Habíamos trabajado en la búsqueda de la exesposa del teniente y estaba en Villavicencio, su última ubicación era de dos semanas, teníamos una dirección, según los servicios públicos. Todo se lo había enviado a Yaro. Eran las siete de la noche.Lía nos llamó para cenar, al llegar al comedor el niño venía mirando su celular cuando gritó y salió corriendo de regreso a la habitación. Quedamos desconcertados, fue Onely quien tomó el celular de Gibran y al mirar abrió los ojos.—¿Quién es Sofía?—Su madre —respondimos Lía y yo.—Parece que la mataron. —¡Puta mierda!Tomé el celular. Lía corrió en dirección del niño y Onely se fue detrás de ellos. Salomé y Amira se quedaron mirando. En efecto eran unas fotos muy crueles, demasiado amarillistas y son el menor respeto, además no consideraron que las vería un niño.—¿Yasar?—Esta mierda se jodió, linda.Pasé las imágenes a mi dispositivo móvil, eliminé todo rastro del celular del niño. Apagué la ubicación para que no dieran con nosotros, saqué
—Mi hijo se queda conmigo, lo tendré a mi lado, no quiero alejarlo ahora que perdió a su mamá y debo ir a medicina legal. —suspiré—. Papá y Nathan la clave es el día y mes del nacimiento de mi hijo. Compren el tiquete del avión que primero salga, se compran ropa cuando lleguen y paguen el seguro por llevar las armas. Les entregué los nuevos celulares, fui grabando sus números en el mío y viceversa. Al regresar papá le entregó los pasaportes, cédulas y los tiquetes a cada uno. —Gamal, ¿podrías llamar a mi trabajo? —Lo haré, también al de Nadia y a los colegios de los niños. —En tres horas sale el vuelo a Perú. Debemos ingresar ya. El llanto de mamá, sus mil bendiciones. Me despedí de cada uno y fueron ingresando. —Estaremos bien hijo. Manténganse juntos, los cuatro son invencibles, me encanta escuchar sus anécdotas y de cómo se cuidan el uno al otro. No estén separados, no mientras estén en tales enfrentamientos. Mantengan esa unión. Y llama a diario para que tu madre se quede t
Cuando llegué por el padre de Salomé y la madre de Lía Luz, a él lo vi caminando un poco mejor, aunque seguía moviéndose con cuidado. En el despacho me entregó una carpeta de lo que había averiguado su abogado sobre el teniente Zapata.Tenía su morral en el hombro y la señora Tabata tenía las dos maletas. Le pedí que esperara mientras escoltaba al padre de Salomé. Luego escolté a la señora Oilda, sus hijos. Y cuando guardaba la maleta en la parte de atrás, ocurrió la tragedia. La señora Oilda cargaba a uno de sus hijos y el otro lo llevaría en las piernas la señora Tabata, pero ahora todo habia cambiado en cuestión de segundos…El ama de llaves de Salomé no me esperó, salió antes de tiempo y una bala impactó en su cabeza antes de subir al auto. Fue un francotirador, nos pusimos en guardia, sin embargo, no se presentaron más disparos. Solo ese, de manera certera, no arremetieron con el resto… ¿Por qué no me atacaron a mí o al carro donde estaba el padre de Salomé?Don Francisco gritó a
Llegué a la casa finca de los padres de Yaro a eso de la una de la madrugada. Fue muy duro hablar con mi hijo cuando lo llamé a eso de las diez de la noche para preguntarle si deseaba estar en el sepelio de su mamá, me dijo que sí. Según lo que me informó la madre de Sofía, la sepultarán mañana en la tarde. Por eso José mañana viajará a llevar a dos personas y traerá a mi hijo, para luego regresarse en la noche mientras Jabir, Yaro y yo nos íbamos a buscar a la exesposa del teniente. Al bajar del auto, los padres de Yaro me esperaban y su madre me abrazó con fuerza. Necesitaba de eso. —Lo siento Gamal. ¿Cómo dejaste al niño? —Solo lloró, no dijo nada más. Y era cierto, Yasar me comentó que se quedaba dormido, luego despertaba para reanudar el llanto. Lía no lo ha dejado solo, eso me tranquilizó un poco. No tenía buena relación con Sofía, era una mujer bastante hostigosa, pesada y con un genio tremendo, aparte de que se ponía loca por temporadas. Pero era la madre de mi hijo, y qu
