He pasado el día entero con Aileen, hemos comido en la orilla de la playa y también hemos ido a buscar a Sabina pero nada ha resultado para hacerla salir de la habitación, eso nos ha preocupado bastante, aunque entendemos que la situación que pasa es complicada así que no hemos insistido en ello.
Ahora Aileen me ha traído hasta casa y ya ha anochecido. Al entrar me encuentro con Aquiles sentado en el sofá de la sala principal, al mirarme me dedica una sonrisa.
—No sabía que llegarías temprano ¿has estado mucho tiempo aquí? —pregunto y él niega estirando su mano hacia mi.
—Solo un rato —y me sienta en sus piernas dándome un beso en la frente.
ÉlLejos de ser una experiencia común el haber marcado a Margot me ha hecho mucho más intenso con ella. Desde que hemos despertado no puedo parar de mirarla y tampoco de sentir su cuerpo, ahora ella me pertenece y eso es lo que realmente me hace sentir encantado, que por fin he encontrado y reclamado a mi alma. Sé que para ella pudo resultar algo impresionante pero lo ha sabido manejar bastante bien, incluso mejor de lo que pensé. Después de marcarla hemos terminado nos hemos acurrucado el uno con el otro y hemos dormido así. Ahora no me quiero separar de ella a pesar de que tal vez vaya a ser muy necesario.He pactado con Arión que este día vamos a dedicarnos a entrenar para una batalla dura, en realidad no tenemos ni idea de lo que Ajax está planeando y es mejor que nos dediquemos a prepararnos. Adem&aacut
He estado en silencio por no sé cuánto tiempo. Aileen me acompaña cerca de mí y también respeta ese silencio. En realidad es que eso solo ha propiciado que mis propios pensamientos taladren mi cabeza haciendo que dudé a cada instante sobre lo que he visto.Apenas puedo creer que Aquiles vaya a tener un hijo, y que además de todo me haya mentido por no sé cuánto tiempo. Me haya hecho sentir la única para él y ahora sé que no soy la única. Mi mente piensa en que no tengo ni idea del tiempo que ha pasado y él solo ha tenido un par de aventuras jurándome que me ama. Pudo haber dicho 30 años más, la verdad es distinta.—No sé qué hacer —confieso a Aileen.—La verdad
He pasado los últimos días en compañía de Ramsés, Aileen, Sabina y Airón. Las últimas noticias han dicho que la madre del hijo de Aquiles es una loba bastante fuerte y ha tenido un parto excelente. El bebé está bien, ha nacido completamente sano y eso alienta a todos a que será un lobo excelente.Sé que Sabina va a visitar a la mujer y también al pequeño, ahora ella vive en la casa de Aquiles y eso ha hecho que me sienta bastante mal, hace un par de día era yo la que vivía en ese casa y simplemente fui desplazada por la llegada de una mujer con el heredero. Prácticamente eso me hace confirmar que esto ha sido todo un engaño, que tal vez lo que él quería solamente era un hijo, y al no poder dárselo él solo buscaba una persona más con la cual reproduc
ÉlHe golpeado a este idiota hassta el cansancio después de haberlo enfrentado sobre el hecho de que esté tan cera de Margot. Él solo ha respondido que está haciendo lo que yo no hice, consolándola por las estupideces que había cometido y es verdad, he hecho muchas estupideces, pero eso no le da el derecho de estar con mi mujer.—Eres un idiota —dice entredientes pero yo solo doy un puñetazo en su brazo.—Deja de meterte en lo que no te llaman, ¿entiendes? —digo y mi hermano se vuelve hasta donde estoy pero mi madre lo detiene de inmediato y lo lleva del brazo hasta su casa, miro a lo lejos que Margot está allí, también miro como es que me examina de arriba a abajo y después se conc
Después de la pelea que Aquiles tuvo con Arión he ayudado con sus heridas y posteriormente hemos hablado un poco sobre cómo me sentía, en realidad no sé porqué se comporta así con Arión si es su hermano, además, no he podido dejar de pensar en él desde que hace tiempo, aunque eso solo me duele más.Después Arió ha sugerido que demos una vuelta en alguna de las balsas para así poder relajar mi mente y tratar de dormir, pues estos últimos días no he podido hacerlo y el insomnio es mi compañero. Pero todo se ha salido de control, los hombres de la comunidad han ido a buscar a Aquiles y este ha terminado por armar un escándalo para que yo vaya a su bote, no tiene nada de malo lo que estaba haciendo pero parece que para él es simplemente algo inaceptable.
ÉlEl día de salir de expedición ha llegado. Desde temprano he salido de la casa que ya no es mi casa, ahora es la casa donde vive Ruth y el pequeño Yora. La verdad es que no me siento para nada cómodo en este lugar, solo llego a cambiarme y bañarme, también miro que el pequeño esté bien y vuelvo a salir de la casa, no puedo ni siquiera pensar en estar cerca o en el mismo lugar donde está Ruth.Miro un tumulto de gente en la orilla de la playa y están alistando las balsas para poder irnos, siento una sensación extraña en mi pecho que hace que quiera correr en búsqueda de Margot pero me detengo al instante, sé que no es una buena idea, ella no quiere verme.Anoche sé que ella nos vio di
Me despierto sintiendo un fuerte dolor, algo que ni siquiera me permite gritar, en realidad solamente me retuerzo en la cama.—Aileen —digo sin aliento pero ella no me escucha, trato de moverme un poco y estiro mi brazo haciendo que algo cercano caiga y termine por llamar su atención.—¿Qué… qué pasa? —pregunta y yo la miro fijamente—. ¿Margot?—Algo pasa… no puedo… moverme —digo sin aliento—¿Te duele algo? —asiento y luego ella corre hacia fuera de la habitación para regresar con Sabina quien también dormía.—¿Margot? —dice y yo la miro para despu&eacu
ÉlNo sé cuánto tiempo ha pasado pero sí sé que he perdido la conciencia en interminables ocasiones. He escuchado que volvemos a la isla, también que estoy a punto de morir y sé que Ajax ha sido el culpable de todo este alboroto.He soñado con Margot, le he pedido su ayuda, sé que si ella estuviera conmigo no me sentiría tan débil, si tan solo la pudiera tener cerca, si tan solo la pudiera tener conmigo. La extraño y ahora más que nunca me reprocho a mi mismo los errores que he cometido. La perdí, ella ni siquiera puede verme ahora.—Ya pronto llegaremos —me dice Kevin—. El curandero está en la orilla, esperando.Luego mi c