71. Estoy a tus pies⤝AXEL⤞La advertencia de Mila es como un golpe en la boca de mi estómago. No porque crea que sea capaz de engañarla con otra mujer. Si no por lo que he conseguido con mis estúpidos celos.Me aclaro la garganta mientras mis ojos siguen clavados en los suyos. Sé que sus palabras no son una vacía advertencia. La conozco bien, para saber que es muy capaz de cumplir con su palabra.Claro que no pienso darle ningún motivo para que se aleje de mí. La amo con cada fibra de mi ser, y estoy dispuesto a demostrárselo más que con palabras, con hechos que es la única mujer a quien quiero en mi vida para siempre.—Tú eres mi vida —respondo con voz ronca, mis dedos acarician su mentón. Dibujo con la yema de mis dedos, sus perfectos y apetitosos labios. El calor de su aliento envía una descarga a mi entrepierna que ignoro. Esta noche la única que importa y el único placer por el que voy a preocuparme es el de Mila.La llama de las velas titila, aumentando el calor en la habitació
72. Organizando una boda⤝MILA⤞Después de nuestra fiesta de compromiso y de una noche apasionada. Todo lo que viene es una carrera contrarreloj.¡Tres semanas! Teníamos tres semanas para organizar una boda que, como se esperaba, fue catalogada por los medios de comunicación como “una boda exprés”. Sin mencionar las diversas hipótesis que algunos de ellos empezaron a manejar. Unas más descabelladas que otras, como un posible embarazo hasta una lucha interna por la presidencia de Ridley Energy Solutions Inc.Con lo último, puedo decir que no eran tan locas sus suposiciones. Zane no había quitado el dedo del renglón. Seguía siendo un grano en el culo, más ahora que Soren estaba ocupando mi lugar como asistente de Axel mientras se pone al corriente del teje y maneje de la compañía.—No puedo creer que no dejen de hablar sobre tu boda. Los medios de comunicación están cerca de la obsesión con el tema —dice Zaria, lanzando el periódico sobre la mesa.—No es para menos. Axel ha sido el prot
73. La mejor mamá del mundo⤝MILA⤞Al día siguiente y antes de que la ciudad despierte, Axel sale de mi apartamento para evitar que mi madre descubra que hemos pasado la noche juntos. Suena absurdo, lo sé. Parecemos dos niños jugando, pero no tenemos por qué quitarle lo divertido a lo “prohibido”.—¿A qué hora se fue Axel? —pregunta mi madre mientras desayunamos. Casi me ahogo con el café, dejo la taza sobre la mesa y me limpio los labios con la servilleta.—¿Qué?—¡Oh, por Dios, Mila! —dice casi divertida por lo que ha provocado—. Estaba cansada, no muerta. Escuché el alboroto que tenían en la habitación y hasta ganas me dieron de tener a tu padre conmigo.—¡Mamá! —exclamo, poniéndome de pie con prisa. Mis mejillas queman y mis orejas parecen silbar por la vergüenza.Una carcajada divertida sale de sus labios mientras niega.—Ve a vestirte o se nos hará tarde para tu cita con la diseñadora. Es una suerte que haya aceptado confeccionar tu vestido.Asiento y sin responder me dirijo a m
74. Caras vemos⤝MILA⤞La ira corre como veneno por mi cuerpo al escucharla. No puedo creer que sea tan cínica para presentarse delante de su marido exigiendo cosas a las que no tiene derecho. Sabiendo lo que hizo. Claro, a Caroline le tiene sin cuidado lo que Aiden sufra, incluso parece divertirle, de otra manera jamás podría explicarme su crueldad.Soy consciente de que el amor no puede obligarse, pero es mejor terminar una mala relación antes de causar tanto mal. No solo se trata de Aiden, sino también de sus hijos.¡De Livia!—No tienes nada que hacer aquí, Caroline, así que, puedes irte por donde viniste —dice Aiden, parándose delante de ella.—Te equivocas, tenemos mucho de qué hablar, Aiden—responde, tratando de ver a Livia.Deslizo discretamente la mirada hacia ella, su rostro ha cambiado de color y aferra los dedos con fuerza a su silla de ruedas.—Lo que tengas que hablar con tu esposo, no debe ser de dominio público. A menos que no le importe que algunos trapos sucios sean