De un momento a otro se puso oscuro. —tenía las gafas puestas y los ojos cerrados. Pero parece que se vino una nube—. No presté atención. Le dije a Amira que no dejara venir a Yasar, viniera hacia el puerto porque tomaré el sol, desnuda.Algo que a solas me gustaba y mucho. Me hacía sentir una diva. —Aunque no llegue ni a extra—. Di la vuelta y para broncear mis nalgas. Sin embargo, me pusieron un trapo en mi trasero.—Amira, pedir estar a sola por una hora, si acaso llevó veinte minutos. ¡No jodan chicas!—¿No jodan chicas? —Mierda, mierda, mierda.—¿Jabir? ¡Cierra los ojos que estoy desnuda! —Se sentó a un lado.—No me di cuenta.Pero esto solo me pasa a mí y al Chavo. Trágame mar, no podré verlo a la cara. ¿Él que hace aquí?—¡No mires!Me arrodillé sobre la silla de sol, la había arrastrado desde el lugar donde estaba al frente de la villa. Tomé el vestido de baño, puse la parte de arriba, al levantarme tomé la tanga, luego la salida de baño, giré para enfrentarlo y el muy idiota
Estaba en la agencia en el área segura a la espera de que llegase el helicóptero, Yaro acabó de subir, hubo retrasó en el vuelo de su familia. Luego se hizo cargo para que le entregaran el cuerpo de la señora Tabata, la cual se velaría en un salón al lado del de Sofía para permanecer los tres juntos.Su hermana Daniela también vendría, pero ella lo hacía más que todo para conocer a Salomé. Después del sepelio, José regresaría a la Villa con ella y con Gibran. Esperará nuestra llamada para que regrese a recogernos, muy seguro será en un par de días, máximo tres.—Todo estará bien. ¿Cómo llegó tu familia?—Bien. Hoy se dedicarán a comprar la ropa para todos, luego se hospedarán, ya mañana iniciará el plan turístico. El viaje a Perú fue tranquilo.—Mis padres se fueron con las niñas en plan zafari.Escuchamos el sonido del helicóptero, al mirar la hora iban a ser el mediodía. Al descender, José llegó con el personal para abastecerlo, porque en la noche se regresaban. Mi hijo bajó y al ve
Dejamos a mi hermana en la clínica, llegamos sin problemas a la agencia. La verdad era que me encontraba intranquilo con ella aquí, sin tener una buena logística. Estábamos en mi despacho, el vidrio que había sido astillado por el proyectil con el que mataron al mayor fue remplazado. —¿Cuándo regresarás a la Villa? Había hablado un buen rato con su padre, también llorando. Lo dicho por Onely me puso a pensar. Ella debía de saber de la enfermedad de su padre. Seré comunicativo, pero quiero mantener una relación de confianza con mi mujer. —Me gustó llamarla, mi mujer. —Mañana debemos viajar a Villavicencio para hablar con la exesposa del teniente, la información que tenemos es que ella tiene información importante. Luego debo reunirme con mi tío. Él suele ponerme citas en bares de cualquier índole. —sonrió. —¿Bares gay? —Hacen parte de su lista. Ese es su gusto personal, pero dice que ahí no mandan espías. Nos reuniremos en un reservado. Y suele ir disfrazado. —¿Disfrazado? —De m
—Onely Ospina, a mi regreso nos encerraremos en tu recámara y le dejaré muy claro lo que somos. —Me sonrojé—. Hoy no quiero besar a nadie más que a ti.—Entonces no te tardes.—Busca tu celular, te llamaré cada vez que pueda. —Estaré con Yasar un momento, me va a preguntar algo. Hablamos más tarde, cuídate.—Cuídate tú.Le devolví el celular a Yasar.—Estefany es su mejor amiga y regresó después de cinco años casada.—Me siento tonta.—Con ese cabezón. Es normal que reacciones a la defensiva. —sonreí.—¿Qué me ibas a preguntar? —tomé asiento.—Onely, ¿qué tan amigos era Braulio y Samuel? ¿Había más cercanía entre ellos?—Al inicio de mi matrimonio sí, salían mucho, luego era normal, luego volvieron a ser muy amigos, me refiero a irse de paseos. ¿Por qué?—Según la carta, tu esposo jamás te tocó. —afirmé—. Quiero mostrarte algo. Ven.Al llegar al computador me mostró el rostro de Braulio y el mío. Era una foto con mi rostro actual. Miré a Yasar.—¿Qué quieres que vea?—Míralo de mane