ADAMO/DEMONNo pude contenerme más y la besé, aquí mismo, sin importarme el lugar. Tal vez no era el correcto para tenerla de esta manera, pero no podía detenerme, no podía apartar mis manos y mi boca de ella, me estaba volviendo loco desde aquel día en la piscina cuando nos besamos.No tenía sentido negarlo, la deseaba y mucho. En el momento que la vi aquí la sangre me ardió, seguía furioso, pero no con ella, sino conmigo mismo. Debí haberla dejado ir en el instante que tuve la oportunidad para hacerlo, apartarla de todo lo oscuro que me rodea.Sin embargo, quería tenerla, por un instante pensé usarla para el plan, romperla y dejarla. Pero ella no era parte de esto, nunca lo fue. Solamente había sido un error, un error del que me estaba obsesionado y por lo que veo ya no tenía escapatoria.—Debemos volver —murmuro contra mi boca sin dejarnos de besar.Pasó su mano por mi pecho desnudo y resbaladizo por el sudor y la sangre de mis ex contrincantes, por un segundo había olvidado que ne
IVANNA—¿Qué, otra vez va a pelear? —exclame sorprendida.No estaba lista para verlo otra vez arriba de ese ring, ¿y si era él quién salía lastimado? Por muy imposible que pareciera, nadie aseguraba que no fuera derribado por su contrincante.Casi me comía las uñas de los nervios, mientras estábamos sentadas frente a la gran jaula que se miraba aterradora con esa sangre derramada por todas partes.—Iv, en menos de lo que pienses todo pasará rápido y él estará aquí contigo —tomo mi mano Anto y la apretó con afecto.Asentí, esperado a que tuviera razón. Antonella sospechaba que había algo entre nosotros, luego de que Demon me llevará a los vestidores, ella se creo toda una escena en su cabecita loca.No pude negar nada, pero tampoco lo había admitido, hablaría con ella más tarde, si no me terminará volviendo loca a mí también.Los latidos de mi corazón se aceleraron en mi pecho cuando se acercó a esa jaula infernal y entro en ella. Después de ver y saber lo brutal que eran esos combates
ADAMO/DEMON —¿Qué demonios está pasando? Pregunte mientras miraba todo el alboroto que estaba ocurriendo en esta casa. Varios de los soldados del Diablo iban y venían de aquí para allá, y no solo eso, las mujeres de esta familia andaban deprimidas y a moco tendido llorando. —Ni idea —respondió Brian mientras comía algo de una bolsa pequeña que traía en sus manos. Estaba de espectador como yo. —Llevas toda la tarde aquí afuera, ¿y no has sabido nada?, que extraño, si a ti te encanta el chisme —enmarco una ceja. —Pues no soy tan chismoso —le echo una mirada muy obvia —¿Qué? Bueno, sí, pero pues no se ha sabido nada, tampoco es como si fuera amigo de esos imbéciles —señala a los soldados —Y menos después de que me pusieran una jodida arma en mi cabeza. —¿Entonces para que demonios me acompañaste? No son unas putas vacaciones, Brian —mascullo. —Ya, tranquilo viejo, lo sé, no te esponjes —me señala con su mano para que me calme —que intenso eres, ya mejor fóllate a esa morena. Lo fu
ADAMO/DEMON De la nada siento algo que se remueve a mi lado, abro los ojos para comprobar. A escasos centímetros se encuentra el rostro durmiente de Ivanna, se ve tan relajada y cómoda. Me quedo por un momento viendo: sus rasgos finos, sus labios bien definidos y llenos, su nariz pequeña y recta, el tono de su piel canela tan suave y delicada, podría llevarme más minutos viéndola o quizás hasta horas, es simplemente hermosa. Paso mis nudillos ásperos y llenos de cicatrices por su sedosa piel, sus mejillas tienen un ligero sonrojo, y es cuando me preguntó, ¿qué estará soñando en estos momentos? ¿Será conmigo? Niego mentalmente ese pensamiento de mi cabeza, si fuera así, la única forma que quisiera que lo hiciera es conmigo encima de ella mientras grita de placer a causa de mi polla enterrándose muy profundo dentro de ella. Es la única manera que debo pensar en Ivanna y si ella quiere algo de mí también debe de hacerlo solo de ese modo, no hay más espacio para otro sentimiento que n
