Con la policía buena, avalada por Operación Aroma, ya que eran policías limpios y eso nos tranquilizaba. Realizaron un cerco de seguridad, mientras esperábamos a que llegara el general Acosta para poner a la señora Yuri y familia bajo su custodia, como testigo para el caso que vamos a ir armando; derrotaremos a quien sea que esté detrás de esto por el tema legal, demostrándole al país que el bien siempre gana. Luego de eso cada uno iría con su familia para sacarlas del país y también gestionar la partida de las familias de ellas. En mi caso, mi Morena me pidió el favor. De todo lo que debemos hacer me disgustaba tener que hablar con Sofía, cada vez que le pido este tipo de encuentros piensa que vamos a volver. Y nada más lejos. —El rostro de mi Morena vino sin previo aviso, me gustaba esa mujer. Me gustaba mucho—. Antes de llamar a la madre de mi hijo, hablaré con ella.Desde la silla donde me encontraba veía a Yaro hablando con su hermana menor. Daniela se puso al frente de los nuev
Llegamos a la agencia, cada uno tomó una camioneta, era consciente de la mirada de mi compañero, pero no iba a hablar del tema. Tanto Yaro y Gamal ayudarán a sacar a las familias de sus mujeres. Onely no tiene por qué pedirme ese favor, sin embargo, me hubiera gustado si lo hubiese hecho.—¡Jabir! Es mejor que sueltes el pasado hermano. Nos vemos mañana y salúdame a tus padres.—Lo mismo para los tuyos.En la parte de atrás de los autos guardamos los maletines con las armas. Llamé a mamá para saber si estaban en la casa o en alguna de las empresas.—Bendición, mamá.—Mi amor, que Dios te bendiga. ¿Llegaste de esa misión? —cerré un ojo.Encendí el auto y salí detrás de Gamal, quien tocó la bocina para despedirse, le respondí igual. Sé que papá no pondrá problema, pero mamá… Así como era de amorosa, lo era de demonia.—Viejita.—Cariño, viejita la cédula, y esa lambonería no presagia nada bueno.—¿Dónde andan? Debo hablar con ustedes.—¡Tienes embarazada a alguien! ¡Juan Carlos! El niño
Jugaba con Gibran en el agua. Se montaba en mis hombros y se lanzaba. Las damas estaban tomando el sol. Lía Luz nos hizo señas para que saliéramos.—Me toca el medicamento.—Te la llevas bien con ella. —El niño afirmó—. Me alegra, tu papá está muy ilusionado.—Lía es linda, la otra no lo era. Y quiero que papá ya no esté solo. —sonreí—. No me molesta que forme una relación.—¿Y si la relación prospera y se casan, luego tienen otro hijo? No lo digo amigo para que te preocupes, sino para que te visualices en que serás el hermano mayor y debes ser un buen hermano.—¿Tener un hermano?—¿No te gustaría?Se encogió de hombros. Salimos y en efecto Lía le dio el medicamento.—Ya no me duele la cabeza.—Pero termínenos el tratamiento por cuarenta y ocho horas.—¡Yasar! —Mi tacita de leche me llamó—. Tu celular ha sonado, mucho.—Hubieras contestado.Se me quedó mirando. Alzó una de sus cejas. Me puse a su lado y por costumbre nuestros cuerpos se acercaron, la abracé, ella se recostó en mi pech
—Sí, a ella y a sus amigas.—Conocí a Salomé Carvajal cuando era una niña. Los gemelos jugaron con su hermanito.—¿Entonces cuidas a la hermana de Javier? —afirmé ante la pregunta de Edric.—Fui amiga de Amelia Sambrano de Carvajal.—¿Fuiste amiga de su mamá? —El mundo era muy pequeño. —Claro. Me dolió mucho ese accidente, pero…—Antonella. —Mi padre al mirarla negó.—Todo lo que me puedan decir se los agradeceré, hay mucho misterio en su vida.—¡La vida es un puto pañuelo! —exclamó mi madre—. Averigua sobre su tío. Emilio Carvajal. Lo que te diga de mi parte serán especulaciones.—Lo haré. —¿La estás cuidando a ella? —tomó otro pan—. Te quedaron muy ricos, hijo.—A ella la cuida Yaro. Yo debo cuidar a Onely Ospina, la viuda del senador Braulio Quintero.—Ellos fueron condenados por narcotráfico. —Se miró con mi padre. Hay gato encerrado.—Lo que me puedan decir, así sea especulaciones, se los agradezco. Y GEACC fue quien los encerró. Les explico esto para que comprendan la grav
