Nos fuimos en dos autos. Dos parejas en cada uno y José se fue en el carro conducido por Yaro. En la parte de atrás iba Gamal, Lía y Gibran que si se quiso ir con su padre para conocer Italia. Nosotros nos quedaremos, ellos regresarán una vez terminen su corta misión. Tienen una semana para hacerlo. Unos días estarán vigilando al idiota de Benjamín para luego enfrentarlo. Llegamos a Montería, eran las nueve de la mañana. Ingresamos al laboratorio, entregamos las muestras de sangre que José nos había sacado antes de desayunar. Llenamos los papeles que nos pidieron. Nos comentaron que los resultados se demorarían unas dos semanas mínimo.No quisimos inmiscuir en esta ocasión la clínica de la hermana de Yaro dado que deben estar vigilando, entre menos nos vean, más segura estará su hermana. Me gustó mucho que en todo momento Jabir mantuvo mi mano entre las suyas.Al salir del laboratorio nos dirigimos al aeropuerto a las afueras de la ciudad, esperamos a que ingresaran a la sala de esp
Llegamos en la madrugada. Nos fuimos a un hotel cercano a donde supuestamente estaba la vivienda de Benjamín. Yasar hablaba perfecto el inglés. Nos acostamos a dormir muy rápido, el cansancio nos venció, por eso nos desnudamos y para la cama a abrazarnos. Solo notificamos que habíamos llegado. Nos levantamos sobre las ocho de la mañana, nos bañamos, desayunamos en el restaurante del hotel, alquilamos un auto y ahora realizábamos vigilancia en el edificio donde supuestamente vivía el pendejo mequetrefe ese.—Linda, debemos averiguar en qué lado queda el apartamento de Benjamín.—¿Para?—Para saber en cuál de los cuatro edificios alrededor de este edificio debemos estar.—Mirá, eso lo puedo averiguar muy fácil. Pero decime ¿cuál es el plan realmente?—Una vez lo enfrentemos él va a llamarlo y dejo de llamarme Yasar que lo van a mandar a matar. Porque sería un cabo suelto que sabe de él. En una de las esquinas había una pastelería. —sonreí—. Esto será muy fácil ¡Ea, Ave María!, pues.
Hacía unas horas habíamos llegado de Montería. Anoche la pasamos increíble, si bailar con Yaro fue increíble, rematar la noche con nuestros cuerpos desnudos fue magnífico. A nuestra llegada los perros nos recibieron con mucha alegría.No he hablado con Onely, pero algo me dice que pasaron cositas importantes entre ellos. Además, por lo que me dijo Yaro en el camino de regreso. Jabir era el más libertino, sin embargo. Por lo que su madre, padre, y nana suelen comentar. Era un hombre entregado a su mujer, veremos cómo resulta con Onely.Yaro y Jabir se cambiaron de ropa para luego encerrarse en la oficina a trabajar. Mientras, de mi parte me puse el vestido de baño para tomar el sol con mi cuñada y no sé si One se una a nosotras. —Se escuchaba extraño y al mismo tiempo me agradaba. Antes de salir recibí una llamada de Amira.—Hola, como…—Salomé escúchame. —Habló de manera acelerada—. Necesito que Operación Aroma nos saque de Miami.—¿Qué? ¿Por qué? ¿Puedes hablar?—Estoy en el baño del
—Mucho más.—Ya me estás asustando.—Mamá, Gamal te va a hacer unas preguntas. Son para la investigación que ampara todo lo que ha ocurrido y para esclarecer por qué los senadores nos dejaron en este lío.—Si puedo aportar. Pero, ¿cómo?Miré a Gamal, puso una grabadora a un lado y en una libreta se preparó para la entrevista.—Señora Oilda, quiero identificar porque podrían odiar tanto a Lía.—A mi hija solo la odia su suegra y luego lo hizo su hijo. No solo a ella, a mí también desde que me vio.—¿Cree saber por qué ese odio?—Hijo, no sé. Yo la conocí el día de la boda, a Guillermo lo conocí un par de meses antes. Ella sabe que no fue santo de mi devoción, pero ya venía mi nieto en camino y no podía hacer nada. Asumo que al ser negras no desprecia por su racismo. No encuentro otra explicación razonable para albergar tanto odio.—¿Cómo vio el comportamiento de Guillermo?—Desbordaba tanto amor por ella. Por eso no me opuse. Cuando Lía me comentó su cambio al morir el niño me pareció
