26. La dueña de mis quincenas⤝AXEL⤞Apenas Mila me entrega las llaves de su auto, me apresuro a salir e ir por el cambio de ropa. Mila siempre sabe prever y sacarme de momentos comprometedores. Sus padres, la ropa. Sin duda, es una mujer que vale por mil.«¡Y es solamente mía!»Me sorprendo de mis propios pensamientos; sin embargo, hay mucha razón en ellos. Mila ha sido mi amiga por siete años y mi brazo derecho en la empresa por los últimos tres. Ahora, legalmente se convertirá en mi esposa. La dueña de mis quincenas.Sonrío como un idiota mientras salgo del ascensor y me apresuro a buscar el auto de Mila, tomo lo que necesito y vuelvo al apartamento. No quiero dejarla sola con sus padres, ni darles la oportunidad de hacerle cambiar su decisión.Entiendo el motivo de sus reservas; sin embargo, no es mi intención hacerle daño a Mila. Ella realmente es una mujer importante en mi vida. Livia y ella son las únicas mujeres por las que desataría una guerra para mantenerlas a salvo. Así qu
27. Fuego inesperado⤝Mila⤞Desde que hui de la habitación de invitados como si el mismo diablo me pisara los talones, no he podido apartar de mis pensamientos el cuerpo perfecto de Axel. Mis dedos hormiguean con solo recordar el calor y la textura dura de su piel.¡No debí tocarlo!Sin embargo, es tarde para los arrepentimientos. Ahora, solo deseo volver a sentir su calor bajo la yema de mis dedos, sentir como su cuerpo se tensa bajo mi toque.Sentarme en el comedor y fingir que nada ha sucedido se convierte en una lucha titánica que pierdo una y otra vez. Mis ojos siempre terminan encontrando a Axel; afortunadamente, sucede cuando él no me presta atención; aun así, he sentido la fuerza y el peso de su mirada.Todo mi cuerpo tiembla como una hoja sacudida por el bravo viento cuando mi madre pregunta por la fecha de la fiesta de compromiso, pero no es eso lo que me sacude de pies a cabeza. Son las palabras de Axel las que finalmente rompen mi autocontrol.—Si ustedes y Mila lo aceptan
28. Un beso tan natural y tan incorrecto⤝Mila⤞El fuego corre por las venas de mi cuerpo, provocando un incendio difícil de controlar. Los latidos de mi corazón se aceleran, pero no tengo la más mínima intención de apartarme de la boca de Axel, mucho menos cuando me sostiene de la manera en la que lo hace. Es como si algo más fuerte que nuestra voluntad nos empujara y el mundo entero desapareciera.Su boca es tan caliente y abrazadora como el fuego mismo. Sus manos acarician mi espalda con una mezcla de temor y urgencia.Cierro los ojos y me dejo llevar por la sensación de sus labios contra los míos, por la manera en que su respiración se entremezcla con la mía.Nos movemos al mismo ritmo, como si hubiéramos hecho esto mil veces, como si nuestros labios se entendieran y supieran un secreto que nosotros desconocemos.Un fuerte gemido queda atrapado en el fondo de mi garganta cuando, por la falta de aire, el beso termina. Mi corazón late acelerado, mis labios hormiguean y mi estómago s
29. Bienvenida a la familia⤝Mila⤞«Sedúcelo, Mila. Y si aún no está loco de amor, haz que lo esté.»No debería darle crédito a las palabras de Zaria ni permitir que mis esperanzas echen raíces, al menos si quiero mantener mi corazón intacto. Sin embargo, aquí estoy, un lunes por la mañana, subiendo al piso de presidencia con un atuendo distinto al habitual.Los tres primeros botones de mi blusa blanca están desabrochados, dejando entrever la hendidura de mis redondos pechos. Mi pantalón se amolda perfectamente a mis caderas, resaltando la curva de mis nalgas y ajustándose a mis piernas como una segunda piel, haciéndolas lucir más estilizadas.¿Qué diablos estoy haciendo?La pregunta retumba en mi cabeza desde que vi mi reflejo en el espejo al vestirme. Tal vez no solo debería reconsiderar mi atuendo, sino también mi cordura. Esto es una locura desde cualquier perspectiva.—Buenos días, señorita Ellington.Salgo de mis pensamientos en cuanto escucho la voz de Nina. Está parada frente
