alrededor. Habían botellas de licor en el suelo y el armario estaba abierto, las paredes desgastadas y la ventana cerrada, de inmediato supe que era mi habitación ya que siempre dejaba todo hecho un desastre y el armario abierto en caso de que los recuerdos de mi marido me atacaran y decidía oler sus prendas.Era algo enfermero en realidad, ahora que pienso un poco mas con claridad me doy cuenta que siempre estuve en un
"Existen las segundas oportunidades"Ya no me queda nada.Hace dos semanas en las noticias informaron la desaparición de Valeria Smith y hace seis horas el informador de la mañana dio una noticia de ultima hora donde encontraron el cuerpo de la chica desmembrado fuera de la ciudad.Por instinto apague la televisión cuando vi su foto, me hizo sentir mal porque por muy cabreada que estuviera eso no quería decir que debía actuar por impulsos, ahora es probable que esto me persiga durante toda mi vida y no es justo. Quien debe pagar por todo esto está bajo metros de tierra en una paz absoluta—Como te envidio, Ares.—releo por segunda vez el mensaje de mi madre enviado hace unas horas.Al parecer perdí mas que la custodia de mis hijos, no puedo verles y ellos parecen haber olvidado quien fue la mujer que les dio la vida. Mi madre siempre ha sido su abuela favorita no me sorpr
No es hora de dormir, es hora de vivir y reparar lo que han hecho. — murmura una mujer de cabello blanco sentada de forma aristócrata sobre un tronco, en algún lugar del universo. —Se me salio un poco de control la unión de los dos pero ya se va a arreglar.Él camina tras de ella y con una mirada cargada de ira le jala un mecho de cabello.—Mira lo que has hecho Prisca, todo por querer jugar a la Diosa de los corazpnes ¿Tan aburrida estabas? —Toma asiento a un lado de ella, en un tronco que sale de la nada como una forma acuosa.—Deja de molestar Pratto, —Bufa colocando ambos brazos en forma de jarra— además, si papá no me ha dicho nada por andat jugando ¿por que tú si?Su hermano pellizca la punta de la nariz logrando que se enfade con facilidad y un trueno resuene en el fondo.
"Lo que tiene que pasar, pasa."— ¡Eva!Abro los ojos nada más de escuchar la voz de mi madre del otro lado de la puerta, bajo un pie y luego el otro para notar que todo mi alrededor ha cambiado mucho.Me duele la cabeza y tengo nauseas, pero eso no evita que a duras penas me ponga en pie para saber que quiere.—¡Entonces lo vi! —Quedo pasmada de tan solo observar lo que está sucediendo en la sala de mi hogar.Mamá y papá están sentandos junto a los niños comiendo galletas y escuchando la historia que, por muy raro que sea está contando Ares.