Habíamos trabajado en la búsqueda de la exesposa del teniente y estaba en Villavicencio, su última ubicación era de dos semanas, teníamos una dirección, según los servicios públicos. Todo se lo había enviado a Yaro. Eran las siete de la noche.Lía nos llamó para cenar, al llegar al comedor el niño venía mirando su celular cuando gritó y salió corriendo de regreso a la habitación. Quedamos desconcertados, fue Onely quien tomó el celular de Gibran y al mirar abrió los ojos.—¿Quién es Sofía?—Su madre —respondimos Lía y yo.—Parece que la mataron. —¡Puta mierda!Tomé el celular. Lía corrió en dirección del niño y Onely se fue detrás de ellos. Salomé y Amira se quedaron mirando. En efecto eran unas fotos muy crueles, demasiado amarillistas y son el menor respeto, además no consideraron que las vería un niño.—¿Yasar?—Esta mierda se jodió, linda.Pasé las imágenes a mi dispositivo móvil, eliminé todo rastro del celular del niño. Apagué la ubicación para que no dieran con nosotros, saqué
—Mi hijo se queda conmigo, lo tendré a mi lado, no quiero alejarlo ahora que perdió a su mamá y debo ir a medicina legal. —suspiré—. Papá y Nathan la clave es el día y mes del nacimiento de mi hijo. Compren el tiquete del avión que primero salga, se compran ropa cuando lleguen y paguen el seguro por llevar las armas. Les entregué los nuevos celulares, fui grabando sus números en el mío y viceversa. Al regresar papá le entregó los pasaportes, cédulas y los tiquetes a cada uno. —Gamal, ¿podrías llamar a mi trabajo? —Lo haré, también al de Nadia y a los colegios de los niños. —En tres horas sale el vuelo a Perú. Debemos ingresar ya. El llanto de mamá, sus mil bendiciones. Me despedí de cada uno y fueron ingresando. —Estaremos bien hijo. Manténganse juntos, los cuatro son invencibles, me encanta escuchar sus anécdotas y de cómo se cuidan el uno al otro. No estén separados, no mientras estén en tales enfrentamientos. Mantengan esa unión. Y llama a diario para que tu madre se quede t
Cuando llegué por el padre de Salomé y la madre de Lía Luz, a él lo vi caminando un poco mejor, aunque seguía moviéndose con cuidado. En el despacho me entregó una carpeta de lo que había averiguado su abogado sobre el teniente Zapata.Tenía su morral en el hombro y la señora Tabata tenía las dos maletas. Le pedí que esperara mientras escoltaba al padre de Salomé. Luego escolté a la señora Oilda, sus hijos. Y cuando guardaba la maleta en la parte de atrás, ocurrió la tragedia. La señora Oilda cargaba a uno de sus hijos y el otro lo llevaría en las piernas la señora Tabata, pero ahora todo habia cambiado en cuestión de segundos…El ama de llaves de Salomé no me esperó, salió antes de tiempo y una bala impactó en su cabeza antes de subir al auto. Fue un francotirador, nos pusimos en guardia, sin embargo, no se presentaron más disparos. Solo ese, de manera certera, no arremetieron con el resto… ¿Por qué no me atacaron a mí o al carro donde estaba el padre de Salomé?Don Francisco gritó a
Llegué a la casa finca de los padres de Yaro a eso de la una de la madrugada. Fue muy duro hablar con mi hijo cuando lo llamé a eso de las diez de la noche para preguntarle si deseaba estar en el sepelio de su mamá, me dijo que sí. Según lo que me informó la madre de Sofía, la sepultarán mañana en la tarde. Por eso José mañana viajará a llevar a dos personas y traerá a mi hijo, para luego regresarse en la noche mientras Jabir, Yaro y yo nos íbamos a buscar a la exesposa del teniente. Al bajar del auto, los padres de Yaro me esperaban y su madre me abrazó con fuerza. Necesitaba de eso. —Lo siento Gamal. ¿Cómo dejaste al niño? —Solo lloró, no dijo nada más. Y era cierto, Yasar me comentó que se quedaba dormido, luego despertaba para reanudar el llanto. Lía no lo ha dejado solo, eso me tranquilizó un poco. No tenía buena relación con Sofía, era una mujer bastante hostigosa, pesada y con un genio tremendo, aparte de que se ponía loca por temporadas. Pero era la madre de mi hijo, y qu