30. Soy un idiota⤝AXEL⤞Llego a la compañía más temprano de lo habitual. Me quedo dentro del auto, inmóvil, atrapado en mis recuerdos. Los labios de Mila sobre los míos, el sabor de su boca, la calidez de su pequeña lengua enredándose con la mía me atormentan a cada segundo. Incluso en mis sueños, su calor me persigue.El hormigueo de mis labios, la tensión en mi entrepierna apenas me dejan pensar. ¡Ni siquiera sé lo que haré ni qué le diré cuando me encuentre con ella! Hui de su casa como un cobarde, sin explicaciones y con un “lo siento” que ni siquiera debí pronunciar.Golpeo el volante con los puños, y el claxon irrumpe en el silencio del estacionamiento. Echo la cabeza atrás, cerrando los ojos, pero el recuerdo de su beso sigue ahí, robándome la paz.Cuando la quietud y el silencio se vuelven insoportables, salgo del auto y camino a mi oficina. Necesito ocupar la mente, saturarme de trabajo, de cualquier cosa que me ayude a dejar de pensar en Mila.Sin embargo, no importa cuánta
31. No te disculpes⤝MILA⤞—¿Cambiaría algo entre nosotros si te digo que es exactamente lo que siento por ti? —La pregunta sale tan natural que me sorprende. Mis ojos se clavan en los suyos mientras espero una respuesta.No sé en qué momento me dejo llevar por mis sentimientos. Quizá fue al ver la culpa en la mirada de Axel, el tormento en su rostro y la agonía en su voz. Él piensa que miento solo para ayudarlo, cuando en realidad solo me he limitado a ser sincera. Ahora que la caja de Pandora se ha abierto, no quiero seguir fingiendo. Ya no hay vuelta atrás, ni espacio para las dudas, al menos no de mi parte.—¿Qué? ¿Qué sientes?La voz le tiembla mientras cierro la distancia entre nosotros, nuestros alientos se mezclan. Café y menta.Me muerdo el interior de la mejilla, no aparto la mirada de sus bellos y oscuros ojos, perdiéndome en ellos y, sin meditar mi respuesta, simplemente dejo escapar el más profundo de mis deseos.—Quiero que me beses, Axel —pido.Él se queda quieto, sus o
32. Maravilloso pecado⤝AXEL⤞«Quiero que me beses, Axel».Desde que escuché la petición de Mila, supe que estaba perdido. Lo que vino después… no puedo describirlo. Es un cúmulo de emociones que sobrepasa todo razonamiento. No puedo respirar. No puedo pensar.Lo único que existe en este momento es el cuerpo de Mila sobre el mío, el calor de su piel contra la mía y su respiración entrecortada junto a mi pecho. La realidad me golpea con la fuerza de un guante de boxeo, pero no estoy listo para afrontarla.Cierro los ojos cuando la tensión que creí liberada con cada beso, con cada gemido, regresa con una fuerza abrumadora que me deja sin aire. Mi mente grita advertencias que mi cuerpo ignora. No debí hacer esto. No debí dejarme llevar de esa manera, no con Mila.Ella no es cualquier mujer. Hasta hace unos minutos, era mi mejor amiga. Sin embargo, sé muy bien que no había forma de detenernos. No después de su pregunta. No después de su “hazlo”.Perdí la cabeza y me dejé llevar sin pensar
33. Un sueño o una realidad⤝MILA⤞La declaración de Axel no tiene ni un ápice de romanticismo; sin embargo, suena como una dulce y seductora melodía. No es lo que esperaba, aun así, es mejor que verlo escapar, y escuchar sus disculpas que solo arruinarían el momento que acabamos de tener y que, además, me harían sentir culpable por haberlo provocado.¡Lo hicimos en la oficina! ¡Dos veces!No puedo creer la facilidad con la que me he olvidado de todo, incluso de que estamos en horas de trabajo. Alguien pudo haber entrado y descubrirnos en tremenda escena. El pensamiento me hace estremecer; acariciamos el peligro de la misma manera que lo hicimos con nuestros cuerpos.—Mila…—Necesito respirar —digo y empujo ligeramente su cuerpo para levantarme. ¡Jamás veré ese sillón con los mismos ojos! Siempre será el recordatorio de lo que hemos hecho.En silencio, recojo mis prendas y, bajo su atenta mirada, me visto. Debería correr al baño y limpiarme, pero no quiero ni moverme. Tengo miedo de q