75. Sin mentiras⤝MILA⤞Abro y cierro la boca sin decir una sola palabra. Lo primero que se me viene a la cabeza son todas las portadas de las revistas en las que Axel y sus conquistas han aparecido en los últimos meses antes de iniciar nuestra relación.Quiero recordar si uno de esos rostros es Nova Lexington, pero la ola de náuseas que sube a mi garganta borra cualquier cosa de mi cabeza. Salgo corriendo de la cocina al baño más próximo.Mi corazón late acelerado, confío en Axel y lo amo. Un niño con otra mujer no cambiará las cosas. De todas maneras, sucedió antes de lo nuestro. Aun así… la primera arcada me hace temblar y el sudor perla mi frente cuando ya no puedo contenerme y termino vaciando mi estómago.«No es su hijo, pero sí su nieto.»—¿Mila?La voz asustada y temblorosa de Nova llega a mis oídos. Levanto el rostro del lavado y me encuentro con un vaso de agua delante de mis narices.—¿Estás bien? —inquiere, sus mejillas se han teñido de rojo carmesí.—Sí —miento para no pr
76. Te tengo noticias⤝AXEL⤞La voz de Mila es tan baja y suave que por un momento dudo en haber escuchado bien.Mi dedo se tensa bajo su mentón, mientras clavo mis ojos en los suyos.—¿Qué? —pregunto.Mila se aparta de mi toque y se levanta del sillón. Se pasea con nerviosismo por la sala mientras la sigo con la mirada.—¿Qué es lo que acabas de decir? —insisto, poniéndome de pie. La tomo del brazo, deteniendo su caminar—. Dime.Ella respira.—Knox es el padre del bebé de Nova —repite—. ¡Ese bebé es tu sobrino, Axel! —exclama y los ojos se le llenan de lágrimas.Por un momento me quedo quieto y confundido por su reacción. Mila no es una mujer que pierda el temple tan fácilmente, pero entonces, recuerdo el enfrentamiento con mi madre y la culpa me aplasta el pecho.Me acerco y la envuelvo entre mis brazos mientras lucho para contener el enojo que empieza a bullir en mi interior.¿Es Nova la misma chica que Knox llevó al hospital para interrumpir el embarazo o es una más en su lista?E
77. No eres mi padre⤝AXEL⤞El rostro de Knox encoge de rabia, aprieta las manos en dos fuertes puños.—¡Estás loco! —grita, mirándome con enojo.—Loco estaría si llego a permitir que sigas evadiendo tu responsabilidad, Knox.—No puedes obligarme a hacer algo que no quiero, Axel. No estás siendo distinto del abuelo. ¡Arruinó la vida de nuestro padre al obligarlo a casarse! ¡Casi arruina la tuya! —refuta colérico—. ¡¿Y quieres hacer lo mismo conmigo?!Avanzo dos pasos, pero él retrocede tres para alejarse.—Lo que Nova te haya dicho también puede ser mentira. ¿Lo has pensado? Tal vez se embarazó de otro hombre y…—¿De verdad crees que eso fue lo que pasó? Dudo mucho que luego de llevarla a una clínica para interrumpir el embarazo, ella haya buscado a otro imbécil como tú.—Bájale a tu intensidad, Axel. En primer lugar, no eres mi padre, sino mi hermano, y eso no te da ningún maldito derecho a meterte en mi vida. No tengo ningún interés en Nova.—¿Y qué hay del niño?—No estoy seguro de
78. Necesita tiempo⤝MILA⤞Una ola de emoción me atraviesa el pecho. Sigo sin entender este cúmulo de emociones que me embarga cada vez que escucho a Nova. La pobre ha estado tan sola y desamparada que me cala en lo más profundo de mi ser.Tal vez sea porque siempre he contado con el apoyo incondicional de mis padres, no lo sé, pero me siento atraída a Nova como un imán. Hay una necesidad tan grande de darle protección que no puedo explicar.—¿Una niña?La voz ahogada y emocionada de Aiden me saca de mis pensamientos. Él aprieta sus dedos alrededor de las manos nerviosas de Nova mientras ella asiente. Sus ojos están llenos de lágrimas y una nueva ola de ternura mi invade.¡Demasiado sentimental!—¿Has escuchado, Axel? ¡Tendremos una segunda niña en la familia! —dice, mostrando su alegría.Me complace que Aiden tome esta actitud hacia Nova y su nieta. Mientras, no soy capaz de entender a Knox; no obstante, debo recordar que la moneda tiene dos caras y realmente no tengo idea de lo que