47. Tentando mi suerte⤝AXEL⤞El reconocimiento de mis sentimientos hacia Mila aún me tiene en shock. El descubrimiento fue una sacudida que cambió mi forma de verla por completo. Cada vez que mis ojos se encuentran con los suyos, ya no veo solo a la amiga que ha estado a mi lado durante siete años, sino a la mujer que amo, la única con quien deseo compartir el resto de mi vida.Nunca pensé que volvería a enamorarme. Después del revés que sufrí con Piper, cerré mi corazón a cualquier posibilidad de amor. Me convencí de que el amor era un espejismo, una ilusión destinada a romperte en mil pedazos. En su lugar, me refugié en noches fugaces y relaciones efímeras. No he sido un santo, y tampoco me preocupé por ocultar mis múltiples aventuras convencido de que no iba a arrepentirme jamás de mi elección.Pero esto que siento por Mila es totalmente diferente y me hace sentir avergonzado de todas esas notas en las revistas de las que ha sido testigo en los últimos meses.No hay manera de borra
48. Eres tan perfecta⤝MILA⤞Axel me mira con una intensidad que me deja sin aliento y que incluso me hace dudar si este momento es real o un sueño, mientras sus palabras resuenan en mi cabeza una y otra vez.—Piénsalo, Mila. Quizá en el fondo de tu corazón haya una parte de ti que también quiere esto —murmura.Mi cuerpo se sacude con violencia, mis dedos se aferran a la tela del vestido con tanta fuerza que siento el tirón en mis hombros. ¿Una parte de mí que quiere esto? Axel no tiene ni idea de cuánto he esperado por este momento, nunca podría llegar a imaginarse cuántas noches soñé que me mirara de esa manera en la que lo hace ahora.Un escalofrío recorre mi columna, cierro los ojos por un segundo mientras trago el nudo que se ha formado en mi garganta. No estoy segura de si mi voz suena normal, pero, decidida a no seguir ocultando mi amor, busco su mirada.—Yo también deseo que esta mentira se vuelva realidad. Te amo, Axel.Las palabras se deslizan de mis labios con total natural
49. ¿Fue una buena noche?⤝MILA⤞Me muevo con sutileza; el cuerpo me duele, pero es tan placentero que puedo acostumbrarme fácilmente. Sonrío como tonta al recordar nuestra entrega. Axel cumplió su promesa e hicimos el amor hasta el amanecer.Me siento tan enamorada y tan satisfecha que no puedo evitar el gemido que escapa de mis labios cuando siento los dedos de Axel sobre mi cadera.—Por Dios, Mila, no te muevas —gruñe a mi oído, y entonces me doy cuenta de que sigue enterrado dentro de mí.¿Me quedé dormida mientras lo hacíamos? ¡Imposible! Aunque los últimos recuerdos no están muy nítidos en mi cabeza.—¿Quieres volverme loca? —pregunto cuando mueve la cadera y se hunde un poco más, haciéndome temblar.—No te escuché quejarte anoche —se burla, y me muerdo el labio.No tengo nada que decir en mi defensa.—Eres tan adictiva, Mila —murmura, deslizándose lentamente de mi cuerpo—. Si pudiera, me quedaría contigo, haciéndote el amor todo el día.Un gemido se desliza por mi garganta cuan
50. No le eres indiferente⤝MILA⤞El silencio se instala en la oficina mientras observo la pantalla del celular apagarse. La llamada ha terminado, pero la seriedad en la voz de mi madre hace eco en mi mente.—¿Todo bien? —pregunta Soren. Su voz, cargada de preocupación, logra conmoverme.—Mamá quiere hablar conmigo. Daxton la ha llamado y, por su tono, no parece muy contenta —admito mientras cierro la revista y me levanto de la silla.—¿El abuelo? —inquiere frunciendo el ceño.—Sí.—¿Crees que trate de arruinar la boda? —cuestiona con cautela.Niego con la cabeza. Lo más probable es que le haya hablado sobre adelantar la fecha, y eso basta para que mis padres estén preocupados, quizás incluso molestos. No es una conversación que pueda evitar.Sin embargo, no pensé que Daxton fuera a adelantarse. Creí que tendría tiempo para prepararme.Soren se acerca y toma mi brazo con suavidad, sacándome de mis cavilaciones y obligándome a mirarlo a los ojos.—Puedes confiar en mí, Mila —asegura co
