—Buenos días, he traído su desayuno —anuncia la habitual mujer y se va sin siquiera poderle contestar.
Me tardo un poco en poder estar firme con los pies en el suelo. Siento algo extraño, y tardo en entender que es el latir de Aquiles, ha llegado.
—Buenos días —su voz manda corriente por mi cuerpo y sin poder controlarlo reacciona, mi piel se estremece y mi entrepierna palpita—. He llegado, discúlpame por tardar tanto.
Camina hasta encontrarse frente a mí e hincarse, ni siquiera puedo verlo, no puedo alzar mis ojos y mirarlo. Simplemente no puedo porque mi cuerpo y corazón responderán a ese embrujo.
—Te he traído esto, es parte de un coral, es… nues
Despierto con la luz entrando por la ventana. Mi cuerpo está cubierto de sudor, tengo mucho calor, me siento mareada y con bochornos. Trato de moverme pero Aquiles me tiene prisionera de su enorme cuerpo.—Aquiles —digo quejándome pero sus brazos siguen abrazados a mí—. Aquiles.Empujo su cuerpo con todas mis fuerzas y consigo que gruña.—¿Qué? —dice medio dormido y siento como sus brazos me liberan—. ¿A dónde vas?Camino hacia el baño y las arcadas no me dan tregua. Me siento caliente, siento como el sudor cubre mi cuerpo y escurre por mi frente.—Hey, ¿estás bien? —niego
ÉlSalgo de la habitación y de la casa en dirección a la casa de mi padre. No sé qué mierda quiere hablar, la verdad es que no tengo mucho humor de escucharlos, estoy mal y mi lobo constantemente ha pasado de estar tranquilo a reclamar de manera furiosa a Margot. No quiero volver a estropear esta situación, tampoco sé cuando será el mejor momento para hacerle saber todo lo que esto conlleva, y en el punto en donde en realidad está. Ahora que la tengo no la quiero perder, ni su cariño, ni su deseo, ni sus miradas.Entro sin llamar y están ya todos reunidos. Los miembros representativos del pueblo, mi padre y mis dos hermanos. Ajax y Arión.—¿Qué es lo que quieres? —pregunto de forma direc
Siento dolor por todo mi cuerpo. Me han cortado, me han torturado, han disfrutado verme sufrir. Esta gente es… más que salvajes, es gente sin valores, sin sentimientos, sin pensamiento.—Aquiles está vuelto un animal, ha matado a más de 15 personas de la isla —escucho que uno de los hombres habla.—Mierda… hay que tener cuidado, si nos descubren ¿sabes lo que nos van a hacer?, el señor Jacobo nos va a matar —otro bufa—. Y Aquiles.—Mierda… ¿en qué nos metimos? —dicen y yo niego, no puede ser que ese hombre haya llegado tan lejos y me haya secuestrado para poder apartarme de su hijo, dañando a su propio hijo… a su nieto.&md
Puedo escuchar a Aquiles cerca de mi, puedo sentir cómo es que acaricia mi mano. No tardo en abrir los ojos y concentrarme en su enorme mano sobre la mía, luego nuestros ojos se cruzan y se le ve bastante cansado y triste.—Hola —digo con un hilo de voz y tratando de mostrar una sonrisa en mi rostro—Hola… ¿cómo te sientes? —trato de abrir un poco más los ojos pero no funciona, sigo sintiéndome algo mareada.—Bien, mejor si te veo aquí —él no hace ningún movimiento, solo sigue acariciando mi mano—. Te extrañé.—No tienes idea de lo que he pasado… jamás creí que podía… perder la cabeza de e
Los días al lado de Aquiles me hacen sentir muy bien. Ahora sé que en verdad me ama y puedo sentirme cada vez más unida a él. He tenido momentos con Aileen y con Sabina en los que hemos podido hablar un poco más e intercambiar algunas experiencias que han tenido fuera de casa. La verdad es que la vida fuera de casa parece estar mucho más entretenida. Con el pasar de los días me siento mucho mejor y puedo caminar sin sentirme exhausta. Ahora estamos sentadas en la sala de estar y Aileen nos habla de la atracción que siente con Ramsés, su madre está más que feliz al igual que yo. El muchacho es muy amable y parecen entenderse muy bien, le he preguntado a Aileen si siente algo parecido a cuando descubres que es tu persona o “tu alma”, como le llaman ellos.—Bueno, en realidad, si siento que él sea
ÉlNo he podido dormir ni un momento a pesar de que tengo a Margot conmigo. Mi mente va a mil por hora y yo solo pienso en como es que mi padre puede ser capaz de tantas atrocidades. Sé que mucho tiene que ver con nuestra propia naturaleza, sé que somos diferentes y también bastante difíciles… sé que debí de mencionarle a Margot lo que somos hace tiempo pero el miedo de perderla me recorre a diario.Ahora cada levantamiento, cada pelea con mi padre, cada cuestionamiento me pone los pelos de punta y últimamente he estado reprimiendo a mi lobo al punto de hacer esto una situación dolorosa.Deseo con todas mis fuerzas marcar a Margot, deseo estar con ella y pueda sentirme completo a su lado. Oficialmente.
Aileen ha parado de llorar, se culpa demasiado por lo sucedido y eso me parte el corazón, solo espero que pronto pueda perdonarse a sí misma. Estoy recalentando un poco de comida que amables vecinos han venido a compartirnos. Aileen está durmiendo al igual que Sabina que ha terminado exhausta.—Parece que seremos solo tu y yo —le digo a Ramsés que no ha cerrado ni una sola vez sus ojos.—Bien —dice de manera tosca y yo hago mala cara.—¿Qué te pasa? —él niega—Disculpa, es que todo esto me ha afectado, ni siquiera pude calmar a Aileen, no sabes lo que me duele verla así y la señora Sabina… si tan solo estuviera allí, yo mismo hubiera ac
ÉlMiro a Margot caminar por la orilla de la playa, tiene una sonrisa en el rostro, mi madre ha venido también, me da paz el hecho de que ya esté mucho mejor y pueda caminar a mi lado.Margot habla con Aileen, supongo de su nueva alma, desvío la mirada hacia donde Ramsés descansa, es un buen chico y no puedo estar más conforme con su unión.No puedo evitar sentirme un tanto extraño, desde que he llegado mi lobo no se queda tranquilo, constantemente siento desesperación en brazos y piernas, también una intranquilidad en el pecho. Siento un deseo increíble de estar con Margot y también algo parecido a una posición comprometida.—Ven Aquiles —dice llamán