IVANNATanto mi madrina como yo nos quedamos preocupadas y confundidas. ¿A dónde habían llevado a Demon?No podía quedarme aquí sin hacer nada, Alessio había perdido la cabeza por algo que entendió mal. Mi madrina es incapaz de engañar a mi padrino y Demon no se ve el tipo de hombre que enreda a mujeres casadas.A pesar de que no lo conocía lo suficiente, algo me decía que Demon no es como los demás creían. Es diferente, cosa que me ha gustado mucho de él.—Iv —la voz de mi madrina me recuerda que seguía en mi dormitorio.—¿Sí? —giro para verla, no sé cuánto tiempo me había quedado viendo hacia la puerta.—Quería que supieras que Mika llamo para avisar que Iván ya salido del quirófano y está fuera de peligro.Escuchar esas palabras eran un alivio enorme, como si de nuevo pudiera respirar tranquilamente.—¿En verdad? —dudo un poco.Aun así, no me lo creía, queda una ligera inquietud porque me ocultaran algún detalle, solo para protegerme.—Si cariño, él estaba bien, tu padre es fuerte
ADAMO/DEMON Doy una última mirada entre los dos corredores que se unen hacia la cocina. Ivanna ya había salido por la puerta que le había dicho. «Espero que encuentre refugiarse» Hubiera querido ser yo quien la acompañará hasta que estuviera bien protegida y fuera de peligro, pero no podía irme sin antes averiguar quienes habían sido los que irrumpieron este lugar. Sé de sobra que ese no era mi trabajo, sin embargo, me sentía con el deber de querer ayudar y proteger a esas dos mujeres. ¿Por qué demonios? Ni yo lo sabía. Saco el cuchillo de mi parte trasera de mi pantalón y entro en el primer pasillo que ya había revisado anteriormente. Sé que en cualquier momento me cruzaré con alguno de esos tipos. Llegó hasta la sala de estar principal y me cercioró de que no se encuentre nadie, ni siquiera los soldados de Diablo. Cuando el idiota del niño rubio ordenó que me llevarán al sótano que está cerca de la cochera, nomás, tuve la oportunidad me libere de los imbéciles que trataron de
IVANNAEscapar de los guardias de mi padrino, no es lo mío, eso es de Anto, pero las circunstancias lo ameritan. No puedo quedarme sentada y cruzada de brazos mientras posiblemente mi madrina esté en peligro y Demon este arriesgando su vida por mí, no los dejaré solos.Una vez que bajo del helicóptero, me encamino en dirección al parqueadero, en dónde escuché algunas voces mientras caminaba de regreso a la mansión. Luego de eso ya no se oyó nada, solamente las gotas de lluvia que comenzaron a caer.Y mis nervios están tan intranquilos cada vez que estoy más cerca de la zona. Me sobresaltó en el instante que veo charcos de sangre por el sendero y césped bien cortado, pero no hay rastro de ningún cuerpo herido o algo peor.«Oh, por Dios, esto debió haber sido una masacre»Reprimo un grito de miedo llevando ambas manos a mi boca. Si los malos siguen aquí podrían escucharme, así que debo aguantar cualquier cosa que escuché o vea, por muy espantosa que sea.Sigo caminando, antes de girarme
IVANNA Un gemido se me escapa cuando por fin siento sus dedos deslizarse por debajo de mi ropa interior. Me tenso un poco; aun así, arqueó la espalda cuando roza esa parte íntima de mí, y la respiración se me corta en ese instante. —¿Quieres que me detenga? —aparta su cara de mi cuello y fija sus ojos en los míos. Niego mientras muerdo mi labio. No, no quería que se detuviera, estaba lista para dar el siguiente paso. —Es solo que... Quise decirle la verdad de porque me sentía nerviosa pero me calle antes de hacerlo, me daba pena que supiera mi falta de experiencia en hacer el amor. —¿Es tu primera vez haciendo esto? Asiento y cierro los ojos, tengo miedo de ver su reacción o sentir su rechazó. El silencio es el único que nos invade en ese momento y me siento obligada mirarlo. Compruebo cuando lo veo, su rostro sigue tranquilo y sin ninguna pizca de que quiera detener todo. Siento un alivio y comienzo a relajarme cuando se inclina para besarme en los labios de un modo tierno. Su