⤝MILA⤞El sonido de la puerta al abrirse y cerrarse con un golpe sordo hace que levante la mirada. Frunzo el ceño al encontrarme con el rostro desencajado de mi jefe y mejor amigo. Axel Ridley.Con calma y sin ninguna maldita prisa, cierro la carpeta con los documentos que revisaba antes de la abrupta interrupción.—¿Se puede saber el motivo por el que irrumpes en mi oficina sin llamar? —pregunto, prestándole toda mi atención.Axel es un tipo hermoso, como si al nacer los dioses lo hubieran llenado de gracia, elegancia y un maldito carácter de mierda. Afortunadamente, siempre estoy en el lado opuesto de su furia.¡Ah! Se me olvidaba mencionar que, también es todo un playboy y un jodido imán para los escándalos que tienen a su abuelo al borde de un ataque cardiaco. Y no dudo que sea el mismo motivo por el cual esté en mi oficina.Axel da tres vueltas, como un perro rabioso, e ignora mi pregunta. Me levanto de la silla y camino unos pocos pasos, recargo la cadera contra la fina madera d
⤝MILA⤞Axel se detiene bruscamente, sus dedos metidos entre sus alborotados cabellos están congelados y sus ojos se abren por completo, con un brillo peligroso en ellos.—Es lo más absurdo que he escuchado. No puedo arriesgarme a contratar a una mujer para que se haga pasar por mi novia y luego por mi esposa. ¡Nada me garantiza que no hablará sobre el acuerdo! Es una espada de doble filo, Mila.Lo sé muy bien.—Entonces, será mejor que pienses en una solución y que sea rápido. Tu abuelo no va a esperarte sentado, te apuesto lo que quieras a que en este momento debe estar organizando una fiesta para invitar a todas las solteras de San Antonio.Axel gruñe en respuesta, sabe que tengo toda la razón.—Para tener una amiga como tú, prefiero una enemiga —murmura en tono bajo.—Lo siento, prefiero ser sincera y si eso te hiere, perdóname —respondo con una sonrisa al verlo achicar los ojos que, me recuerdan a un felino grande y peligroso.—¿En qué diablos estaba pensando cuando te acepté como
⤝MILA⤞Mi corazón se detiene por un breve momento al escuchar su propuesta. Y de repente, es como si una locomotora corriera dentro de mi pecho. El miedo de que Axel haya descubierto los sentimientos que guardo celosamente termina por cerrar mi garganta mientras un gran vacío se me abre en la boca del estómago. ¿Era una broma? Tiene que serlo, y una muy cruel.—Es la solución perfecta, Mila. ¿Qué te parece mi gran idea? —pregunta. Los ojos de Axel brillan llenos de esperanza y mi estómago se revuelve.—Me parece… una verdadera locura —respondo con la boca seca—. ¿Quién en su sano juicio querría tenerte como esposo? —pregunto, intentando bromear cuando todo lo que quiero es salir corriendo de allí y alejarme de Axel y su fatídica propuesta. Él no tiene idea del daño que me hace. Lo peor es que no puedo culparlo, Axel es totalmente ajeno a mis sentimientos y eso duele mucho más.—¡Ninguna locura, Mila! Si hay alguien en quien confío ciegamente, esa eres tú —responde sin vacilar—. No pue
⤝AXEL⤞Hago un esfuerzo sobrehumano para no correr detrás de Mila y suplicarle que acepte mi plan. Sé muy bien que mi petición la ha tomado por sorpresa y que necesita tiempo para procesarlo, pero no es ninguna mentira cuando digo que es ella la única mujer en quien puedo confiar ciegamente, sé que jamás va a fallarme. Me lo ha demostrado durante los siete años que llevamos juntos. Y aunque suene egoísta, es la mujer perfecta para engañar a mi abuelo.Mila ha sido mi ancla y mi puerto seguro durante tanto tiempo que sin ella estaría perdido.Mis ojos no han dejado de ver la puerta por donde se ha marchado. Doy un paso y me acerco al minibar, tomo la botella y me sirvo un vaso casi lleno. Es un whisky de colección y mi favorito.Vuelvo sobre mis pasos y me siento en el sillón, bebo un sorbo. El líquido me quema la garganta, pero lo ignoro. Los pensamientos se arremolinan en mi cabeza y cada segundo que pasa se arraiga en mí el deseo de que Mila se convierta en mi esposa. Si ella acepta