74. Caras vemos⤝MILA⤞La ira corre como veneno por mi cuerpo al escucharla. No puedo creer que sea tan cínica para presentarse delante de su marido exigiendo cosas a las que no tiene derecho. Sabiendo lo que hizo. Claro, a Caroline le tiene sin cuidado lo que Aiden sufra, incluso parece divertirle, de otra manera jamás podría explicarme su crueldad.Soy consciente de que el amor no puede obligarse, pero es mejor terminar una mala relación antes de causar tanto mal. No solo se trata de Aiden, sino también de sus hijos.¡De Livia!—No tienes nada que hacer aquí, Caroline, así que, puedes irte por donde viniste —dice Aiden, parándose delante de ella.—Te equivocas, tenemos mucho de qué hablar, Aiden—responde, tratando de ver a Livia.Deslizo discretamente la mirada hacia ella, su rostro ha cambiado de color y aferra los dedos con fuerza a su silla de ruedas.—Lo que tengas que hablar con tu esposo, no debe ser de dominio público. A menos que no le importe que algunos trapos sucios sean
75. Sin mentiras⤝MILA⤞Abro y cierro la boca sin decir una sola palabra. Lo primero que se me viene a la cabeza son todas las portadas de las revistas en las que Axel y sus conquistas han aparecido en los últimos meses antes de iniciar nuestra relación.Quiero recordar si uno de esos rostros es Nova Lexington, pero la ola de náuseas que sube a mi garganta borra cualquier cosa de mi cabeza. Salgo corriendo de la cocina al baño más próximo.Mi corazón late acelerado, confío en Axel y lo amo. Un niño con otra mujer no cambiará las cosas. De todas maneras, sucedió antes de lo nuestro. Aun así… la primera arcada me hace temblar y el sudor perla mi frente cuando ya no puedo contenerme y termino vaciando mi estómago.«No es su hijo, pero sí su nieto.»—¿Mila?La voz asustada y temblorosa de Nova llega a mis oídos. Levanto el rostro del lavado y me encuentro con un vaso de agua delante de mis narices.—¿Estás bien? —inquiere, sus mejillas se han teñido de rojo carmesí.—Sí —miento para no pr
76. Te tengo noticias⤝AXEL⤞La voz de Mila es tan baja y suave que por un momento dudo en haber escuchado bien.Mi dedo se tensa bajo su mentón, mientras clavo mis ojos en los suyos.—¿Qué? —pregunto.Mila se aparta de mi toque y se levanta del sillón. Se pasea con nerviosismo por la sala mientras la sigo con la mirada.—¿Qué es lo que acabas de decir? —insisto, poniéndome de pie. La tomo del brazo, deteniendo su caminar—. Dime.Ella respira.—Knox es el padre del bebé de Nova —repite—. ¡Ese bebé es tu sobrino, Axel! —exclama y los ojos se le llenan de lágrimas.Por un momento me quedo quieto y confundido por su reacción. Mila no es una mujer que pierda el temple tan fácilmente, pero entonces, recuerdo el enfrentamiento con mi madre y la culpa me aplasta el pecho.Me acerco y la envuelvo entre mis brazos mientras lucho para contener el enojo que empieza a bullir en mi interior.¿Es Nova la misma chica que Knox llevó al hospital para interrumpir el embarazo o es una más en su lista?E
77. No eres mi padre⤝AXEL⤞El rostro de Knox encoge de rabia, aprieta las manos en dos fuertes puños.—¡Estás loco! —grita, mirándome con enojo.—Loco estaría si llego a permitir que sigas evadiendo tu responsabilidad, Knox.—No puedes obligarme a hacer algo que no quiero, Axel. No estás siendo distinto del abuelo. ¡Arruinó la vida de nuestro padre al obligarlo a casarse! ¡Casi arruina la tuya! —refuta colérico—. ¡¿Y quieres hacer lo mismo conmigo?!Avanzo dos pasos, pero él retrocede tres para alejarse.—Lo que Nova te haya dicho también puede ser mentira. ¿Lo has pensado? Tal vez se embarazó de otro hombre y…—¿De verdad crees que eso fue lo que pasó? Dudo mucho que luego de llevarla a una clínica para interrumpir el embarazo, ella haya buscado a otro imbécil como tú.—Bájale a tu intensidad, Axel. En primer lugar, no eres mi padre, sino mi hermano, y eso no te da ningún maldito derecho a meterte en mi vida. No tengo ningún interés en Nova.—¿Y qué hay del niño?—No estoy seguro de
