"Secretos
ocultos"El café caliente entre mis manos era lo único que me recordaba que aún seguía viva, Samira la enfermera que sano mi nariz estaba sentada justo al frente con las piernas cruzadas mientras daba pequeños sorbos a su Té de jengibre, rememoro el momento en que termine aquí y caigo en que me encontraba aterrada cuando escuché a mi suegra acercarse y la solución no la encontré yo, no; la solución la dictó la chica que me acompaña.
Estiro su mano y me levanto arrojándome con fuerza a la habitación donde guardan los medicamentos que por suerte tenía la puerta abierta, la madre de Ares
"Las cosas se ven... Diferentes."La mirada de Samira expectante estaba sobre mi y ya no podía hacer nada para evadirla, había metido la pata hasta el fondo, era algo más que lógico que me colmaría de preguntas con tal de saber a lo que me refiero.— Y... ¿Que tal te va?— Las cejas las tiene unidas y hace un leve puchero, estoy a punto de salir corriendo a esconderme cuando me toma de la mano. — Mira, cualquiera con dos dedos de frente se puede dar cuenta de la mentira. — Suspira profundo— Tu esposo te estuvo engañando.Ahogo una carcajada porque en el momento solo pensé que descubriría que no soy de su m
"Una niña, una arpía y gemelos"Golpeo sin cesar el árbol que me ha servido como camuflaje y escondite ante la arpía voluptuosa con cuna de oro, cuando una pequeña se me queda viendo y hace que me detenga en el acto.— ¿Mama?. — Maldigo en mis adentros no haberme colocado ningún tipo de disfraz y trato de darle una sonrisa amplia y sincera.— Cariño, ¿que haces aquí?.— La pequeña castaña frunce el ceño y mira sobre su hombro, sigo la dirección y me quedo estática al notar a mis padres conversando con la madre de Ares.— Los abuelos me trajeron para ver a papá
"Aquídebehaberalgomás"Lujoso y con mucho espacio, es así como se ve el apartamento donde viven Samira y su hermano Erik, al llegar a las enormes estructuras sentí mucho pánico por el mero hecho de no conocerlos lo suficiente como para quedarme a su lado, pero luego de caminar hacia dentro del lugar y verlos presentarme ante todas las personas me sentí más ubicada y segura.De todas formas sí intentan algo extraño o peligroso, tomé un papel y lápiz de la re
"Abre tus ojos y deja que entre la luz"Me había quedado profundamente dormida sobre el sofá-cama de los hermanos y a mitad de la noche me sentí un poco más ligera y en movimiento, entre abrí los ojos con mucho pesar con el sueño y me di cuenta que Erik me llevaba cargada en brazos hasta la habitación de huéspedes.Luego de depositarme sobre una cama suave y caliente me cubro con mantas, la noche iba a volverse tan fría y se lo agradecía aunque me hice la dormida para que no me bajara y tener que caminar como zombie hasta el lugar, él chico beso mi frente y por ultimo apago la luz dejando una pequeña lampara de color rosa que iluminara todo.— Dulce sueños, Eva.&nb
"¿Quetendríaque esconder? "Caminamos por los pasillos blancos en dirección a la habitación en donde se encuentra Ares, esta vez voy disfrazada con una peluca roja que me prestó Samy unos lentes de sol que me dió Erik para que simulara tener alguna infección y así nadie se acercaría. — ¿Falta mucho?.—comenta el chico aburrido cuando una voz muy familiar lo llama y el se gira como la chica del exorcista. — ¡Erik, mi amor!.—Las brujas definitivamente no eran como en las películas, porque la que teníamos a unos escasos centímetros de nosotros parecía toda una modelo rubia y despampanante.
"Ella también escondía algo" — Por ser una gran amiga, madre y ...— el padre daba su oración tratando de reconfortar algunas almas heridas dentro de la iglesia a unos centímetros del ataúd pero tanto él como yo sabíamos muy bien que eso no haría de nadie una persona feliz, perder a un familiar no es nada fácil de aceptar y nadie que no pasara por eso sabría entenderlo muy bien.Ares, había perdido a su madre por culpa de la bruja de Victoria debía reconocer que la mujer luchó hasta su ultimo momento pero al final no pudo ganar la batalla. Sus hijos estaban sentados en primera fila llorando y tratando de consolarse entre sí, Sam quien vino para cuidar de la salud de Ares ya que no podía salir del hospital sin algún tipo
"Trapos al sol"Caminaba decidida, no dejaría que nadie me atrapase en estos momentos tan importante. A pesar de que la compañía era enorme y tenia ciento de empleados aun no me había topado con alguno que dijera no conocerme y luego me detuviera para charlar.Sam me había dado instrucciones claras y precisas y si quería salir sin ser detectada o tener problemas, debía seguirlas al pie de la letra. La noche anterior luego del funeral a mi amiga se le ocurrió que debía faltar al entierro para infiltrarme en la empresa mientras Erik me cuidaba las espaldas desde su escritorio, el cual estaba justo frente al despecho del señor Blade en caso de que este decidiera salir y me encontrara por allí dando vueltas tal cual como la intrusa que soy.— Carmen Luisa, Carmen Luisa ¿donde estas?.—si alguien tenia información confidencial sobre lo
"Tapar el sol con un dedo, no se puede"Quería quedarme y seguir escuchando más acerca de este Ares pero no podía, Erik aparecio justo al final de la historia colocándose al otro lado del cubículo y actuando como un epiléptico para alertarme de que su jefe había salido de la oficina, me puse en pie tan rápido como pude y deje el efectivo en manos de la mujer para salir a paso apresurado.Al llegar a la salida casi sufro de un colapso cuando vi al hombre parado en la recepción pidiendo llamar a un tal "Darius"que le debía un favor, cuando sintió la mirada de alguien sobre él que obviamente era la mía se volteo en mi búsqueda pero fui un poco más astuta y me arroje al suelo, gatee hasta ponerme tras una ridícula estatua de su persona y espere paciente a que se marchara.Cuando por fin se fue y dejo de buscar con la mirada a su a