Los días habían pasado, Gamal ya venía viajando, y Yasar en un par de días llegará a Cartagena. Él era el más demorado por lo ocurrido. Por nuestra parte nosotros estábamos trabajando mucho en nuestro regreso, en la logística, los puntos donde instalaremos cercos de seguridad.Estaremos todo el tiempo al lado de nuestras mujeres, no podíamos bajar la guardia. Y una vez estemos en Bogotá debemos buscar la manera de evadir los supuestos puestos de vigilancia para hacerles crees que nos quedaremos en las casas de ellas, pero no será así. Por eso, coordinábamos como ingresar y luego de varios minutos salir para viajar a Zipaquirá. Y solo saldremos los días necesarios. En las tardes la pasábamos con nuestras novias en la Villa.Mi nana me había dado su aprobación irrefutable para mi Gordy y debo ser honesto conmigo mismo. Onely cada minuto me agradaba mucho más. Esa inocencia para un lobo rejugado como yo era demasiada miel.Sé que a mi madre también le agradará, apenas tenga la oportuni
—Fue en Cali, no hay muertos, pero sí heridos.—¡José refuercen la seguridad de la clínica de mi hermana!—Si señor. —terminé y la llamé.—Hola, Yaro…—Sal de ahí. Sal de la clínica, por favor Daniela.—¡Estás loco!—¡Sal de la bendita clínica! —Mi corazón latía—. Por favor hermanita. Sal de ahí —terminé la llamada. Miré a mi compañero, a mi hermana y a mi mujer. —Debemos irnos ya, Jabir.—Yaro. —Marian me tomó de la mano. Su celular lo había dejado en la agencia. Me regaló una hermosa sonrisa—. Sé que todo estará bien, tú eres nuestro supérhermano. Eso no ayudaba en un momento como este. Estaban contraatacando por las bajas de los militares. No dije nada. Le di un beso en la frente y me dirigí a la habitación al lado de la oficina donde estaban todas las armas bajo llave. Jabir también fue por su equipo. Salomé me tomó de la mano.—Yo llamo a Yasar y le comento para que sea el quién le diga a Amira. Enfócate a proteger a tu hermana.—Tengo miedo de no llegar a tiempo. —Me abrazó—.
Llegamos a la agencia. Yaro bajó una vez, las astas del helicóptero se apagaron. Uno de los agentes de Medellín puso al tanto al capitán, nos entregó al niño y nos dirigimos a la oficina del capitán. El pequeño se fue a sentar en el mueble, me acerqué a él.—Hola.El niño me miró por primera vez y eso que hace un momento realizamos el traspaso de cliente. Ellos ya se desentienden, y ahora Darío pasó a ser custodio de nosotros.» Mucho gusto, soy Jabir Montoya.—Me llamo Darío Diaz Duarte. ¿Eres uno de los agentes contratados por mi hermana? —Sí. Lamento lo de tu mamá.—¿Y lo de mi papá?—También. —Se limpió los ojos con rabia—. Te prometo vengarlos. —Me miró.—Amira lo hará. —sonreí—. Ella es peleonera, pero no me ha llamado.—Sí, no dudes que tu hermana lo hará. Y ella se encuentra en el mar, por eso no sabe nada, llega mañana. ¿No estás enojado con ella?—¿Por qué? —veo que su madre no le trasmitió odio a su hermano en contra de ella—. Desde que mataron a papá, ella nos ha proteg
Antes de bañarme me fijé si tenía mensaje de él, pero no. Y no puedo reclamarle, debo aprender a confiar. La confianza es la clave para mi tranquilidad mental y mi corazón calmado. Además, en este caso la situación nos tenía a todos pensando en los acontecimientos. Con todo lo que había pasado, muy seguro, continúan con los problemas en Bogotá.Salí del baño, cubierta por la toalla y mi pulso dio un vuelco al ver ahí, en mi cama, a mi bollito de coco. Me acerqué, se veía profundo. Me quité la toalla, me acosté a su lado. Le di un beso en la nariz, y al sentir el calor de su cuerpo, a su aliento me sentí protegida, me quedé a su lado, de hecho, me dejé llevar por la calidez de su cercanía, y cuando menos lo esperé quedé dormida entre sus brazos.Unos besos en mi cuello tenían erizada mi piel, su mano acarició de manera lenta el alrededor de mi erecto seno, su lengua jugaba con la parte sensible de mi oreja, ese lugar que había descubierto hace poco. Sentí su erección pegada a mi espald