78. Necesita tiempo⤝MILA⤞Una ola de emoción me atraviesa el pecho. Sigo sin entender este cúmulo de emociones que me embarga cada vez que escucho a Nova. La pobre ha estado tan sola y desamparada que me cala en lo más profundo de mi ser.Tal vez sea porque siempre he contado con el apoyo incondicional de mis padres, no lo sé, pero me siento atraída a Nova como un imán. Hay una necesidad tan grande de darle protección que no puedo explicar.—¿Una niña?La voz ahogada y emocionada de Aiden me saca de mis pensamientos. Él aprieta sus dedos alrededor de las manos nerviosas de Nova mientras ella asiente. Sus ojos están llenos de lágrimas y una nueva ola de ternura mi invade.¡Demasiado sentimental!—¿Has escuchado, Axel? ¡Tendremos una segunda niña en la familia! —dice, mostrando su alegría.Me complace que Aiden tome esta actitud hacia Nova y su nieta. Mientras, no soy capaz de entender a Knox; no obstante, debo recordar que la moneda tiene dos caras y realmente no tengo idea de lo que
79. El amor es o no es⤝MILA⤞La pregunta me atormenta el resto del trayecto a la oficina. Aunque intento apartarla de mi cabeza y concentrarme en lo que Axel me está diciendo.—Soren mencionó que su madre y Kristen están organizándote una fiesta de despedida —dice.—Sí, ¿te disgusta la idea? —pregunto. Sobre todo, por todo lo que implica una fiesta de soltera.—No.—¿De verdad? —inquiero, sorprendida.—Hablo en serio, Mila. Hablé con mis tías y me prometieron que no llevarían a ningún hombre musculoso a medio vestir a la fiesta.—¡Axel! No puedes hacer eso.—Pues ya lo hice —responde con una sonrisa de medio lado.—Le has quitado lo mejor a la fiesta. ¿Quieres que me aburra como una ostra?—No, quiero que tus ojos sean únicamente para mí.—Y qué hay de ti, ¿no tendrás una despedida de soltero?Niega con un movimiento de cabeza mientras entramos al estacionamiento de la compañía. Se quita el cinturón de seguridad y se gira para verme a los ojos.—No necesito una fiesta, Mila. Todo lo
80. La vida sigue⤝MILA⤞—¿Greyson Lively? —inquiero. Hay sorpresa en mi voz, pero no sé si es por la propuesta del magnate o por la abrupta decisión de Soren de aceptarla.Claro que, ellos deben conocerse desde hace un tiempo. Se mueven en los mismos círculos sociales, hasta deben de tener algunas amistades en común. Aun así, no siento que sea la mejor decisión de Soren en este momento.No cuando su corazón le pertenece a otra persona y está herido por ese mismo individuo, hijo de la guayaba, que no ha sabido valorar su amor.—Sí. ¿Sorprendida? —pregunta con una ligera sonrisa en los labios que no iluminan sus ojos.—Demasiado —admito.—Conozco a Greyson desde hace algunos años. Fui amigo de su hermano antes de que se marchara al extranjero. No es ningún desconocido.—Ese no es el punto, Soren. No se trata del tiempo, sino de los sentimientos.—¿Y qué esperas que haga? No puedo sentarme y esperar por algo que no sucederá. Entendí que lo mío con Beckett fue unilateral. Lo que pasó ent
81. Sabré cuándo retirarme⤝MILA⤞Ahora soy yo quien se queda sorprendida. Abro la boca y la cierro sin decir una sola palabra, mientras las palabras de Zaria se repiten como un mantra en mi cabeza.¿Nueve meses?¿Mamá?Un escalofrío me recorre la columna vertebral mientras los latidos de mi corazón se aceleran tanto que por un momento creo que saldrá de mi pecho.—¿Quieres decir…? —no soy capaz de terminar la pregunta. Mi garganta se seca.—Me sorprende que ni siquiera lo hayas pensado, Mila. Pero todo apunta a que estás embarazada.—Embarazada —repito como tonta.—Bastaría traerte el café para que visites el retrete. Eso suele pasar con las mujeres embarazadas —explica—. Los cambios hormonales, cambios de humor, aversión alimentaria, sensibilidad a ciertos olores son algunos síntomas que presenta una mujer en gestación.Trago el nudo que se me sube a la garganta y que me hace imposible respirar. ¿Un bebé? ¿Un hijo de Axel y mío?No sé si reír de felicidad o preocuparme. Ni siquiera