Siento dolor por todo mi cuerpo. Me han cortado, me han torturado, han disfrutado verme sufrir. Esta gente es… más que salvajes, es gente sin valores, sin sentimientos, sin pensamiento.
—Aquiles está vuelto un animal, ha matado a más de 15 personas de la isla —escucho que uno de los hombres habla.
—Mierda… hay que tener cuidado, si nos descubren ¿sabes lo que nos van a hacer?, el señor Jacobo nos va a matar —otro bufa—. Y Aquiles.
—Mierda… ¿en qué nos metimos? —dicen y yo niego, no puede ser que ese hombre haya llegado tan lejos y me haya secuestrado para poder apartarme de su hijo, dañando a su propio hijo… a su nieto.
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Puedo escuchar a Aquiles cerca de mi, puedo sentir cómo es que acaricia mi mano. No tardo en abrir los ojos y concentrarme en su enorme mano sobre la mía, luego nuestros ojos se cruzan y se le ve bastante cansado y triste.—Hola —digo con un hilo de voz y tratando de mostrar una sonrisa en mi rostro—Hola… ¿cómo te sientes? —trato de abrir un poco más los ojos pero no funciona, sigo sintiéndome algo mareada.—Bien, mejor si te veo aquí —él no hace ningún movimiento, solo sigue acariciando mi mano—. Te extrañé.—No tienes idea de lo que he pasado… jamás creí que podía… perder la cabeza de e
Los días al lado de Aquiles me hacen sentir muy bien. Ahora sé que en verdad me ama y puedo sentirme cada vez más unida a él. He tenido momentos con Aileen y con Sabina en los que hemos podido hablar un poco más e intercambiar algunas experiencias que han tenido fuera de casa. La verdad es que la vida fuera de casa parece estar mucho más entretenida. Con el pasar de los días me siento mucho mejor y puedo caminar sin sentirme exhausta. Ahora estamos sentadas en la sala de estar y Aileen nos habla de la atracción que siente con Ramsés, su madre está más que feliz al igual que yo. El muchacho es muy amable y parecen entenderse muy bien, le he preguntado a Aileen si siente algo parecido a cuando descubres que es tu persona o “tu alma”, como le llaman ellos.—Bueno, en realidad, si siento que él sea
ÉlNo he podido dormir ni un momento a pesar de que tengo a Margot conmigo. Mi mente va a mil por hora y yo solo pienso en como es que mi padre puede ser capaz de tantas atrocidades. Sé que mucho tiene que ver con nuestra propia naturaleza, sé que somos diferentes y también bastante difíciles… sé que debí de mencionarle a Margot lo que somos hace tiempo pero el miedo de perderla me recorre a diario.Ahora cada levantamiento, cada pelea con mi padre, cada cuestionamiento me pone los pelos de punta y últimamente he estado reprimiendo a mi lobo al punto de hacer esto una situación dolorosa.Deseo con todas mis fuerzas marcar a Margot, deseo estar con ella y pueda sentirme completo a su lado. Oficialmente.
Aileen ha parado de llorar, se culpa demasiado por lo sucedido y eso me parte el corazón, solo espero que pronto pueda perdonarse a sí misma. Estoy recalentando un poco de comida que amables vecinos han venido a compartirnos. Aileen está durmiendo al igual que Sabina que ha terminado exhausta.—Parece que seremos solo tu y yo —le digo a Ramsés que no ha cerrado ni una sola vez sus ojos.—Bien —dice de manera tosca y yo hago mala cara.—¿Qué te pasa? —él niega—Disculpa, es que todo esto me ha afectado, ni siquiera pude calmar a Aileen, no sabes lo que me duele verla así y la señora Sabina… si tan solo estuviera allí, yo mismo hubiera ac
ÉlMiro a Margot caminar por la orilla de la playa, tiene una sonrisa en el rostro, mi madre ha venido también, me da paz el hecho de que ya esté mucho mejor y pueda caminar a mi lado.Margot habla con Aileen, supongo de su nueva alma, desvío la mirada hacia donde Ramsés descansa, es un buen chico y no puedo estar más conforme con su unión.No puedo evitar sentirme un tanto extraño, desde que he llegado mi lobo no se queda tranquilo, constantemente siento desesperación en brazos y piernas, también una intranquilidad en el pecho. Siento un deseo increíble de estar con Margot y también algo parecido a una posición comprometida.—Ven Aquiles —dice llamán
No puedo creer que Jacobo todavía tenga la poca vergüenza de atacar a su propia familia, a su hijo y asu comunidad, todo por la avaricia. He visto la tristeza y la decepción en los ojos de Aquiles, está frustrado y bastante molesto porque todo esto haya llegado tan lejos.—Esto no debe de pasar —repite Sabina mientras su hija la ayuda a sentarse en el sofá.—Madre esto está fuera de nuestras manos, esto fue decisión de mi padre y ahora… sé que todo puede venirse abajo pero será lo mejor, también es lo mejor para Aquiles ¿o quieres que siga luchando cada día de su vida en contra de un hombre que jamás confió en él?—No digas eso… me duele —dice Sabina y s&eacut
ÉlPuedo sentir su presencia y su olor, como pensé no van a atacar por el frente de la isla si no por un costado donde las aguas son mucho más tranquilas. Ajax es tan estúpido y predecible que no me sorprende.Puedo sentir que están cerca, es Arión quien me habla. Toda la manada está convertida en lobo, no pensamos que esto va a acabar con un acuerdo, en realidad sé que no habrá otra opción más que terminar con Jacobo.Están por llegar, es un hecho. Y miramos un par de balsas a lo lejos. Están en su modo humano, es raro, vienen a una batalla y no se toman el tiempo de pensar que vamos a estarlos esperando.
Estamos esperando desde hace más de tres horas y hemos visto llegar a varios de los acompañantes de Aquiles, según lo que ha dicho Ramsés han ganado la batalla, pero nadie tiene cara de reflejar una victoria y eso es lo que nos trae a nosotras un poco más inquietas.Aileen está afuera con Ramsés y Sabina está un tanto nerviosa, sé que debe de presentir algo, además es que se ve diferente, es como si de un momento a otro ella se hubiera quitado un peso de encima.—Me siento extraña —dice y yo asiento mientras le tomo la mano, sé a lo que se refiere pero ninguna de las dos nos atrevemos a decirlo. Ambas sabemos que Jacobo ya no está aquí—. No debería de sentirme de esta manera.—